Yoga para personas mayores: consejos para empezar y sus beneficios

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El yoga es un deporte que cada vez está más de moda. A través de él se busca la calma, el bienestar mental y físico y, a su vez, hacer ejercicio. Lo que se nos olvida, en muchas ocasiones, es que se trata de una actividad que no solo está dirigida a jóvenes, sino que también es ideal para niños y para aquellos que tienen una edad más avanzada. Por este motivo, en este artículo nos vamos a centrar en el yoga para personas mayores.

Beneficios del yoga para personas mayores

Son numerosos los beneficios del yoga, que influyen, además, en diversos aspectos, como el físico y el psicológico. A continuación, explicamos algunos de ellos.

Beneficios físicos

El yoga para personas mayores ofrece, en primer lugar, un aumento de la flexibilidad. Se trata de una cualidad que con el paso del tiempo se va perdiendo. Pero, a través de algunos ejercicios sencillos, se puede frenar este proceso.

Asimismo, a través de este deporte, podemos mejorar el equilibrio. De este modo, se reducirán el número de caídas y sus consecuencias.

Mejora de la respiración

Por otro lado, el yoga enseña a respirar correctamente. Este hecho, especialmente para las personas mayores, es muy importante. La razón es que respirar adecuadamente ayuda a relajarse y también a aliviar algunas enfermedades de carácter respiratorio.

Mantenimiento de la masa muscular

Aunque no nos demos cuenta, el hecho de dejar de hacer ejercicio provoca que perdamos masa muscular. De este modo, si practicamos yoga podremos recuperarla siempre que se siga una rutina constante.

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Beneficios psicológicos del yoga

Entre los beneficios psicológicos del yoga se encuentra la mejora de la memoria. La práctica regular de yoga ayuda a minimizar los problemas cognitivos y emocionales que a menudo preceden al Alzheimer, entre otras enfermedades.

Asimismo, este deporte provoca un aumento de la serotonina. Por este motivo, produce mejoras significativas en pacientes con depresión y ansiedad. Quien lo practique se sentirá de mejor humor.

Yoga para personas mayores

Reducir el estrés

La práctica del yoga reduce los niveles de cortisol, la hormona encargada de regular las situaciones estresantes. Realizar esta disciplina ayuda a bajar los niveles de esta hormona y, por lo tanto, reducir el estrés.

Ayuda a conciliar el sueño

El hecho de que aumente la serotonina al realizar este deporte provoca que el cuerpo produzca melatonina, que es la hormona encargada de regular los ciclos de sueño. En definitiva, practicar yoga ayuda a dormir mejor.

Concentración y relajación

La práctica del yoga requiere concentración, es una actividad en la que cuerpo y mente están en armonía y producen un estado de relajación intensa.

Beneficios sociales

Al tratarse de una actividad que se suele practicar en grupo, ayuda a que las personas mayores se relacionen entre sí. De este modo, es más fácil que encuentren un apoyo, alguien con quien compartir su vida y, así, dediquen su tiempo libre a disfrutar junto a otras personas.

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Reducción del sentimiento de depresión y soledad

La práctica del yoga ayuda a relacionarnos con otras personas y conocer a gente nueva por lo que ayuda a combatir la depresión y la soledad.

Mejora de las relaciones sociales

El yoga y la meditación ayudan a mantener la mente feliz y relajada porque ayudan a afrontar de manera sensible nuestras relaciones diarias con la familia, amigos o seres queridos. Cuando uno se encuentra bien se relaciona con los demás con mayor amabilidad y tiene la capacidad de construir relaciones más equilibradas y profundas.

Consejos para practicar yoga

En primer lugar, siempre se deben hacer los ejercicios bajo supervisión de un profesional. Cabe destacar que en el caso de tener problemas óseos o musculares es importante consultarlos con el médico para que este recomiende las posturas ideales.

Asimismo, hay que tener paciencia y dejar que, poco a poco, el cuerpo se vaya adaptando a los nuevos movimientos. Además, cada ejercicio que se realice hay que hacerlo bien para evitar hacernos daño, motivo por el que si existe alguna duda, lo mejor es resolverla con el profesor.

Igualmente, es imprescindible disfrutar de la relajación final. La relajación al final de una clase de yoga es fundamental para completar la toma de conciencia de nuestro cuerpo.

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