De todas las posibilidades que tienes para mantenerte en forma, caminar es sin duda la más sencilla, la más segura y la menos costosa. También puede ser incluso una de las más amenas y divertidas si te lo montas bien. ¿Alguna vez te has lanzado a comprobar los beneficios de caminar en un día soleado y en buena compañía?
Tanto por las calles como por el parque, caminar relajadamente es la mejor manera de disfrutar del paisaje. A veces la lluvia puede jugarnos alguna mala pasada y chafarnos el día. No obstante, para eso están los centros comerciales o la cinta para correr, ¿no? ¿Sabías que con una caminata a un ritmo de 5 – 6 kilómetros por hora quemas casi tantas calorías como si corrieras la misma distancia a un ritmo moderado?
Pues sí. E incluso obtienes prácticamente los mismos beneficios para tu salud. Si, de todas maneras, no puedes mantener ese ritmo no te preocupes. La marcha lenta también te brinda muchos beneficios, al igual que los paseos cortos. ¿Quieres conocer cuáles son algunos de los principales beneficios de caminar?
Beneficios de caminar para tener unas arterias sanas
En primer lugar, caminar a paso ligero puede reducir el riesgo de desarrollar problemas de hipertensión, diabetes, colesterol alto y enfermedades del corazón. Cuantas más calorías se quemen, mayor será la reducción de dicho riesgo. Tienes que caminar bastantes kilómetros para ello, pero lo conseguirás si te lo propones.
Por otro lado, caminar te brindará unas arterias sanas. La vida sedentaria tiene muchos efectos negativos para el cuerpo. Entre ellos la reducción en la capacidad de las arterias para relajarse y contraerse, lo que aumenta el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares a largo plazo. Si tienes que pasar buena parte del día sentado, procura hacer pausas cortas de cinco minutos para estirar las piernas y caminar. De esta manera, evitarás el endurecimiento arterial por estar tantas horas sentado.
Caminar para las personas mayores y enfermos crónicos
Asimismo, caminar después de las comidas ayudará a las personas mayores a controlar el azúcar en la sangre. Especialmente si estas personas no realizan, por mor de su edad, mucho ejercicio físico. Según diversos estudios, es mucho más recomendable caminar al menos 15 – 30 minutos después de cada comida que hacerlo 45 minutos una sola vez al día.
Los beneficios de caminar también se extienden a aquellas personas que sufren enfermedades crónicas. En particular aquellas que padecen del corazón, de diabetes o de algún tipo de cáncer. Tanto caminar como la actividad física ofrecen mejores resultados en nuestra salud. Sin ir más lejos, diversos estudios aseguran que las personas con enfermedades renales crónicas que tienen el hábito de caminar estarán menos propensos a necesitar de diálisis o un trasplante de riñón.
Caminar para reducir el nivel de estrés
Caminar también es un ejercicio muy beneficioso para los que sufren de dolores lumbares y de espalda. Para ello, nada mejor que ejercitarse al menos durante 3-4 veces a la semana en caminatas de unos 40 minutos. De la misma manera, es perfecto para los que presentan problemas de rodillas. En este caso, se recomienda caminar al menos unos 2 kilómetros diarios.
Pero los beneficios de caminar no solo tienen que ver con el aspecto físico. También trascienden al plano mental. Precisamente, caminar al aire libre nos hace ser más creativos y nos ayuda a sentirnos mucho mejor en el plano psicológico. Esto provoca que tengamos mejor humor y una actitud mucho más positiva ante los problemas. ¿Has probado a caminar cada día al menos 30 minutos? Hazlo y verás cómo logras relajarte más y reducir el nivel de estrés.
En definitiva, es probable que haya muchos ejercicios que sean más beneficiosos para tu salud que caminar. Sin embargo, el hecho de que sea tan sencillo y tan al alcance de cualquiera lo convierten en una opción muy interesante. No necesitas de ningún equipamiento especial y lo puedes hacer en cualquier momento. Comienza con pequeñas caminatas diarias y ve aumentando poco a poco. Verás cómo en muy poco tiempo obtienes grandes resultados.