Sufrir migraña es duro y, a la vez, frustrante. Quienes conviven con personas que padecen este dolor de cabeza de forma habitual, a menudo, suelen restarle importancia porque los síntomas no son visibles. Esto hace que el paciente se sienta poco apoyado por las personas de su entorno.
Estudios sobre la migraña
Una investigación realizada en 13 mil hogares por el Departamento de Neurología del Albert Einstein College of Medicine, en Nueva York, sobre el impacto de la migraña en la familia afirmó que el 44% de los cónyuges de personas con estos dolores de cabeza no creen que sea tan grave.
Después, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cefalea o dolor de cabeza es uno de los trastornos más comunes del sistema nervioso. Se calcula que hasta un 47% de los adultos lo han sufrido, al menos una vez, a lo largo del último año.
Y Andrés Yupit Puerto, neurólogo del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS), hizo un informe en el que afirmaba que existen varios tipos de cefaleas, como la tensional, la farmacológica, la hormonal, la producida por el estrés y la migrañosa, siendo esta última una de las más incapacitantes.
¿Cómo es la migraña?
Este tipo de dolor es más común en mujeres y de todas las personas que creen tenerla solo un 20% la padece realmente. Es decir, muchas personas llaman migraña a cualquier tipo de dolor de cabeza, un error bastante habitual. Por este motivo es bastante importante conocer los síntomas de una migraña real, siendo los más comunes visión borrosa, pesadez en la cabeza, dolor en la boca del estómago, náuseas, fotofobia, sonofobia y sensación de hormigueo en manos y cara.

La migraña, según Andrés Yupit Puerto, puede ser a causa de una alteración en el sueño, estrés físico, por hábitos nutricionales o porque por herencia genética hay una alteración en el cromosoma nueve, aunque esta última no está demostrada científicamente. En cuanto a los hábitos nutricionales, hay alimentos que detonan la migraña, como los lácteos, el chocolate, los que contienen glutamato monosódico, los pescados ahumados y algunas legumbres.
En un día pueden tener lugar varios episodios de jaquecas en los que el dolor es insoportable. En este caso lo más recomendable es saber identificar cuándo va a aparecer el dolor y tomar antes de su aparición analgésicos comunes o cafeína porque son antimigrañosos.
Migraña en el embarazo
Varios estudios han demostrado que aquellas mujeres que normalmente padecen migraña pueden notar una intensificación de los síntomas durante el embarazo, sobre todo durante los primeros meses de gestación a causa de los cambios hormonales.
Se cree que esto es porque el estrógeno podría desempeñar un papel importante en las migrañas. Esto significaría que en etapas como las de gestación, menstruación o menopausia pueden presentarse estos dolores de cabeza de forma más habitual. Los médicos sugieren llevar un control de las cefaleas durante estas etapas, ya que en algunas ocasiones los dolores pueden asociarse a la preeclampsia o hipertensión arterial en el embarazo, algo que podría desencadenar problemas de salud tanto en la madre como en el feto.
En cuanto al tratamiento, se recomienda no tomar medicamentos porque podrían ser perjudiciales para el bebé. Lo mejor es descansar en un lugar oscuro, colocar compresas frías en la frente, evitar ruidos y relajarse. Con estos trucos se pueden liberar tensiones y disminuir el dolor de cabeza, incluso hacerlo desaparecer.
¿Sufren migraña los niños?
Al igual que los adultos, los niños también pueden sufrir migraña y pueden sentir los mismos síntomas que una persona adulta, como mareos, dolor estomacal y sensibilidad a la luz o a los olores. La duración puede ser de un par de horas.

Se cree que de cada 20 niños menores de 10 años, hay uno que sufre dolores de cabeza provocados por la migraña. Pasados los 12 años, llegado el momento del desarrollo, las más afectadas son las niñas.
El tratamiento, en estos casos, será igual al de una persona adulta, pastillas para la cefalea y descanso.
¿Cuándo acudir a un médico?
Cuando se padece un dolor intenso de cabeza hay algunas señales que hay que tener en cuenta para descartar problemas más graves, como un derrame cerebral. Estos síntomas podrían ser:
- Un dolor de cabeza extremadamente intenso e inaguantable.
- Problemas para hablar, ver, moverse o mantener el equilibrio.
- Rigidez del cuello.
- Dolor de cabeza acompañado de fiebre.
- Cuando el dolor se presenta de forma repentina, sobre todo en mayores de 50 años.
¿Puede prevenirse?
Como hemos dicho ya anteriormente, para reducir el dolor lo mejor es dejar de hacer las actividades habituales y buscar un lugar tranquilo en el que descansar, apagar las luces, aplicar una compresa fría en la frente y tomar una bebida con cafeína. Aunque, obviamente, no es bueno abusar de este tipo de bebidas o podría conseguirse el efecto contrario.

Para evitar futuras migrañas lo mejor es establecer unas horas de sueño regulares. Es decir, hay que acostarse y levantarse más o menos a la misma hora cada día, incluidos fin de semana. Las siestas no pueden superar los 20 o 30 minutos o podrían afectar al sueño nocturno. También sería interesante practicar actividades relajantes durante el día.
La alimentación es tan importante como el sueño, por lo que las comidas deberán ser siempre a las mismas horas, no hay que saltarse ninguna y hay que evitar los alimentos que produzcan cefaleas.
Y, por último, hay que intentar hacer ejercicio con regularidad y controlar mucho el estrés. Para evitar esto último hay que saber administrar el tiempo de una forma inteligente, descansar cuando el cuerpo lo pida y modificar la actitud frente a las dificultades. Cambiando un poco los hábitos y llevando una vida más saludable pueden reducirse considerablemente las migrañas. A través de ellos también pueden reducirse los síntomas o combatirlos de una forma mucho más eficiente y sin recurrir a medicamentos. Eso sí, en caso de necesitarlos, si es bajo la supervisión médica, no deberían suponer ningún problema para la salud, sino todo lo contrario.