Debido a que en las últimas décadas se ha disparado el consumismo la industria ha crecido en todos los ámbitos, ofreciendo productos de todo tipo en grandes cantidades y, por supuesto, reduciendo los costes de la producción, empleando multitud de químicos, conservantes, estabilizantes, etc. Comprar productos naturales es en ocasiones una opción menos económica, pero sin duda merece la pena, tal y como te vamos a mostrar en el siguiente texto.
Ha sido inevitable, la mayoría hemos ido cayendo en este sistema de consumismo. Por comodidad, facilidades e incluso por ahorro nos hemos visto casi obligados a consumir productos que se alejan mucho de cualquier producto natural, de los que consumían y preparaban nuestras anteriores generaciones.
No estamos hablando solo de la alimentación, nos referimos a cualquier tipo de producto que ha sido creado con la intención de ser producido rápido para llegar a miles y millones de personas en poco tiempo, siendo accesible y económico para así competir con las demás empresas de la industria. ¿Pero qué supone que hayamos caído en este sistema? ¿Cómo repercute en nuestra salud? ¿Qué implicaciones sociales tiene? Te vamos a mostrar porque deberías optar, en la medida de lo posible, por los productos naturales.
¿Por que deberías comprar productos naturales?
Una de las principales características de los productos orgánicos es que han sido elaborados sin tener que pasar mediante procedimientos químicos o procesos de ionización. No son productos artificiales y son una garantía, además, de respeto hacia el medio ambiente.
Resulta, como hemos dicho anteriormente, muy cómodo e incluso atractivo sucumbir a la industria que ha creado productos de todo tipo para cubrir nuestras «necesidades». Sin embargo, no estamos haciendo ningún favor ni al medio ambiente ni a nuestra salud participando en todo este entramado. Deberías comprar productos naturales, ya sean cremas, alimentos, jabones, productos de limpieza, etc., por las siguientes razones:
- Los alimentos naturales son más nutritivos, contienen mayores proporciones de proteínas, antioxidantes, vitaminas, minerales esenciales, etc. También ya no es solo por sus propiedades sino por la calidad del producto, ya que con un alimento natural nos aseguramos que tenga un mejor sabor y aroma. Los métodos que se utilizan en su producción son naturales y no alteran su calidad nutricional. No cabe duda alguna de que los alimentos naturales son más saludables, ya que están libres de residuos tóxicos, pesticidas, aditivos, conservantes químicos, etc.
- Los productos naturales promueven el desarrollo de comercio justo, ya que al comprarlos apoyamos a los productores minoristas e independientes, y hacemos un pago justo por sus productos evitando así a los intermediarios. Además, estos productos no dañan el ecosistema, porque no se utilizan para producirlos químicos, pesticidas, etc., que son causantes de la destrucción del medio ambiente.
- Supone una mayor responsabilidad y conciencia social, puesto que se promueve que no haya problemas ecológicos y que tanto productos como consumidor salgan justamente beneficiados.
- En la cosmética podemos optar por remedios naturales como el aloe vera o el aceite de oliva virgen, entre otras muchas plantas, que aportan incluso mejores resultados que multitud de cremas que se anuncian continuamente. Estas cremas además contienen productos químicos que acaban derivando incluso en problemas para la piel.
Como puedes ver, los productos naturales deben ser siempre una opción a tener en cuenta, ya que en la mayoría de los casos resultan beneficiosos tanto para nuestra salud como para el medio ambiente. Representan también una cuestión de valores y conciencia social.