Cuando hablamos de ejercitarnos en el gimnasio, es mucha la información confusa que hace que sea casi imposible separar los hechos de la ficción. Debido a esto, muchas mujeres terminan en un círculo vicioso de una rutina de cardio sin fin y el temor a practicar peso libre o cualquier ejercicio de fuerza. Probablemente hayamos escuchado algunos de los siguientes mitos del gimnasio en las mujeres de algunos que se hacen pasar por expertos pero que en realidad no tienen mucha idea sobre lo que hablan.
Los 7 mitos del gimnasio en las mujeres más comunes
Levantar pesas hace que aumente el peso y el volumen
Este es uno de los mitos del gimnasio en las mujeres más comunes y una de las mayores preocupaciones de las mujeres cuando comienzan a considerar levantar pesas. Con la nutrición y la técnica adecuadas, el levantamiento de pesas creará un físico más delgado, no uno más voluminoso. Para lograr el físico de un fisicoculturista se requieren años y años de trabajo y dedicación constantes.
Dejar de hacer pesas hace que el músculo se convierta en grasa
La grasa y el músculo son dos tipos de masa completamente diferentes. El músculo nunca puede convertirse en grasa y la grasa nunca puede convertirse en músculo. Por otro lado, tener más músculo ayuda a quemar más grasa del cuerpo. Los estudios han demostrado que después de una sesión de levantamiento de pesas, el cuerpo continuará quemando calorías a un mayor ritmo hasta 24 horas después del entrenamiento.
Las personas del gimnasio juzgan a los demas
Una barrera común para usar la zona de peso libre de un gimnasio es sentir que no se pertenece a ella. Cuando vamos al gimnasio podemos sentir que nos miran y opinan sobre lo que estamos haciendo. Esto no es así, las demás personas del gimnasio están tan involucradas en sus propios entrenamientos que no se fijan en el resto. Lo ideal es asistir al gimnasio y sentirlo como un espacio propio en el que poder ejercitarnos sin tener en cuenta el resto.

Solo hay que trabajar un grupo muscular al día
A menos que la idea sea convertirse en culturista, trabajar solo un grupo muscular al día no es lo ideal para nadie. Sí que hay personas que centran todo su entrenamiento en un grupo muscular y, aunque este enfoque no tiene nada de malo, no funciona para todos, especialmente para los principiantes. En su lugar, es mejor decantarse por ejercicios compuestos que trabajen más de un grupo muscular a la vez. Las sentadillas, flexiones y peso muerto son excelentes ejemplos de movimientos funcionales que proporcionan un entrenamiento más efectivo para todo el cuerpo.
Hay que levantar mucho peso para ver los resultados
Esto no es cierto ya que una mujer puede lograr resultados con una cantidad de peso variable. Los estudios han demostrado que levantar pesas más ligeras con más repeticiones es tan efectivo como levantar pesas con menos repeticiones. La clave es hacer repeticiones hasta fatigar el musculo, concretamente cuando vemos que no podemos hacer otra repetición. Los ejercicios de peso corporal también pueden ser igual de efectivos. Es una buena práctica variar los entrenamientos con una buena con diferente peso.
Levantar pesas es malo para las articulaciones
Este es uno de los mitos del gimnasio en las mujeres que más se suele escuchar, pero hemos llegado para desmentirlo. Hacer pesas ayuda a fortalecer las estructuras alrededor de las articulaciones. Es un error común pensar que el levantamiento de pesas ejerce una presión dañina en estas zonas del cuerpo. El entrenamiento de fuerza con buena técnica puede mejorar las articulaciones al fortalecer los ligamentos y los tendones que los rodean. Esto ayudará a prevenir lesiones gracias a una mejor absorción de impactos. También potencia la protección de las articulaciones cuando hacemos ejercicios de alto impacto, como correr o jugar al tenis.
Hacer entrenamiento de fuerza puede aumentar la presión arterial
Este mito es totalmente falso, el levantamiento de pesas hace todo lo contrario, disminuye la presión arterial. Durante años, se ha advertido a las personas con hipertensión que se mantengan alejadas del levantamiento de pesas, por temor a que pueda aumentar la presión arterial. Pero al igual que el ejercicio cardiovascular, el entrenamiento de fuerza ejerce una buena presión sobre el corazón, lo que ayuda a que crezca y se fortalezca con el tiempo. En última instancia, esto ayudará a disminuir la presión arterial y hará que el corazón esté más sano.