La frase “somos lo que comemos” es algo que debe tenerse muy presente. Y, cuando hablamos de una dieta para personas que están luchando contra un cáncer, aún más. Alimentarse bien es básico durante la lucha para poder paliar los efectos secundarios del tratamiento y que el cuerpo reaccione de la mejor manera. A continuación te explicamos todo lo que debes saber sobre la dieta para personas con cáncer.
Dieta para personas con cáncer, todo lo que tienes que saber
Si estás luchando contra un cáncer o tienes un familiar o amigo que lo está padeciendo, te aconsejamos que tengas muy en cuenta la importancia de la dieta sobre todo durante y después del tratamiento.
La importancia de mantener el peso
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan las personas que padecen un cáncer es la pérdida de masa corporal durante el tratamiento. Esta puede ser a causa de varios factores, como vómitos, falta de apetito, náuseas o que el tumor está absorbiendo demasiada energía del cuerpo y está robando las reservas de grasa. Todos estos factores pueden llevar, junto a la pérdida de peso, a sufrir una desnutrición y hacer que la salud se tambalee aún más.
Para poder evitar la pérdida de peso y la desnutrición es vital contar con un nutricionista que conozca todas las fases de la enfermedad y sirva de guía para llevar una dieta equilibrada y adecuada a las circunstancias.
Hidratos de carbono de calidad
Como en cualquier dieta equilibrada es muy importante seleccionar los mejores alimentos y dejar de lado todos los procesados o refinados, ya que no son de calidad aunque tengan un mayor aporte calórico.
Los hidratos de carbono son la fuente principal de energía del cuerpo y se recomienda consumirlos de forma integral para poder obtener fibra que ayude en la digestión. Se recomienda el consumo de frutas, verduras y cereales de grano entero para poder obtener también vitaminas, minerales y fibra, que son necesarios para el buen funcionamiento del organismo.
La fibra es fundamental para que el cuerpo digiera los alimentos ingeridos. Eso sí, hay que saber diferenciar entre los dos tipos de fibra que pueden consumirse. Una es la fibra insoluble, que ayuda a que el cuerpo expulse con más facilidad los residuos de los alimentos que ingeridos; y la fibra soluble, que se une al agua de las heces y hace que estas sean más blandas.

Existen otros alimentos, como el pan, el arroz, las lentejas, los guisantes y las pastas, que aportarán energía al cuerpo. Los alimentos industriales, como dulces o bollería, hay que evitarlos porque aunque aporten hidratos de carbono no tienen ningún tipo de vitamina, mineral o fibra.
La grasa es necesaria para el cuerpo
Por mucho que en los últimos años se intenten evitar los alimentos con grasa, esta es fundamental para el buen funcionamiento del organismo y, como hemos comentado anteriormente, es importante saber el origen para saber si es de calidad o no. La principal función de las grasas es el almacenamiento de energía, aislar el cuerpo para proteger los órganos y garantizar la correcta absorción de vitaminas.
Hay que fijarse bien en el origen de las grasas, ya que tienen un importante papel dentro del funcionamiento del corazón y los niveles de colesterol. Hay que priorizar el consumo de grasas monoinsaturadas, presentes en el aceite de oliva; y grasas poliinsaturadas, presentes en mariscos y en el aceite de maíz o girasol. Pero hay que evitar las grasas saturadas y las trans.
Las grasas saturadas están presentes en productos de origen animal, como carnes y productos lácteos. Hay que tener especial cuidado porque también están presentes en algunos aceites vegetales, como el de palma, del que tanto se ha hablado en los últimos años por su uso intenso en productos industriales de bollería y dulces. Y, aunque se pueden consumir grasas saturadas, siempre ha de ser de manera muy moderada y dentro de una dieta equilibrada, como algo puntual.
Las grasas trans, por su parte, están presentes en aperitivos salados industriales, como palomitas y patatas fritas; y en aceites vegetales hidrogenados, muy presentes en productos precocinado, como pizzas y croquetas.

