A menudo se comenta que hay una relación entre la mala circulación y los pies fríos pero ¿qué hay de cierto en esta afirmación? La verdad es que son muchas las causas que pueden provocar que esta parte del cuerpo en concreto esté siempre fría. La menos preocupante, obviamente, es que no estén correctamente abrigados porque el calzado y los calcetines que se utilizan no son los adecuados para los meses de invierno. Pero ¿qué más puede provocarlo?
Relación entre la mala circulación y los pies fríos
Sí que puede haber una relación entre la mala circulación y los pies fríos. Tener una buena circulación sanguínea es clave para que la temperatura del cuerpo esté regulada, pies incluidos. Esto significa que las extremidades estarán frías si la sangre no circula correctamente por el cuerpo, especialmente pies y manos.
Una mala circulación puede ser a causa de una anemia, una vida sedentaria o la enfermedad de Raynaud, de la que hablaremos a continuación, y también el alcohol y el tabaco pueden provocarla. Si sospechas que tienes una mala circulación sanguínea, te recomendamos hacer ejercicio y cambiar tus hábitos para que sean más saludables.
No obstante, remarcamos que no siempre tener los pies fríos significa que tenemos una mala circulación, ya que puede haber otras causas. Además, cuando esta es la causa, este síntoma va acompañado de hormigueos y picores, la aparición de varices en las piernas, el aumento de arañas vasculares, hinchazón en pies y manos y hasta de una cicatrización lenta de heridas.

Enfermedad de Raynaud
Es una afección que provoca que algunas partes del cuerpo se entumezcan y estén frías en situaciones de estrés. Esto es porque la arteria que suministra la sangre a estas partes del cuerpo se estrecha como consecuencia del estrés y limita la circulación provocando estos síntomas. En algunas ocasiones incluso podrían detectarse cambios de color en los dedos, lo cual es señal de que hay una mala circulación. La enfermedad de Raynaud puede afectar a pies y a otros puntos del cuerpo, como nariz y orejas.
Fumar
El tabaquismo es responsable de muchas enfermedades de corazón, aumenta el riesgo de padecer cáncer, y también es responsable de reducir la temperatura de algunas partes del cuerpo, especialmente la de los pies. Esto es porque la nicotina hace que los vasos sanguíneos se contraigan y disminuya la cantidad de sangre que circula por ellos. Es decir, estamos ante otro problema de mala circulación pero, en este caso, provocado por el tabaco.
Varios estudios comprobaron que el tabaco puede llegar a reducir hasta en un 50% la cantidad de sangre que llega a los pies. Este flujo puede tardar hasta una hora a normalizarse, por lo que aquellas personas que fuman varios cigarrillos seguidos podrían tener los pies fríos durante horas.
Otras causas
Además de una mala circulación, se ha detectado que hay algunas enfermedades que también hacen que los pies estén siempre fríos.
Neuropatía periférica
Si sientes frío en los pies pero cuando los tocas no los notas fríos, puede que el problema sea a causa de una neuropatía periférica. Esta ocurre cuando hay un daño en los nervios causado por una lesión, por diabetes o por falta de vitaminas. Normalmente también se siente entumecimiento, hormigueo o picor.
Enfermedades hepáticas o renales
Las enfermedades hepáticas o renales también pueden provocar que los pies estén continuamente fríos. En este caso los pies estarán siempre fríos independientemente de la temperatura ambiente.

Sudoración excesiva
La hiperhidrosis, que se traduce como sudoración excesiva, también puede hacer que los pies estén siempre fríos. Esta sudoración puede aparecer, sobre todo, en momentos de estrés o nerviosismo extremo.
Anemia
El déficit de hierro también puede afectar a la regulación de la temperatura del cuerpo, por lo que es muy común que aquellas personas que la padecen sientan los pies fríos continuamente. Si sospechas que la anemia es la causa, te aconsejamos acudir al médico o que cambies tu alimentación para que sea rica en este mineral.
Conclusiones
Podemos concluir que, en algunas ocasiones, sí hay una relación entre la mala circulación y los pies fríos, pero no siempre. En algunas ocasiones los pies fríos puede ser a causa de otros problemas y no todos tienen que ser graves.
Te aconsejamos que durante los meses de invierno utilices un calzado y calcetines adecuados al clima del lugar en el que vives. Especialmente si vives en un lugar donde la humedad es muy alta. Pero si durante los meses de calor también sientes que tus pies están fríos, presta atención a otros posibles síntomas para poder determinar la causa. En todo caso te aconsejamos que intentes llevar unos hábitos saludables y que dejes el tabaco si eres fumador, ya que este podría ser el principal problema. Si el problema persiste siempre puedes consultar con tu médico para que determine la causa y, si es posible, se busque una solución.