Pros y contras de los entrenamientos a altas temperaturas

Contenido del artículo

Últimamente muchos gimnasios han adquirido espacios en los cuales pueden elevar la temperatura para hacer el entrenamiento más fuerte. Esto inició gracias al Bikram Yoga, una práctica de yoga que comenzó hace muchos años, en la cual se realizan diferentes posturas por 90 minutos a 40°C (105 fahrenheit). Basado en este entrenamiento de yoga caliente, han surgido nuevos entrenamientos a altas temperaturas como ciclismo y bootcamp.

Este nuevo tipo de entrenamiento bajo techo tiene como objetivo mantener tu cuerpo caliente, de manera que tengas mayor flexibilidad, sudes más y puedas quemar más calorías. Suena muy bien si lo que estas buscando es una rutina de fuerte intensidad, pero es importante conocer los beneficios y los riesgos de este entrenamiento para evitar accidentes y malos ratos.

Existen muchos mitos acerca de los entrenamientos calientes, los cuales han sido desmentidos por múltiples estudios. Uno de estos estudios fue realizado por el Consejo Americano para el Ejercicio, se seleccionaron 20 adultos sanos, los cuales fueron sometidos a una hora de práctica de yoga a 21°C (70 Fahrenheit). Se les midió la temperatura y el ritmo cardíaco 5 minutos antes de empezar el entrenamiento y cada 5 minutos durante toda la práctica. Al día siguiente realizaron otra hora de yoga, pero a 32°C (90 Fahrenheit) y con mayor humedad y se midieron los mismos parámetros. Al finalizar el estudio los investigadores concluyeron que el incremento de la temperatura corporal y del ritmo cardíaco era muy similar al aumento de estos parámetros en un ambiente a menores temperaturas. La única diferencia encontrada fue que los individuos que fueron estudiados mencionaron que la dificultad y esfuerzo son mayores a más altas temperaturas.

Quizá te interese leer:  Los 5 quesos más saludables que puedes comer e incluir en tu dieta

Uno de los beneficios que traen los entrenamientos calientes es que es poco probable que te lesiones haciendo el ejercicio. El calor ayuda a que se abran más las articulaciones, mejorando la flexibilidad, lo que disminuye las probabilidades de lesionarte algún músculo o articulación. También, el calor permite que accedas a más fibras musculares que las que accederías en condiciones normales, haciendo el entrenamiento más global.

Otro de los grandes beneficios de los entrenamientos calientes es la cantidad de calorías quemadas. El aumento de la temperatura facilita a tu cuerpo a quemar calorías de manera más rápida, además de que te hace sudar más que un ejercicio a temperaturas más bajas. Además, sudar ayuda a que tu cuerpo elimine toxinas que pueden encontrarse en tu cuerpo.

entrenamientos a altas temperaturas

Sin embargo, no todo es bueno. Hay que tener cuidado con los entrenamientos calientes, sobretodo los que sobrepasan los 32°C (90 Fahrenheit), ya que aumentan el riesgo de sufrir accidentes y lesiones relacionadas con el calor, que pueden llegar a ser fatales. A medida que aumenta la temperatura, las personas corren más riesgos de sufrir estrés por calor, deshidratación, calambres por calor, agotamiento por calor y golpes de calor. Todas estas enfermedades ocurren a causa del calor, cuando la temperatura corporal alcanza un nivel demasiado elevado, puede traer consecuencias graves al sistema nervioso central y otras fallas en el organismo.

Quizá te interese leer:  7 ejercicios de pecho con peso corporal y sin necesidad de material

Es muy importante mencionar que las mujeres embazaradas deben evitar a toda costa los entrenamientos a altas temperaturas. La elevación de la temperatura corporal en mujeres embarazadas puede causar daños graves al bebé.

Cosas que debes saber y/o hacer antes de hacer entrenamientos a altas temperaturas:

  • No debes practicar este tipo de entrenamientos si tienes alguna condición o enfermedad cardíaca o en los pulmones.
  • Si buscas perder peso esta puede que no sea la manera más saludable de hacerlo, pero si eres un entusiasta del ejercicio, te encuentras en forma y quieres probar algo nuevo, tu cuerpo estará más preparado para una práctica de esta intensidad.
  • Come algo unas horas antes de entrenar, y muy importante, hidrátate bien durante y después de la práctica. Recuerda que pierdes mucho líquido y electrolitos al sudar de esta manera.
  • Usa ropa ligera.
  • Escucha a tu cuerpo, si te sientes cansado, mareado o débil. Ve a un sitio fresco, descansa y toma bastante agua.

Referencias

Deja un comentario

¡Suscríbete y recibe nuestros últimos artículos directamente en tu correo!