No hay un calentamiento perfecto. Tan malo es perder el tiempo en un calentamiento inadecuado prolongado como no calentar lo suficiente. Hay muchos tipos de calentamientos, pero a continuación te mostramos una activación ideal para alcanzar el rendimiento que deseas tener en tus entrenamientos de fuerza.
¿Vas a realizar un calentamiento?
Si de algo hay que estar seguros es que calentar es imprescindible tanto para impedir que aparezcan problemas articulares y musculares, como para conseguir un rendimiento óptimo en el entrenamiento. Pero, también sabemos que el calentamiento puede volverse cansino y que más de uno nos lo hemos saltado. Con estas recomendaciones, no te vas a volver a aburrir en el calentamiento de tus entrenamientos.
El calentamiento también es llamado activación, activación dinámica, pero si prefieres seguir llamándolo como es típico, sin problemas.
Calentar antes de realizar un entrenamiento de fuerza
Cuando se piensa en un entrenamiento de fuerza completo, la mayoría se dirigen a las series, repeticiones y tiempos de descanso, sin tener en cuenta el tiempo de calentamiento o activación dinámica.
Sí, seguramente la activación te parezca tan aburrido como los lunes, pero todos sabemos que se debe calentar. La mayoría de las personas, cuando piensan en activación, pasan por sus mentes imágenes dedicadas al profe de educación física del instituto. Incluso si eres una de las personas que calientas, sabrás que no vale de nada realizar un par de círculos con las caderas o hacer una bicicleta estática y directamente a entrenar. Tu cuerpo necesita empezar lento y calentarse poco a poco.
La finalidad de la activación es impedir que aparezcan las lesiones y el rendimiento físico y mental se optimice.
Finalidad del calentamiento-activación
Seguramente, en los momentos en los que no has sentido dolor unos días después del entrenamiento es porque habías realizado entrenamiento. Teniendo en cuenta esto, la finalidades de la activación dinámica son variadas, a mencionar:
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Potenciar la lubricación de las articulaciones.
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Aumentar la temperatura del cuerpo.
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Reducir la probabilidad de lesión.
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Acrecentar la flexibilidad de los músculos.
Lo más importante del calentamiento es que este proceso debe centrarse en las zonas donde aparecen más problemas, como puede ser hombros, cadera, glúteos, hombros, etc. Poder estirar un minutos no servirá de nada, se requiere de un calentamiento más serio que permita hacer sentir mejor y dirigir a un rendimiento mayor.
Por lo tanto, tan incorrecto es ir al gimnasio después de haber estado pasivo durante 5 horas y empezar a hacer sentadillas como estar haciendo ejercicios de esfuerzo mínimo durante una hora. La activación debe ser efectiva sin quitar demasiado tiempo al entrenamiento.