¿Sabes lo que es la discinesia? También se reconoce como disquinesia y es un concepto que hace referencia a un movimiento que no entra dentro de la normalidad, ya que es involuntario y no existe forma de controlarlo. La causa suele ser una actividad inapropiada o excesiva. Existen diferentes tipos y debe ser tratado por un médico. Asimismo, hay que tener en cuenta que existen numerosos factores de riesgo. Te lo contamos todo a lo largo de este artículo.
¿Qué es la discinesia?
Ante la pregunta de qué es la discinesia, debemos contestar lo siguiente: un trastorno del movimiento. De este modo, el cuerpo realiza movimientos involuntarios, en ocasiones excesivos, sin que la persona que los sufre pueda controlar la situación. Existen dos grandes grupos respecto a este problema. Por un lado, podemos hablar de los trastornos del movimiento hipercinéticos o disquinesias. Por otro, hay que destacar el síndrome rígido-hipocinético o movimientos hipocinéticos.
Igualmente, dentro del primer grupo, debemos señalar diversos tipos. Cada uno de ellos se caracteriza por distintas características y por diversos síntomas. Sin embargo, sí que tienen algo en común, y es que el lugar donde se desarrolla la alteración de los movimientos que sufren las personas que tienen esta afección es en las manos, la cabeza, los brazos, las piernas, la lengua o los labios.
Causas de la discinesia
Entre las causas que provocan la discinesia se encuentra una lesión en un área concreta del cerebro. Esta es conocida como ganglios basales. Se trata de una estructura que se encarga tanto del movimiento voluntario como del control postural. Sin embargo, otro tipo de discinesias son provocadas por el consumo de ciertos medicamentos.
Tipos de discinesia
Para entender realmente lo que es la discinesia es necesario conocer los diferentes tipos. Los más destacados los trataremos a continuación.
Temblores
Se trata de movimientos que se caracterizan por ser regulares y rítmicos, aunque es cierto que pueden variar en amplitud, longitud o duración. Son producidos por la contracción de los músculos antagonistas y agonistas. En este caso, es habitual que los temblores acaben mediante la acción. Esto significa que si la persona sufre temblores y se pone a escribir o a comer, ceden. Por ello, no suelen afectar de manera importante a las rutinas que desarrolle el sujeto.

Existen dos tipos de temblores. Por un lado el estático, que es el más común, y la causa más destacada es la enfermedad de Parkinson. Tiene lugar cuando los músculos se encuentran relajados, en reposo o apoyados. Por otro, podemos hablar del temblor en acción. Este tiene lugar con el movimiento voluntario del músculo. Dentro de los temblores en acción se conocen varios tipos.
Temblor postural
Tiene lugar cuando una persona mantiene una posición en contra de la gravedad. Un ejemplo sería cuando se levantan los brazos.
Temblor intencional
Este se desarrolla cuando una persona lleva a cabo un movimiento voluntario hacia un objetivo. Podemos poner como ejemplo cuando nos rascamos una parte del cuerpo. Cuanto más cerca estemos del objetivo, más nos afecta el movimiento involuntario.
Temblor cinético
El temblor cinético está relacionado con todo tipo de movimientos voluntarios. Puede ser mover las manos o cerrar los ojos.
Temblor isométrico
Este temblor puede aparecer cuando se contrae de manera voluntaria un músculo sin que tenga lugar un movimiento. Esto sucede, por ejemplo, cuando levantamos peso.
Temblor específico de una tarea
Este temblor tiene lugar solo cuando se realizan tareas muy concretas hacia un objetivo concreto. Entre ellas se encuentra hablar o escribir.
Distonía
La distonía se reconoce porque se caracteriza por contracciones musculares involuntarias. Estas tienen lugar al hacer posturas anormales o movimientos de torsión repetitivos. Puede afectar solo a una parte del cuerpo o a varias. A veces la distonía es hereditaria. De ser así, aparece en edad temprana, aunque también es posible que se produzca por alteraciones del sistema nervioso central o trastornos del movimiento.
Tics
Los tics son discinesias que se caracterizan por ser movimientos breves, abruptos, repetitivos y esteriotipados. Sus intensidades varían dependiendo del momento y su aparición es irregular. Pueden ser suprimidos de manera voluntaria, pero esto origina una tensión en el interior de la persona que le incita a dejarse llevar y, por ello, surgen de nuevo los tics.
Balismo
El balismo afecta a múltiples extremidades. Suele aparecer de forma brusca y, a veces, se desarrolla durante semanas. Suele frenar durante el sueño, aunque puede desarrollarse también sobre las fases más ligeras de este último. Los movimientos de este trastorno son tan violentos, que pueden llegar a acabar con la vida de quien lo sufre, por lesiones articulares o por agotamiento, por ejemplo.
Tratamiento de la discinesia
Normalmente, este tipo de problemas se tratan con medicación, intentando no solo evitar el trastorno del movimiento, sino también prevenir que tengan lugar cuando el especialista sienta que puedan desarrollarse en un futuro próximo.