Todos tenemos esa visión en nuestra cabeza de quién nos gustaría ser: una persona en forma, activa, libre de dolores y afecciones crónicas de salud, rodeada de personas comprensivas y amorosas, comprometida en un trabajo gratificante y con objetivos. Pero adquirir hábitos saludables no es sencillo, y puedes sentir que ha intentado casi todo para llegar allí sin resultados.
Hay muchas razones por las que tu éxito puede verse obstaculizado: Tal vez no tengas mucho tiempo, seas demasiado duro contigo mismo o simplemente no estés listo o seguro de cómo dar ese primer paso. Es posible que hayas renunciado a tus objetivos demasiado pronto o que simplemente no hayas tenido un plan bien desarrollado sobre cómo comprometerte para adquirir hábitos saludables.
Adquirir hábitos saludables requiere planificación, esfuerzo y, sobre todo, paciencia.
Afortunadamente, hay una manera de vencer a los obstáculos y crear un plan que funcione. A continuación, te dejamos algunas estrategias para hacer que esos hábitos saludables se mantengan.
Comienza a interiorizar tus objetivos
Cuando las personas se proponen mejorar su salud, piensan en la acción: Comer mejor, meditar, correr más. Pero la verdad es que la salud comienza en tu cabeza. Si no te sientes listo para dar un paso adelante, no te preocupes. Solo concéntrate en interiorizar los objetivos, para reunir información, pensar en tus opciones, considerar los beneficios del cambio en lugar de permanecer estancado y planificar cómo podrías integrar mejor los nuevos comportamientos saludables en tu vida. A su debido tiempo, te sentirás listo para dar un paso adelante.

Cambia tu enfoque hacia las soluciones a largo plazo
Soluciones a corto plazo, como una desintoxicación de siete días o acondicionamiento físico en 21 días, están diseñadas para impulsar una vida saludable y producir resultados rápidos. Pero, con frecuencia, no son factibles a largo plazo. La clave para adquirir hábitos saludables no es tener una vida sana durante unas pocas semanas y luego volver a las viejas costumbres. Se trata de crear un cambio sostenible. Considera comportamientos que puedes adoptar y que son más probables de permanecer con el tiempo. De esta manera, tus esfuerzos no se perderán y sentirás los verdaderos beneficios del cambio.
Ten en cuenta que los pequeños pasos permiten conseguir grandes victorias
Al contrario de todo lo que puedes ver y escuchar en la publicidad y el marketing, la carrera para adquirir hábitos saludables es lenta y constante. Los pasos pequeños e incrementales son la mejor manera de avanzar hacia tus objetivos con éxito. Si quieres ser más activo físicamente, comienza con una caminata de 10 minutos alrededor de tu barrio unas cuantas veces a la semana. Si lo que quieres es reducir tu estrés, intenta meditar durante 5 minutos una vez a la semana. Puedes pensar que esto parece demasiado fácil, pero esa es la idea: con el tiempo, puedes aumentar tus esfuerzos y disfrutar del beneficio de estas actividades saludables sin sentir que el camino fue una lucha difícil llena de altibajos.
Elige acciones que importen
Todos los esfuerzos para ser saludable son significativos, pero algunas acciones ayudan a allanar el camino hacia un estilo de vida sano de manera más directa. Una estrategia simple es identificar un objetivo a largo plazo con el que quieras trabajar, como pasar 1 hora en el gimnasio 5 veces a la semana. Tienes que identificar los pasos que puedes seguir para alcanzar esa meta: Un primer paso puede ser apuntarte al gimnasio, luego hacer ejercicio en el gimnasio durante 10 minutos una vez a la semana, más tarde 15 minutos dos veces a la semana, y así sucesivamente. Estos primeros pasos de acción no son sólo intentos que van a la basura. Son bloques de construcción para acercarte a tu objetivo más grande.
No confíes en su motivación
La motivación es esencial cuando se trata de adquirir hábitos saludables, pero también sabemos que puede aumentar y disminuir. No siempre puedes depender de ello porque parte de esa motivación inicial desaparecerá y necesitarás otros sistemas para mantenerte en el buen camino. La clave para sobrellevar la tormenta de la poca motivación es anticipar y establecer estrategias por adelantado para ayudarte a sobrellevar la situación. Publica recordatorios, pide asistencia social y crea planes de respaldo. La motivación volverá, especialmente cuando empieces a sentir los beneficios de tus nuevos comportamientos.
Sé responsable contigo mismo
Las personas trabajan más duro cuando se sienten responsables ante alguien. Ya sea un entrenador, un mentor, un amigo, un miembro de la familia o un compañero de trabajo, tener otros a los que informar puede proporcionar el impulso necesario que necesitas para hacer las cosas bien. Pero en última instancia, tu eres el responsable de tu comportamiento. En lugar de confiar solo en los demás, establece un sistema por el cual regularmente realices un seguimiento de tu propio progreso. Pregúntate qué fue lo que te ayudó a tener éxito en comparación con lo que pudo haberte hecho perder el rumbo.