Mucho se ha dicho acerca de uno de los temas estéticos más debatidos. La grasa localizada ¿Es realmente posible perderla? Pues hoy, te ayudaremos a esclarecer tus dudas acerca de este tópico. También, revelaremos algunos de los mitos que rodean esta necesidad de algunas personas de perder esa grasa extra en los lugares más difíciles del cuerpo.
Para comenzar, es muy importante decir que la grasa localizada en algunas zonas del cuerpo no puede ser eliminada de forma natural. Tu cuerpo es un ente que trabaja en equipo y no de forma aislada. Por lo que, decir que concentrarás tu energía para quitarte ese exceso de grasa únicamente en los glúteos o en la parte baja del abdomen es una fantasía. La reducción de las grasas del cuerpo ocurre de manera uniforme en la totalidad de tu organismo.
Ya sabiendo que es fisiológicamente imposible hacerlo de manera natural. La perdida de la grasa localizada ha de ser atacada de otras maneras. Debemos adaptarnos a la idea de que nuestro cuerpo, reaccionará a cualquier decisión que tomemos sobre él. Ninguna actividad sobre el mismo repercutirá solamente en una zona específica.
¿Cuáles son los mitos más comunes sobre la perdida de la grasa localizada?
La necesidad de acabar con los problemas estéticos que genera la grasa localizada en el cuerpo. Conlleva a dar por veraz cualquier información. Mitos o creencias sobre el hecho de perder estos excesos de grasa. Sin duda alguna, en el mercado existen múltiples aparatos y suplementos que prometen hacer de esta necesidad una realidad. Pero no podemos dejarnos engañar por nuestro instinto de apresurar un proceso que debe ser normal.
El uso de las fajas abdominales es el mayor de los mitos a la hora de querer perder la grasa localizada. Estas publicitadas piezas que, prometen eliminar la grasa en ciertas zonas. Simplemente ayudan a sudar el líquido situado en los tejidos de la piel. Lo que significa que permiten aumentar la sudoración. Lo que pudiera combatir la retención de líquidos de la zona. Sin embargo, no ayudan a adelgazar o a eliminar la grasa presente. Son objetos que si usas mientras realizas tu rutina de ejercicios te ayudarán a sudar y por ende a perder líquidos.
Las cremas reductoras, también son un juego publicitario a una necesidad estética latente. Ya que ningún producto que sea aplicado a nivel cutáneo. Puede modificar o acelerar un proceso tan interno como la perdida de grasa localizada. Y menos de manera milagrosa, sin ningún ejercicio que realmente ayude a tu organismo a perder grasas de forma generalizada.
La cirugía es una alternativa que recae tanto en el mito como en la realidad…
Para dejar en claro esta idea, la cirugía es un procedimiento que entra en la idea de mito sobre la perdida de grasa localizada. Ya que, no es un proceso natural del cuerpo. Además de ser una metodología muy invasiva. Sin embargo, recae en la percepción de realidad, ya que elimina la grasa corporal situada en ciertas zonas del cuerpo. A través de su extracción, mediante procedimientos quirúrgicos. En definitiva, no es un proceso nada recomendable. Puesto que, si no mantienes un régimen de ejercicios y una alimentación balanceada, luego de la operación. La grasa volverá a acumularse en las mismas zonas en un tiempo reducido y en mayor cantidad.
Actualmente, se ha hablado de métodos menos invasivos para tratar la perdida de grasa localizada en el cuerpo. Un ejemplo de ello es la llamada técnica de sonocavitación. Esta técnica, asegura quemar los depósitos de grasa en el cuerpo. Pero, al igual que la cirugía, si no se mantiene un estilo de vida saludable, el procedimiento será considerado un fracaso. Lo mejor es que te enfoques en alternativas naturales que, aunque no darán resultados de inmediato, te harán sentir mejor con tu proceso.
Las realidades acerca de la grasa localizada…
Ya debes tener bastante en claro, que la perdida de la grasa localizada no es un hecho posible de manera natural. Y que los procesos médicos no deberían ser una idea que deba cruzarse por tu mente a la primera. Pero descuida, aunque no puedes enfocarte en perder la grasa de una zona específica. Debes mantener la actividad corporal para reducir las grasas de todo tu cuerpo de forma natural.
¡Una ardua rutina de ejercicios te mantendrá a tope!
Los ejercicios cardiovasculares, son los idóneos para mantener nuestro nivel de grasa corporal en lo mínimo. Aunque no veas resultados de forma rápida, poco a poco, iras disminuyendo todo el exceso de grasa en tu organismo. Unas zonas se vuelven más resistentes a este proceso que otras. Sin embargo, tu cuerpo está actuando en unidad. Por eso, procura hacer ejercicios de alta intensidad y mantener la constancia en tu rutina. Deja de pensar en la grasa localizada como un problema y enfócate en todo tu cuerpo, para mejorar de forma general.
Los entrenamientos de mayor eficacia, para lo que quieran reducir la grasa localizada. Son, sin duda alguna, los entrenamientos multiarticulares. Todos los ejercicios de peso corporal son considerados multiarticulares. Combina cualquiera de ellos, con una previa rutina de cardio y notaras una diferencia innegable en tu cuerpo.
¡A la par de una buena rutina, debe ir una dieta balanceada!
No basta únicamente con entregarte al entrenamiento físico. También, debes mantener una alimentación balanceada para contrarrestar la temida grasa localizada. Mientras tengas pleno control de tu consumo de calorías, todo estará bien. Por ello, procura no consumir más calorías de las que quemarás durante el día. Esto ayudará a que, realmente, pierdas grasa y no peso transformando esa energía en musculatura.
El perder grasa localizada, en zonas difíciles es un proceso que no notarás de manera inmediata. Esto se debe a que, no ocurre aisladamente como ya se ha dicho. No obstante, si cambias tus hábitos alimenticios y diriges tu vida a un cambio en tu actividad física. Es un hecho que, tu cuerpo te dará resultados positivos. Crea una dieta equilibrada y los excesos de grasa irán reduciéndose considerablemente en tu organismo. Olvídate del azúcar y los alimentos procesados ¡Controla tu nivel de grasa corporal!