Psicología del deportista ¡cuidado con la vigorexia!

Contenido del artículo

Tu estado mental es algo que debe ir en progreso junto con tu avance físico al entrenar cualquier clase de ejercicio. La razón es que, si permites que tu imagen sea una preocupación constante, puedes caer en un trastorno muy perjudicial. Este complejo que suele presentarse mayormente en los hombres es llamado también distrofia muscular. Aunque su nombre común es vigorexia. Si este fuese tu caso, debes entender que la vigorexia se trata de una conducta alimentaria igual de dañina que la anorexia. Por lo que, requiere de mucho cuidado y una gran conciencia de tu propia forma de ser.

Tal vez has escuchado de este trastorno en el ámbito de los deportistas. Bajo el nombre del complejo de Adonis. Sea cual sea el nombre, todas apuntan a la misma percepción de una imagen distorsionada y lejana a la auténtica realidad. Lo que conlleva a quien la padece a tomar medidas radicalmente autodestructivas con la idea de conseguir el cuerpo deseado. La mentalidad de una persona con vigorexia es que se percibe muy delgado en comparación a como realmente luce.

Esto se debe a una percepción errónea de la forma en la que el cuerpo se está desarrollando. Lo que induce a que comiencen a tomarse decisiones negativas. La vigorexia es uno de los trastornos que suele presentarse en los que entrenan sus ejercicios con mucha intensidad. Por lo que, debes identificar las diferencias entre un entrenamiento arduo y este padecimiento tan dañino para el organismo. Esta conducta afecta cada aspecto. Desde las rutinas de ejercicios hasta la dieta que consumes al practicar. Ejercitar debe ser algo beneficioso para ti, mas no algo que afecte tu salud.

¿Existe alguna manera de saber si sufro de vigorexia?

De hecho, si. Hay pequeños indicios que pueden ser señales de esta conducta alimentaria tan engañosa. La razón más común es cuando te ejercitas de manera exagerada, consigues un progreso físico, pero sigue siendo inexistente para ti. Frente al espejo, no ves cambios y tu cuerpo sigue estando lejos de lo que para tu visión es ideal. Siempre consideras que tu masa muscular es insuficiente. Presionando cada vez más a tu organismo, sin importar el desgaste generado. La vigorexia es un estado de mucho daño mental, por lo que es nociva para el cualquier deportista.

Seguramente, una persona que padezca de vigorexia no acepte esa realidad al decir que sólo busca mejorar su físico. Sin embargo, existe una gran diferencia entre alguien que reconoce sus procesos y avances con alguien que los rechaza y desconoce. Esa es la forma de pensar que determina si una persona esta inmersa en este trastorno o no. Ya que, esta búsqueda desesperada por el cuerpo ideal se vuelve algo obsesivo en lo que no dejas de pensar.

Quizá te interese leer:  6 errores que se cometen en el press banca al entrenar pecho

Te vuelves incapaz de observar tu propio cuerpo de manera objetiva. Por lo tanto, siempre encuentras defectos incluso en donde no los hay. De hecho, te sitúas en una realidad distorsionada por tu percepción, donde no aceptas la manera en la que te ves. Incluso si ya has conseguido mejorar tu físico en gran medida, nunca es suficiente. El peligro de la vigorexia es que al pasar el tiempo si no es tratada se apega más al pensamiento. Lo que logras es que puedas llegar a tomar decisiones nada favorables para tu salud. Afectando tu organismo a futuro.

La autoestima es una de las cosas que más afecta el complejo de Adonis…

Al ser una conducta alimentaria y psicológica a la vez, esta afecta tu personalidad de manera muy directa. Ya que, al no lograr estar conforme con tu aspecto solo veras factores negativos en tu propio cuerpo. Si paredes de vigorexia, posiblemente sea normal que resaltes siempre tu falta de musculo y tus debilidades, incluso estando bien. Es una insatisfacción contigo mismo que no te permite ver los resultados de tu entrenamiento de manera real. Sin importar lo que terceros te digan, tu autoestima estará tan baja que casi sentirás que te están mintiendo.

