Cada vez son más variadas las formas utilizadas para ponerse en forma. Actualmente, se está poniendo muy de moda la técnica Animal Flow. En ella, solo es necesaria la utilización del propio peso corporal para fortalecer los músculos y cuidar la línea. Con el fin de que sepas en qué consiste, te contamos cómo se lleva a cabo este entrenamiento a lo largo de este artículo.
¿Qué es el Animal Flow?
Existen muchos ejercicios de autocarga que solo necesitan el peso corporal para que cumplan con su función. Estos pueden ser tan clásicos como las flexiones, aunque otros son mucho más originales, como las actividades que tienen como objetivo imitar los gestos de los animales. Esto es el Animal Flow. Se trata de un sistema de entrenamiento que enfatiza la realización de movimientos fluidos en los diferentes planos.
De este modo, se fusionan ejercicios que se han hecho toda la vida, como puede ser una sentadilla, con aquellos en los que se tiene en cuenta el modo de vida de los seres que habitan en la naturaleza. De esta forma,se desarrollan estiramientos, desplazamientos y cambios de ritmo y de velocidad en cada uno de los movimientos.
Los ejercicios se realizan conjuntamente. De este modo, nos olvidamos de hacerlos por separado para obtener una mayor intensidad en cada gesto. También, el entrenamiento se vuelve más original y divertido, quitándole tensión.
Ventajas del Animal Flow

Son muchos los beneficios que obtenemos al practicar un entrenamiento basado en el Animal Flow. En este apartado describiremos los más destacados.
Solo es necesario el peso corporal
Una de las principales ventajas del Animal Flow nace de su base, es decir, de utilizar el peso corporal para realizar los distintos ejercicios. De esta forma, estos se pueden llevar a cabo en cualquier momento y lugar sin depender de unas instalaciones o de una serie de aparatos.
Más fuerza y potencia
Asimismo, con este sistema de entrenamiento, no solo tonificamos los músculos y elevamos el número de pulsaciones si realizamos los movimientos a un ritmo elevado, sino que también, es posible ganar más fuerza y potencia, sobre todo si incluimos saltos en la rutina. Igualmente, tenemos la posibilidad de trabajar más la estabilidad y la elasticidad. Además, no debemos olvidar los estiramientos que contribuyen a conseguir una mayor flexibilidad corporal.
Mayor coordinación
A todo lo anterior se suma que en las sesiones de Animal Flow es muy importante la coordinación. Para conseguirla, es imprescindible la concentración, motivo por el que pondremos cierta distancia con la realidad y con los problemas rutinarios mientras dure la actividad. Con ello, conseguimos alejarnos del estrés y de multitud de energías negativas que pueden acecharnos en el día a día. Si además de hacer este tipo de ejercicios, decidimos hacerlos al aire libre, la reducción de la ansiedad se multiplicará, pues siempre es positivo respirar aire puro, y sentir el sol y el viento en nuestra piel.
Aumento de la tonicidad muscular
Si empleamos el Animal Flow para mantenernos en forma, conseguiremos un aumento de la tonicidad muscular.
Empezar a practicar Animal Flow

Ya sabemos en qué consiste el Animal Flow, por ello, es obvio que para poder ejecutar un entrenamiento de estas características lo primero que debemos hacer es ganar fuerza y aprender los ejercicios básicos que puedan usarse en cualquier sesión. Como hemos explicado antes, esta técnica requiere de una combinación de ejercicios con el fin de realizar una especie de coreografía que tenga en cuenta todos los músculos del cuerpo. El objetivo es fortalecerlos y darles forma. Por ello es tan importante crear una buena base.
Ejercicios propios del Animal Flow
Para que te hagas una idea de los ejercicios que tienen lugar en el Animal Flow, te vamos a poner varios ejemplos.
Sentadillas y flexiones
Para hacer uno de los pasos, por ejemplo, podemos llevar a cabo una flexión de brazos tipo pike o en posición de «V» invertida. También pueden ser una buena idea las flexiones delfín. Para ejecutar estas últimas debemos colocarnos con los antebrazos apoyados en el suelo, paralelos entre sí o unidos mediante las manos. Apoyando también las puntas de los pies, debemos formar una «V» invertida con el cuerpo para comenzar a realizarlas. La espalda debe estar recta de principio a fin y, es en este momento, cuando tendremos que hacer descender el tronco para alinear el cuerpo y colocarlo paralelo al suelo. Los hombros deben descender hasta quedar cerca de las muñecas. Además, la barbilla debe sobrepasar la posición de las manos.
Las sentadillas también son muy importantes. Podemos hacerlas a una pierna para imitar la postura de un ave y su movimiento.
Fuerza en el abdomen
La fuerza del abdomen en el Animal Flow es imprescindible. Por ello, siempre se aconseja ganar técnica en la ejecución de isométricos. Entre ellos destacan la plancha abdominal y sus variantes, ya que son numerosos los animales que hacen este tipo de movimientos.
La plancha abdominal se realiza apoyando los antebrazos en el suelo, formando un ángulo de 90 grados con los codos. Igualmente, parte del peso corporal se mantendrá sobre los dedos de los pies, que también se apoyarán en el suelo. Las piernas deben mantenerse ligeramente abiertas. Una vez hecho esto, es importante conseguir la posición de tabla, apretar los glúteos y alinear la cabeza con la espalda. En este punto solo hay que apretar fuertemente el abdomen y respirar con tranquilidad.
Caminar como un cangrejo o un oso
Puede que en un principio nos parezca extraño, pero caminar como un cangrejo o como un oso también formará parte de una coreografía de Animal Show. Respecto al primer ejercicio, este se inicia sentados en el suelo, con las palmas de las manos apoyadas hacia atrás, a la vez que las situamos a los laterales del cuerpo. Los pies también deben estar apoyados en el suelo. En este punto, levantamos el resto del cuerpo y caminamos tal y como nos encontramos hacia atrás.
Respecto al segundo, el ejercicio comienza partiendo de una posición de rodillas, apoyando las manos en el suelo. En este momento se elevan la cadera y las rodillas. El torso debe quedar casi paralelo al suelo. Ahora, se debe alternar el avance de una mano y del pie del lado contrario simultáneamente para desplazarse.