Los alimentos crujientes cocinados con aceite suelen ser unos de los más tentadores por su consistencia y sabor característico. No obstante, consumir alimentos fritos puede ser perjudicial para la salud cardiovascular por el efecto que pueden tener las grasas sobre el organismo.
En este sentido, dependiendo del tipo de alimento y aceite utilizado, consumir alimentos fritos podría provocarte obesidad y enfermedades cardiovasculares, diabetes, e incluso cáncer. Por consiguiente, es recomendable evitar consumirlos frecuentemente, o elaborarlos con las alternativas menos perjudiciales para evitar sus posibles efectos adversos. Hoy te contamos cómo consumir alimentos fritos de forma habitual puede afectar tu salud cardiovascular.

¿Por qué puede ser perjudicial consumir alimentos fritos?
Los alimentos fritos, especialmente los comerciales, suelen ser cocinados con métodos de frituras profundas que aumentan considerablemente las calorías, grasas trans y el sodio. Además, algunos tipos de aceite suelen ser inestables a altas temperaturas, lo que desencadena otros efectos adversos que pueden alterar las células del cuerpo.
De igual forma, los alimentos fritos suelen tener menos beneficios nutricionales que los que han sido cocinados al vapor, plancha u horno. Por otra parte, los alimentos fritos en restaurantes de comida rápida suelen ser cocinados con aceites hidrogenados que, por ser grasas trans, suelen ser más perjudiciales.
En este sentido, consumir alimentos fritos puede reducir el colesterol bueno (HDL) y aumentar el colesterol malo (LDL), la presión arterial, triglicéridos y calorías. Por consiguiente, pueden hacerte más propenso a sufrir de enfermedades cardíacas y vasculares por la acumulación de placa en las arterias, así como obesidad, diabetes y cáncer.
Aumenta el consumo calorífico diario
Los alimentos, cuanto más se fríen, suelen aportarle al organismo una mayor cantidad de calorías en relación con otros métodos de cocción. Esto se debe a que, aparte del aceite añadido, se suelen empanar con harinas y otros ingredientes que aumentan las calorías totales.
Además, durante el proceso de cocción, se disminuyen los líquidos y son reemplazados por grasas, influyendo aún más en el aporte calorífico. En consecuencia, si los consumes con frecuencia, puedes agravar tu salud y aumentar las posibilidades de sufrir obesidad o enfermedades coronarias.
Aumenta el consumo de grasas trans
Las grasas trans son un tipo de grasa insaturada que se obtiene al hidrogenar los aceites para alargar su vida útil, o de forma espontánea al exponerse a altas temperaturas. De esta forma, es importante evitar este tipo de grasas y utilizar aceites vegetales con un punto de humeo alto para evitar reacciones químicas perjudiciales.
En este sentido, al no utilizar estas grasas, puedes proteger tu salud de sus efectos adversos y disminuir la posibilidad de padecer diversas enfermedades como las del corazón y el sistema circulatorio.

¿Cómo perjudican los alimentos fritos a tu salud?
En general, todos los alimentos fritos pueden afectar a la salud por su alto contenido en grasas insaturadas y calorías. No obstante, dependiendo del tipo de alimento y aceite utilizado, así como la frecuencia de consumo, pueden representar un mayor o menor riesgo.
De esta forma, alimentos fritos como pollo, pescados, mariscos, patatas, tortillas y tacos suelen ser los más relacionados con las enfermedades cardíacas. En consecuencia, se recomienda utilizar otras formas de cocción más saludables como la plancha u horneado para evitar el exceso de grasas y calorías.
En este sentido, 100 gramos de patatas pueden aportar hasta 319 calorías y 17 gramos de grasas cuando se fríen; sin embargo, al cocinarlas de otra forma, el aporte calorífico es de aproximadamente 93 calorías y 0 gramos de grasas.
Por su parte, 100 gramos de salmón frito pueden aportar hasta 232 calorías y 12 gramos de grasas pero, si se hornea, solo aportan 105 calorías y 1 gramo de grasa.
En general, según una investigación publicada en la revista British Medical Journal, consumir en exceso alimentos fritos puede afectar la salud: en concreto, sus autores señalan que consumir frecuentemente estos alimentos puede aumentar en un 28% la posibilidad de sufrir accidentes cerebrovasculares.
Igualmente, según el estudio, estos hábitos pueden hacerte un 37% más propenso a sufrir de insuficiencias cardíacas y un 22% de enfermedades coronarias. De igual forma, por cada 114 gramos de este tipo de alimentos se puede incrementar el riesgo de accidentes cerebrovasculares en un 3%, insuficiencia cardíaca en un 12% y enfermedades coronarias en un 2% (Qin et al, 2021).