Algo característico de la vigorexia, es el factor de comparación que se genera en quien pasa por este trastorno. Si estas en un punto adelantado de esta conducta, el comparar tus resultados con los demás e interiorizarlos será común. De hecho, siempre te ves como el delgado de la sala, aun cuando no es así. Eso ocurre porque tu autoestima está completamente afectada y por más que entrenes jamás serás como quieres ser en verdad. Si no resuelves esta visión hacia ti mismo, nunca alcanzaras la meta. Ya que siempre estará lejos de ti, pues sientes que nunca progresa tu físico.

En ocasiones las personas con vigorexia llegan a evitar sitios donde tengas que estar desnudos como la playa o las piscinas. El motivo es que la inconformidad y baja autoestima es tan real que no pueden enseñar su “delgadez extrema”. El estado anímico del deportista, debe estar siempre en lo más alto para evitar tocar fondo de esta manera. Por ello, es ideal mantener el horizonte de tus objetivos al entrenar y no hacerlo de forma exagerada.

Al ser una conducta alimentaria la dieta del deportista está involucrada…

Una persona con vigorexia se vuelve en extremo estricta con la alimentación que debe consumir al entrenar. Ya de por sí, los entrenamientos pasan a ser una actividad que consume la mayor parte del día.  Incluso, fuera del gimnasio o en cualquier momento libre someten a su cuerpo a rigurosas rutinas. Sin embargo, la alimentación que consumen los deportistas para estos fuertes entrenamientos se torna más restringida al momento de la práctica. Con este trastorno es común que consumas cero niveles de grasas o azúcares, pero muchos hidratos de carbono y proteínas.

Quizá te interese leer:  Binge Eating o trastorno de atracón en deportistas ¿En qué consiste?

Generalmente, consumen muchos batidos proteicos, carnes y lácteos. Las grasas y azucares al quedar inexistentes dejan al organismo sin los nutrientes que estos alimentos ofrecen para su beneficio. Lo peligroso es que si la vigorexia está más avanzada se presenta un abuso en el consumo de suplementos proteicos. Por otro lado, si ya comienzas a utilizar anabolizantes derivados de la testosterona, se entra en un terreno obsesivo. Estas son medidas extremas para conseguir un cuerpo que realmente estas dañando con destructivos esteroides.

Por si no sabias, estos anabolizantes siempre presentan efectos secundarios con su uso. Más aún si se vuelven algo rutinario. El acné, la c

aída del cabello y la impotencia sexual son sólo algunas de las consecuencias comunes de su uso. Lo más importante es que si la vigorexia te impulsa a comenzar estas prácticas con esteroides. Podrías estar sometiendo a tu propio cuerpo a problemas cardiacos en un futuro. Los cuales, afecten tu salud de manera permanente.

Conoce los Efectos psicologicos de la vigorexia

La vigorexia ¿Produce depresión?

La respuesta es sí. Si sumas todos los componentes que hacen que la vigorexia aparezca en ti, podrías caer en un mal estado emocional. Tu autoestima cae, además de los efectos que producen los anabolizantes en los cambios de humor. Todo esto, agregando la incapacidad de percibir tu cuerpo de manera objetiva, pueden generar ansiedad o peor aún depresión. Si no puedes estar bien contigo mismo, tu vida social e incluso sexual se ve completamente afectada.

Por eso, si padeces de vigorexia lo ideal es que te apoyes en ayuda psicológica para salir adelante. Este es un estado que se puede mejorar, si estas en la posición de hacerlo. Sólo debes entender que no todos los cuerpos son, ni se desarrollan de la misma forma. Tu proceso, siempre será diferente al de los demás y debes saber manejarlo positivamente para evitar caer en esta conducta. Concéntrate en entrenar con una dieta que sea realmente saludable y siempre se consciente de tus resultados a nivel físico.

Deja un comentario

¡Suscríbete y recibe nuestros últimos artículos directamente en tu correo!