En artículos anteriores, hemos abordado cuáles son los beneficios del yoga para embarazadas. ¿Qué ocurre después del nacimiento? Si el yoga es una práctica beneficiosa para los adultos, ¿aporta lo mismo a los niños? Analizamos cuáles son los beneficios de hacer yoga para niños y cómo iniciarles desde las primeras etapas.
Beneficios del yoga para los niños
Practicar yoga es una extraordinaria actividad física, y también mental. A nivel físico, hay que tener en cuenta que los niños están en pleno crecimiento. Con el yoga, se refuerza la musculatura, especialmente en la zona de la columna vertebral. Durante la etapa de crecimiento, pueden surgir complicaciones, por lo que unos músculos fuertes ayudan a prevenir lesiones futuras.
Al mismo tiempo, el yoga enseña a los niños a respirar por la nariz, utiizando adecuadamente el estómago y no sobrecargando el tórax. Colateralmente, una buena respiración calma la mente. A nivel mental, además de la relajación, y como consecuencia de esto, el yoga fomenta su creatividad.

Yoga para niños hasta 7 años
En estas primeras etapas de la infancia, los niños tienden a dispersarse. Con el yoga, siempre que se mantenga una actividad regular, enseñamos al niño cómo concentrarse, sin olvidarnos de la flexibilidad.
Yoga para niños hasta los 12 años
En esta etapa, el yoga les ayuda a equilibrar cuerpo y mente en uno de los momentos más inestables de su vida. Los ejercicios que se han de priorizar son aquellos que ayudan a corregir malas posturas.
Las 3 mejores posturas de yoga para niños
En general, los niños tienen fresca la flexibilidad, por lo que para ellos el yoga es más un juego que una actividad física. Para iniciar a los pequeños en la práctica del yoga bastará con ropa cómoda y acompañarlos.
La postura del árbol
Esta postura de yoga es muy beneficiosa para niños muy inquietos, pero que no son hiperactivos, ya que favorece la concentración y la estabilidad física y mental.
Para practicarla, colocate con tu niño de pie, con las piernas juntas y estirad los brazos, apoyándolos en la cadera. Elevad una pierna y apoyad el pie sobre el interior del muslo de la pierna de apoyo. Cuando alcancéis el equilibrio en esta fase, subid los brazos, uniendo arriba del todo las palmas. Después de unos segundos, repite el movimiento con la otra pierna.
Postura de la plancha
Con esta postura, los niños trabajan sobre todo los músculos del abdonen, si bien también resulta muy útil para corregir problemas leves de espalda, o para reforzar los brazos.
Postura del guerrero
En lo físico, la postura del guerrero de yoga es algo similar a una zancada, solo que mantenida algo más en la postura máxima. El objetivo de este ejercicio de yoga es fortalecer las piernas y mejorar el equilibrio de los niños.
Consejos básicos para practicar yoga con niños
Como en toda actividad con niños, la motivación es una parte básica para conseguir que sea constante. Es muy importante que, como padres, practiquemos con ellos, pasando tiempo juntos y enseñandoles que si bien es un juego, también es algo importante para él.
¿La mejor edad para iniciarlo? A partir de los cuatro años, cuando el pequeño tiene pleno control de su cuerpo.
El entorno influye en el éxito de la actividad: procura practicar yoga juntos en ambientes ventilados, tranquilos y silenciosos.
Finalmente, hemos de ser pacientes con los niños y exigirles concentración dentro de lo propio de su edad. Si en algún ejercicio el niño se atasca, procura enseñarle en el momento. Anímales a que exploren otras posturas que les relajen y que sean factibles (para ambos). Incluso si son inventadas.