Molestias abdominales, hinchazón, gases o alteraciones en el ritmo abdominal son algunos de los síntomas comunes en el síndrome del intestino irritable. Es habitual que se produzca en adolescentes y adultos, sobre todo en mujeres. Los síntomas suelen presentar intensidad variable y ocasionan molestias graves en algunos casos. Este síndrome se relaciona con una serie de factores que pueden modular su evolución y progresión. Entre ellos, destaca la alimentación. Es importante conocer cuáles son los alimentos prohibidos para el colon irritable. De esta manera, reduciendo su ingesta se disminuye el impacto que generan en el organismo de las personas que padecen este síndrome.
Síntomas del colon irritable
El síndrome de colon irritable es un tipo de trastorno o alteración frecuente que afecta principalmente al intestino grueso. Es un síndrome que presenta cambios y molestias en la zona abdominal. Tiende a cronificarse con el tiempo, por lo que es muy importante establecer hábitos de vida saludable como eliminar los alimentos prohibidos para el colon irritable.
La mayoría de personas que presenta este tipo de problemática tienen síntomas leves que se controlan y mejoran con pequeños cambios en el estilo de vida, una dieta adaptada y disminución del nivel de estrés. Sin embargo, en otras personas las consecuencias son mayores y presentan un nivel más elevado de malestar.

Entre los síntomas más comunes que aparecen asociados al síndrome de colon irritable se encuentran:
- Dolor abdominal: habitualmente se localiza en la zona inferior del abdomen. El dolor suele ser de tipo cólico, punzante, no irradiado, con una intensidad leve o moderada. Suele aliviarse tras la defecación y es poco común que irrumpa el sueño. El comienzo del dolor abdominal suele asociarse con el deseo de defecar, o algún cambio en la consistencia o frecuencia de las deposiciones.
- Cambios en el ritmo intestinal: pueden aparecer episodios con predominio de diarrea o estreñimiento, o de manera alternativa.
- Presencia de moco en las deposiciones: es un tipo de sustancia gelatinosa presente en las heces, generalmente de color amarillo o blanco.
- Distensión abdominal: se desarrolla de manera progresiva a lo largo del día y se presenta como un exceso de gases. Es frecuente tener una sensación de hinchazón y molestias frecuentes asociadas al meteorismo, cuadro clínico referido a la presencia excesiva de gases en el intestino.
- Presencia de náuseas, vómitos y ardor torácico.
Causas del colon irritable
Se desconocen las causas principales que dan lugar al colon irritable. Generalmente, se entiende que existe una alteración de la motilidad que puede verse influida por el efecto de algunos aspectos psicológicos. El diagnóstico se basa en realizar una exhaustiva historia clínica junto con una exploración física. Entre las pruebas suelen realizarse análisis de sangre, orina y heces, colonoscopia, estudios radiológicos de abdomen, etc. Los motivos que se han asociado en mayor medida son:
- Contracciones musculares que se producen en el intestino: las paredes del intestino se contraen a medida que los alimentos avanzan por el tracto digestivo. Cuando las contracciones son más fuertes y duran más de lo normal pueden aparecer gases, hinchazón y diarrea. Unas contracciones débiles causarían heces secas y duras.
- Infección grave: este síndrome puede aparecer después de padecer un episodio de diarrea provocado por un virus o bacterias.
- Estrés: las personas que se encuentran sometidas a situaciones estresantes, sobre todo en la infancia, tienden a presentar más síntomas.

- Alteraciones en el sistema digestivo y nervioso: las anomalías en los nervios presentes en el sistema digestivo pueden dar lugar a un mayor malestar. Las señales enviadas al cerebro pueden provocar respuestas más intensas.
Pautas y alimentos prohibidos para el colon irritable
Existen diferentes factores que se relacionan especialmente con este tipo de síndrome. Entre ellos, cuentan con un papel especial la alimentación y el estrés. Por ello, es importante establecer una serie de pautas y hábitos que permitan reducir los síntomas. De este modo se puede manejar mejor la situación y evitar consecuencias más negativas a largo plazo:
- Optar por una alimentación equilibrada y eliminar los alimentos que resultan dañinos para el organismo.
- Realizar por lo menos 5 comidas distribuidas a lo largo del día. Lo ideal es llevar a cabo el orden comúnmente establecido: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena.
- Evitar comidas copiosas. Es mejor comer poco pero más veces que mucho en una sola vez.
- Intentar establecer unos horarios para las comidas y ser regular. Es aconsejable no saltarse ninguna comida.
- Es importante que la hora de la cena no sea muy tarde para tener tiempo de hacer la digestión antes de acostarse.
- Comer tranquilamente. Tomarse el tiempo necesario para cada comida. Lo recomendable es invertir entre 20 y 45 minutos para comer.
- Masticar correctamente los alimentos. Esto ayuda a que la digestión se haga con mayor facilidad.
- Es preferible optar por formas de cocción suaves. Es mejor consumir los alimentos al vapor, hervidos, a la plancha o al horno.
- Beber suficiente agua, sobre todo cuando hay presencia de diarreas. Lo recomendable es realizar una ingesta de 2 litros al día. También se puede consumir infusiones que no tengan un efecto laxante.
- Consumir los alimentos templados. Evitar temperaturas extremas.
- Es importante mantener una posición adecuada mientras estamos sentados, especialmente cuando comemos. Adoptar una postura encorvada hacia delante aumenta la presión en la zona abdominal, empeorando el proceso de digestión y los síntomas.
- Establecer pautas y ejercicios que ayuden a controlar el nivel de estrés. Algunos hábitos que se pueden incorporar es la realización de respiraciones abdominales durante unos minutos al día, prácticas de meditación, yoga, etc.
- Realizar ejercicio de manera regular varias veces a la semana.
- Evitar el tabaco.
- Acudir a un profesional para establecer una dieta particular.

Alimentos prohibidos para el colon irritable
La alimentación es uno de los factores que se relaciona con este síndrome. Se cree que algún tipo de alergia o intolerancia alimentaria puede intensificar este tipo de síntomas. Muchas personas experimentan peores síntomas cuando comen o beben un tipo concreto de comida.
Por ello, es importante identificar cuáles son los alimentos que en cada caso particular afectan el organismo. De manera general, hay una serie de alimentos prohibidos para el colon irritable porque generan un impacto negativo en el organismo de estas personas:
- Eliminar el consumo de alimentos flatulentos como la coliflor, col, brócoli, alcachofa, cebolla, uvas.
- Evitar consumir vegetales de hoja cruda en la última comida del día, ya que se asocia a una mayor distensión abdominal. Disminuir el consumo especialmente de la lechuga.
- Suprimir la ingesta de alimentos ricos en fibra insolube, es decir, que presentan una gran dificultad para ser disueltos en el organismo. Algunos ejemplos de estos alimentos son los cereales integrales, harina de trigo integral, frijoles, frutos secos, avena, frutas cítricas, etc.
- Excluir la ingesta del café porque puede incrementar la diarrea al estimular la actividad del intestino.
- Dentro de los alimentos prohibidos para el colon irritable se encuentra el chocolate.
- Eliminar el uso de especias picantes, y el sorbitol, un tipo de edulcorante.
- Suprimir cualquier tipo de bebida carbonatada o que incluya gas.
- Evitar el consumo de alimentos ricos en grasas.
- Disminuir en gran medida el consumo de fructosa. Elegir como alternativa frutas que cuenten con un mayor nivel de proteínas y menos azúcares como por ejemplo la manzana con piel.
- Suprimir la ingesta de bebidas alcohólicas.