11 razones por las que no consigues adelgazar

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Seguro que estás intentando perder peso por todos los medios y no consigues adelgazar, tranquilo, esto es más común de lo que se piensas. El motivo por el cual a unos les funciona la dieta y a otros no radica en ciertas acciones que se realizan y que entorpecen la pérdida de peso. Si te interesa saber porqué sucede esto no dejes de prestar atención a las 11 razones por las cuales no estás perdiendo peso.

Si no consigues adelgazar con tu dieta puede deberse a los siguientes motivos

no consigues adelgazar

No tienes en cuenta las calorías líquidas

¿Cuidas lo que comes pero no lo que bebes? cuidado con esto porque puede ser el motivo por el cual no estás perdiendo tanto peso como quisieras. Las calorías que hay en una soda o en una bebida alcohólica pueden llegar a ser tan altas como las que se encuentran en un pedazo de pizza. Antes de consumir cualquier bebida revisa su etiqueta con la información nutricional del producto.

Comes por reflejo

Son esas veces en que estás sirviendo la comida y de pronto terminas picando un poco por aquí y otro poco por allá. Todas esas calorías están sumando peso a tu balanza, por eso no debes caer en el error de comer en forma automática solo porque se te atravesó la comida por delante. Si estas a dieta debes  evitar llevar alimentos a tu boca que el cuerpo ni siquiera te está pidiendo.

No realizas suficiente ejercicio

Una dieta para adelgazar siempre debe estar acompañada del ejercicio. Este es el que ayuda a perder peso rápidamente. Si has realizado infinidad de dietas y ninguna te ha dado resultados es porque seguramente has olvidado incluir trabajo de acondicionamiento físico como el cardio y el trabajo con peso. Pero recuerda que no basta con hacerlo una sola vez, hay que ser bastante recurrente con el ejercicio para obtener los mejores resultados.

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Pasas mucho tiempo frente al ordenador o con el teléfono

Si permaneces mucho tiempo inactivo tu metabolismo empieza a decaer. De nada te sirve vivir a dieta si eres una persona que solo le gusta mantener tirado en un sofá revisando el celular o la computadora fomentando de esta manera el sedentarismo, lo que necesitas es mantenerte en movimiento para que tu metabolismo se acelere. Si tu trabajo te obliga a permanecer quieto es mejor que empieces acudir ¡Ya al gimnasio!

No vigilas el tamaño de las porciones

Hay que evitar comer en platos muy grandes si se está a dieta. Está comprobado que comer en un plato pequeño ayuda a perder peso.

Piensas que estar a dieta equivale a tener que pasar hambre

No hay que saltarse ninguna comida esto solo sirve para lentificar tu metabolismo. Consume snacks saludables para poder picar entre comidas sin engordar y de esta manera llegar más satisfecho a la próxima comida.

Duermes muy poco

La falta de sueño provoca que el cuerpo no queme grasa. Cuando pasas una mala noche el metabolismo del cuerpo entra en receso haciendo que perder peso sea más difícil.

Sigues dietas que no son las adecuadas para tu cuerpo

Estás tan afanada por bajar rápidamente esas libras de más que empiezas a seguir las famosas dietas hipocalóricas. Estas no son tan eficaces si se tiene en cuenta que nuestro cuerpo está programado para ahorrar energía cuando se somete a regímenes alimentarios muy drásticos. Con el tiempo este tipo de dietas solo te llevan a comer más, generando lo que se conoce como el efecto rebote.

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Las hormonas no cooperan

Si no consigues perder peso después de seguir una guía de alimentación saludable, puede ser por problemas hormonales. Algunas hormonas como la leptina y la insulina ayudan a perder peso si se mantiene activadas correctamente y para hacerlo es necesario respetar los horarios establecidos para la comida, también se debe controlar el consumo de carbohidratos y azúcar. Fíjate si la clase de régimen dietario que sigues afecta de forma negativa las funciones de las hormonas que ayudan adelgazar.

No varías las rutinas de ejercicios

El ejercicio que acompaña tu régimen dietario puede volverse monótono para el cuerpo ocasionando que este termine aclimatándose. Varía de vez en cuando tus ejercicios y agrega una mayor intensidad cada día.

Mantienes muy pendiente de los números que indica la báscula

Mantener pendiente del peso que indica la báscula tiene sus pro y sus contras, aunque es una buena manera de mantener controlado el peso también puede generar estrés y ansiedad provocando que acumules más grasa. Los números que indica la báscula no te deberían preocupar si estás acompañando tu dieta con ejercicio duro, recuerda que el músculo pesa más que la grasa pero ocupa menos espacio.

Abusas de tu cheatmeal

No todas las personas que siguen una estricta alimentación están preparadas para hacer su Cheatmeal o comida trampa. Comer una tentación de vez en cuando no es malo siempre y cuando no se abuse de las porciones, si tienes presente la finalidad de tu Cheatmeal vas a evitar subir de peso cada fin de semana a causa de tu comida trampa.

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