La fibrilación auricular se puede tratar, pero con frecuencia los efectos secundarios son arriesgados. Un estudio clínico realizado hace apenas unos meses ha comprobado que el yoga tiende a reducir la presión arterial, mejorar la calidad de vida, y la lenta frecuencia cardíaca de los pacientes que tienen fibrilación ventricular.
La fibrilación auricular también es llamada A-fib y es una de las causas mas recurrentes de hospitalización en las personas que sufren cambios de ritmo cardíaco frecuentemente. Son muchos los factores que inciden en la aparición de la fibrilación auricular, los dos más destacados son el estrés y la edad. El estrés no solo provoca la fibrilación muscular, sino que el estrés también es consecuencia de la fibrilación muscular. La dependencia de drogas, los trastornos del metabolismo, los problemas respiratorios, la coagulación de la sangre y la inflamación crónica contribuyen a la aparición de la A-fib, pero existe una relación muy directa entre el estrés y la fibrilación muscular.
¿Qué ocurre si la fibrilación auricular provoca que las personas tengan estrés intenso?
Son varios los síntomas de la fibrilación auricular que son siempre estresantes. De lo que más se quejan los pacientes es de la sensación de que el corazón se va a salir de su pecho rápidamente por las fuertes palpitaciones. A-fib puede provocar presíncope, la sensación de desmayarte de un momento a otro aunque no suceda, o síncope, que es perder el conocimiento ante cualquier actividad que se esté realizando. La fibrilación auricular puede hacer sentir fatiga junto con la no capacidad de dormir, de disfrutar de una vida familiar, de socializar y de trabajar.
Es frecuente que las personas con fibrilación auricular pueden llegar a desarrollar el sentimiento de depresión. Cuando su presión de sangre es baja, angina no controlada, dificultad para respirar, dolor a la presión del pecho requieren de un tratamiento médico inminente para poder salvar su vida.
El estrés de la fibrilación auricular se puede reducir con yoga
Para acabar con el ciclo de fibrilación auricular y de la tensión, los especialistas de Dinamarca y Suecia han experimentado con un tipo de yoga que se ha creado concretamente para los pacientes que sufren fibrilación auricular. El yoga son ejercicios espirutuales que provienen de la India y par la fibrilación auricular se suelen realizar la respiración conocida como pranayama, y la meditación denominada dhyana, con ejercicios físicos lentos con frecuencia representando posturas llamadas asanas.
Cuando se hace yoga se estimula tanto el sistema nervioso parasimpático como simpático, es decir, que los pacientes que sufren A-fib pueden hacer todas las posturas de esta práctica.
En caso de que una persona tenga marcapasos, tome medicamentos para el corazón o tienen artritis severa no podrá seguir una clase típica de yoga. Para que puedan tener un ritmo adecuado y el yoga les sea funcional, los doctores y enfermeras del Instituto Karolinska y de la Universidad de Sophiahemmet en Suecia han elaborado el denominado MediYoga.
La única condición que se debe cumplir para poder hacer MediYoga es que la persona pueda respirar por sí misma. Incluso si está incapacitada en una cama, puede hacer MediYoga. Con esta práctica, al cabo de los 3 meses puede notarse un cambio considerable sobre la fibrilación auricular.
Cómo funciona el MediYoga sobre la fibrilación auricular
El MediYoga surgió a partir del Yoga Kundalini. En este yoga donde la conciencia tiene un papel importante, el ejercicio físico solo es un útil para mejorar la condición el propio cuerpo, unido a la meditación, el canto y la respiración. Esta práctica se diferencia del Hatha Yoga en que incide menos en la respiración y el movimiento. Por lo tanto, el MediYoga se ha creado concretamente para personas que sufren enfermedades cardiovasculares. Cada clase empieza con más o menos 10 minutos de respiración profunda con tres tipos de movimientos. Luego se hacen otros 10 minutos de meditación y por último 10 minutos de relajación. Usualmente, las clases se comienzan sentados en una silla, aunque se puede hacer acostado o de pie. La clase dura normalmente una hora. El MediYoga puede realizarse una vez a la semana, aunque los pacientes pueden ver clases grabadas en DVD para realizar sesiones en su casa.
La importancia de que la presión arterial se reduzca es que la presión arterial que no se controla bien, produce ataques en la A-fib. Cuando los niveles de sangre se reducen, los casos de A-fib son muchos menos. Cuando esto se puede conseguir sin que el paciente se medique, también evita los efectos secundarios de la medicación. Al reducirse la presión arterial, también lo hace la necesidad de diluyentes para la sangre, que con frecuencia influyen en la dieta, en las actividades de ocio y también provocan efectos secundarios importantes. Cuando se reduce la frecuencia cardíaca se reducen las posibilidades de taquicardiomiopatía, el empeoramiento del músculo cardíaco durante el ritmo cardíaco largo y rápido. Así, los especialistas predicen que el MediYoga será esencial para prevenir que las personas con A-fib hagan visitan frecuentes a los hospitales.
Referencias