Las proteínas y su importancia para los tejidos
Las proteínas son, junto con las grasas y los hidratos de carbono, fundamentales para el buen funcionamiento del organismo. Se encargan de la construcción de tejidos, enzimas, hormonas, anticuerpos y algunos neurotransmisores, de ahí a que sean indispensables.
Las proteínas están formadas por cadenas de aminoácidos esenciales y no esenciales, que son proteínas que el cuerpo no puede producir por sí mismo pero que son necesarias para el buen funcionamiento del organismo. Los aminoácidos no esenciales están presentes en la carne, el pescado, los huevos y las legumbres, por lo que será sumamente importante incorporar en la dieta para personas con cáncer.
Existen muchos tipos de dieta pero, si no se sufre alguna intolerancia o alergia que impida el consumo de ciertos alimentos, se recomienda llevar una dieta que combine proteínas de origen animal y vegetal.
Las proteínas de origen animal quizá son las más completas para el organismo, pero hay que consumir de una forma moderada la carne roja, especialmente la de ternera y los embutidos. De hecho, se ha demostrado en algunos estudios que las carnes rojas pueden causar problemas de corazón y aumentar el riesgo de cáncer. Además, las carnes procesadas, como los embutidos, llevan muchas grasas y contienen mucha sal, algo que no es beneficioso para el cuerpo en grandes cantidades.

Las proteínas de origen vegetal son beneficiosas para el organismo, pero hay que tener cuidado si se está llevando una dieta basada solo en este tipo de proteínas. La vitamina B12, muy necesaria para el buen funcionamiento del cuerpo, aunque este tenga reservas, no se encuentra en alimentos proteicos de origen vegetal y, por lo tanto, hay que consumirla a través de suplementos. Eso sí, siempre bajo la supervisión de un nutricionista.
La dieta se puede adaptar a las necesidades del paciente
Los efectos secundarios del tratamiento pueden ser diferentes en cada paciente y no siempre siguen un mismo patrón. En el caso de que el paciente, por el motivo que sea, no pueda consumir algún alimento básico o tenga deficiencia de vitaminas, el dietista tendrá que elaborar una dieta totalmente personalizada y en la que se cubran absolutamente todas las necesidades sin afectar a su salud. Para elaborar esta dieta deberá tener en cuenta los problemas físicos que el tratamiento está causando en el paciente y la posible existencia de problemas previos. El resultado final será una dieta equilibrada que se deberá respetar durante el tratamiento y durante todo el proceso de la enfermedad.
La importancia de llevar una buena hidratación
En una dieta equilibrada los líquidos también son muy importantes. Todos los alimentos que se consumen, en mayor o menor medida aportan agua al cuerpo. Se recomienda un consumo medio de 2 litros de agua diarios para tener una buena hidratación, dentro de los cuales se incluye el agua que contienen los alimentos.
El consumo de zumos envasados, bebidas carbonatadas y azucaradas no se recomienda porque tienen una alta cantidad de azúcares añadidos. Esto significa que aunque aporten una importante cantidad de energía, no contienen ningún nutriente de calidad.
Conclusiones
Os hemos detallado los diferentes grupos de alimentos que deben formar parte de una dieta para una persona con cáncer y también hemos especificado aquellos que deberían reducirse o hasta eliminarse. Es sumamente importante llevar una dieta equilibrada, variada y sana durante y después del tratamiento para que el cuerpo esté funcionando a pleno rendimiento. Siguiendo estas pautas, los efectos del tratamiento pueden superarse desde un estado físico mucho más fuerte.
1 comentario en «Dieta para personas con cáncer para mejorar resultados y sentirse mejor»
Conozco dos personas en Gipuzkoa qe se curaron de cancer d ovarios y leucemia, respectivamente,
a base de dieta macrobióticva modo radicalisimo :
solo arroz integral mascado 100 veces cada bocado , toda la cantidad que quisieran
Estaban desahuciados por la medicina , les daban semanas d vida,
asi que fue la dieta macrobiótica, lo dicen ad+ ls análisis que les hicieron
Y otra persona que dejo la diálisis tbn por esta dieta pero personalizada