El yoga gana adeptos. Sus numerosos beneficios para la salud tanto física como mental han hecho que crezca el número de personas interesadas en este ejercicio, sobre todo en las grandes ciudades como Barcelona. A causa de esta creciente demanda, practicar yoga en Barcelona se ha convertido en algo muy sencillo porque hay lugares como este centro de yoga donde solo profesionales dirigen las clases grupales u ofrecen atención individualizada.
Practicar yoga en Barcelona
Estilos de yoga
El hatha yoga es el estilo más clásico y tradicional. Se caracteriza por la transición suave de posturas y aporta flexibilidad, tonificación y fuerza a los músculos. También se ha demostrado que sirve para liberar estrés, mejorar la postura corporal, aumentar la concentración y dar claridad a la mente.
Aunque el hatha yoga suele ser el estilo más conocido y practicado, existen otros, como el vinyasa yoga. En este caso las posturas se mantienen durante un periodo de tiempo más corto si se compara con el hatha yoga, pero se busca una transición armónica entre asanas enlazando la inhalación y exhalación al movimiento. Esto hace que haya un mayor trabajo cardiovascular, que se fortalezcan los músculos, que aumente la flexibilidad y que se movilicen los fluidos.

El yoga integral, por su parte, trabaja con las tres dimensiones del ser humano, el cuerpo, la mente y la energía. La respiración es clave para este estilo de yoga, así como la meditación, a la que se le suele dedicar unos minutos al inicio y al final de la clase. También se realizan asanas clásicas de pie y en el suelo.
También puede practicarse el hatha yoga estilo yin, que busca la recuperación y restauración, sobre todo descomprimir la columna vertebral y relajar la musculatura, adaptando las posturas al cuerpo y no al revés. En este estilo no se busca la perfección, se buscan los beneficios y las necesidades.
Obviamente hay muchos más estilos, como el raja yoga, el yoga en pareja, el yoga para embarazadas, el yoga para niños o el yoga nidra, entre muchos otros. Esto hace que cualquier persona, según sus necesidades, pueda encontrar su estilo. Y todos pueden practicarse a través de cursos o clases.
Talleres
La mejor manera de iniciarse en el mundo del yoga es haciendo un taller de iniciación. También los hay que tienen como objetivo perfeccionar la técnica. Estos talleres o clases magistrales están dirigidas por un profesional para un público muy amplio. Suelen centrarse en puntos muy concretos de la disciplina, como la respiración, el equilibio, la meditación o algunas asanas.

Sesiones individualizadas
En Barcelona también hay profesores que ofrecen clases particulares para adaptarse totalmente a las necesidades del alumno. Con las sesiones individualizadas, el profesor presta una atención máxima al cuerpo del alumno, sus capacidades y sus limitaciones. Es la opción ideal para personas que tengan horarios poco flexibles o que tengan alguna enfermedad o lesión que requiera especial atención.
Todo el mundo puede practicar yoga, pero antes de iniciarse en esta disciplina, sea clase grupal o particular, recomendamos informar al profesor de cualquier enfermedad, lesión o problema físico que se padezca. El yoga, a diferencia de cualquier deporte, no es competitivo. Aunque sí se intenta que haya un progreso en la persona, no hay que compararse con los demás ni intentar superar a otros. Cada uno tiene su ritmo, sus capacidades y limitaciones. Lo más importante y el único objetivo es disfrutar de sus beneficios.
Clases regulares, talleres, retiros, sesiones individualizadas, clases al aire libre, cursos… Hay muchas maneras de practicar yoga en Barcelona pero todas tienen un objetivo en común, conseguir que las personas que lo practican se sientan bien tanto física como mentalmente.