La electroestimulación muscular, también es llamada «e-stim» o «TENS». Se trata de un tipo de tratamiento que se usa comúnmente en sesiones de fisioterapia u otros entornos de rehabilitación. Los dos usos principales de este tratamiento son para el alivio del dolor o de cualquier otro tipo de malestar. Es decir, todos aquellos que involucren las fibras de la musculatura estriada y la reeducación muscular.
En la mayoría de los casos, hay una máquina que proporciona una corriente eléctrica. La misma, cuenta con cables que están directamente conectados a parches adhesivos. Los cuales, se colocan sobre la piel en un área específica. La corriente eléctrica es emitida desde la máquina a los parches. Luego, se envía al tejido muscular debajo de la dermis. Esto, finalmente provoca una respuesta sensorial o motora.
Su uso más común: El alivio del dolor
La electroestimulación muscular puede usarse para aliviar el dolor. Hay dos teorías sobre el porqué de esto. La primera, es la teoría del control de puerta. La cual, postula que las señales de dolor se envían al cerebro, a través de los nervios. Se dice que la sensación de estimulación de e-stim bloquea los nervios. Los cuales, transmiten sensaciones de dolor. La otra teoría indica que, la estimulación hace que el cerebro libere analgésicos naturales del cuerpo. Es decir, endorfinas y encefalinas. Por lo tanto, se produce el alivio del dolor. Recordemos que, el mismo está asociado directamente a una respuesta inmunitaria. Los estudios han demostrado aumentos marcados en estos productos químicos. Sobre todo, después del uso de estimulación eléctrica de baja frecuencia.
Para la reeducación muscular…
La electroestimulación muscular también se usa para volver a entrenar los músculos que tienen problemas para contraerse. Aunque se usa para diversas afecciones. Por lo general, su utilidad está directamente aplicada a aquellas personas que han tenido un accidente cerebrovascular o una cirugía ortopédica. Muchas veces, estos pacientes tienen problemas para tratar de mover un músculo o una articulación. Debido al traumatismo inducido por la experiencia. Cuando el impulso eléctrico se envía al tejido muscular con e-stim y con la configuración adecuada. El músculo, puede contraerse sin la ayuda del paciente. Puesto que, emula la corriente eléctrica proveniente del exón. La cual, es acoplada a la unidad motora del músculo. Hacer esto, mientras el sujeto intenta activamente contraer el músculo puede hacer que el cerebro vuelva a aprender a cómo realizar las contracciones. Y, sin necesidad de un estímulo externo.
Controversia que deja cabida a la duda
Aunque se han realizado numerosos estudios de investigación sobre el uso de la electroestimulación muscular. Su eficacia clínica es cuestionable. Puesto que, muchos estudios han encontrado poco o ningún beneficio de esta técnica en comparación con los resultados obtenidos por los placebos. De hecho, la electroestimulación muscular a menudo se clasifica en el área de medicina alternativa. Esto se debe a la falta de pruebas que respalden su eficacia. Aun así, también hay otros estudios que apelan por la efectividad de la misma.
Un ejemplo de ello está en el estudio realizado durante el año 2014. Cuyo objeto de tratamiento fueron personas con dolor a diferentes intensidades. Agudo, moderado y severo. La aplicación de la electroestimulación muscular sobre estos individuos mostró una clara reducción de dicho dolor. Si bien no lo hizo desaparecer por completo, se tornó más tolerable para las personas afectadas. Actualmente, se continúan realizando investigaciones sobre su efectividad en el tratamiento del dolor.
La principal deficiencia del uso del e-stim es que no resolverá la condición subyacente cuando se trata de dolor. Para la reeducación muscular, el principal inconveniente es que a pesar de que puede causar la contracción de un músculo. La función puede no volver si el daño neurológico es severo. Tal es el caso de la destrucción completa o parcial de los nervios que componen el exón. Además, no hay una prueba explícita que determine que las máquinas de electroestimulación muscular colaboren en el condicionamiento y ganancia de fuerza en un determinado musculo. A pesar de que, hay muchos comerciales de televisión que publicitan este hecho como algo verídico.
Beneficios comprobados
La electroestimulación muscular tiene muchos beneficios que la respaldan a la hora de ser una forma efectiva de controlar el dolor y volver a entrenar los músculos. Sobre todo, después de una lesión o enfermedad. El procedimiento en sí no es adictivo. Las máquinas suelen ser compactas y fáciles de usar. Son rentables y proporcionan a muchos una mejor alternativa para omitir la toma de medicamentos para el dolor. Hay pocos riesgos asociados con el uso de estos dispositivos.
Es una alternativa muy válida para quién quiera hacer uso de ella. Se debe tomar en cuenta que, el tratamiento con este procedimiento no cura la afección. Se trata de una forma de aliviar los síntomas del mismo. En la mayoría de los casos el dolor que se origina.
Electroestimulación muscular: Riesgos y contraindicaciones
Debido a la aparición desmesurada de múltiples centros destinados a la electroestimulación muscular. Los cuales, prestan servicios a todo tipo de personas. Ha aparecido una creciente preocupación por la aplicación contraindicada y sin supervisión de este método. Aunque, la electroestimuación no tiene riesgos de gravedad mayor. Si está contrandicado en personas que presentan ciertas características. Tal es el caso de: Tener algún tipo de marcapasos o aparato en el corazón. Epilepsias en sus diferentes grados. Problemas circulatorios y neurólogicos. Además de diabetes, alteraciones metabólicas y patologías inflamatorias.
Síntomas que indican que el tratamiento está contraindicado
A la hora de presentar cualquiera de los siguientes síntomas, es conveniente dejar de aplicar el método y acudir al médico. Entre las señales de alarma destacan: Rabdomiolisis y fallas en el sistema renal y hepático. Para ello, es necesario mantener el control del color de la orina y los valores en sangre. Sobre todo los níveles de CPK, cada vez que se haga una sesión.
Recuerda que, la electroestimulación muscular no debe usarse como una forma de actividad física. Tampoco, puede creerse que por ser un deportista experimentado se esté exento de padecer rabdomiolisis. Por lo tanto, hacer uso de este procedimiento con cautela y de la mano de un verdadero especialista es la clave para obtener los resultados deseados.