Otros estudios científicos que han analizado los efectos de los alimentos fritos con las enfermedades cardíacas
Durante años, se han relacionado las grasas y frituras con el aumento del riesgo de padecer enfermedades vasculares y del corazón. En este sentido, un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition afirma que consumir muchos alimentos fritos puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. Además, este estudio señala también el aumento de las posibilidades de sufrir hipertensión arterial, hipercolesterolemia y obesidad (Cahill et al, 2014).
Por su parte, un estudio de Women’s Health Initiative, publicado en la revista British Medical Journal, analizó la relación de estos alimentos con diversas enfermedades. En consecuencia, se evaluaron los hábitos alimenticios de 106.966 mujeres desde 1993 hasta 2017 y sus causas de muerte.
De esta forma, se pudo comprobar que las personas seleccionadas en el estudio solían consumir alimentos fritos con frecuencia. Los principales alimentos relacionados con el estudio fueron el pollo, pescados, mariscos, patatas y aperitivos fritos.
En consecuencia, las mujeres que consumían alimentos fritos todos los días tenían un 8% más de posibilidades de fallecer antes de las mujeres que evitaban las frituras. Además, consumir alimentos fritos todos los días como pollo y pescado puede aumentar el riesgo de fallecer por problemas cardíacos en un 12% y 13% respectivamente.
Igualmente, durante el estudio fallecieron 31.558 mujeres, 9.320 de ellas por enfermedades del corazón, 8.358 por diversos tipos de cáncer y las 13.880 restantes por causas variadas. Esta investigación es una de las más recientes y largas que han analizado los efectos adversos de consumir alimentos fritos (Sun et al, 2019).
Alternativas para disminuir el riesgo derivado de los alimentos fritos
Debido al riesgo inherente de las comidas fritas, lo más recomendable es evitar lo más posible su consumo. No obstante, en caso de que desees preparar alimentos fritos de forma tradicional, es recomendable utilizar aceites con una alta resistencia al calor, como por ejemplo el aceite de oliva.
De igual forma, si deseas utilizar otros métodos de fritura más saludables, puedes usar una freidora de aire o un horno a alta temperatura. De esta forma, podrás obtener la consistencia crujiente utilizando solo un poco o nada de aceite en la cocción. Además, puedes probar otros métodos de cocción como el planchado, vaporizado u horneado tradicional para evitar consumir alimentos fritos.

Referencias
- Cahill, L., Pan, A., Chiuve, S., Sun, Q., Willett, W., Hu, F., & Rimm, E. (2014). Fried-food consumption and risk of type 2 diabetes and coronary artery disease: a prospective study in 2 cohorts of US women and men. The American Journal of Clinical Nutrition, 100(2), 667-675. https://doi.org/10.3945/ajcn.114.084129
- McDonell, K. (2017, 19 noviembre). Why Are Fried Foods Bad For You? Healthline. https://www.healthline.com/nutrition/why-fried-foods-are-bad
- Qin, P., Zhang, M., Han, M., Liu, D., Luo, X., Xu, L., Zeng, Y., Chen, Q., Wang, T., Chen, X., Zhou, Q., Li, Q., Qie, R., Wu, X., Li, Y., Zhang, Y., Wu, Y., Hu, D., & Hu, F. (2021). Fried-food consumption and risk of cardiovascular disease and all-cause mortality: a meta-analysis of observational studies. Heart. https://doi.org/10.1136/heartjnl-2020-317883
- Sun, Y., Liu, B., Snetselaar, L., Robinson, J., Wallace, R., Peterson, L., & Bao, W. (2019). Association of fried food consumption with all cause, cardiovascular, and cancer mortality: prospective cohort study. British Medical Journal (BMJ), 364. https://doi.org/10.1136/bmj.k5420