Durante el embarazo, tu cuerpo pasa por una inmensa cantidad de cambios. Esto hace que sea difícil mantenerte saludable y en forma, pero con algunos cambios simples puedes hacer que sea mucho más fácil
mantenerte en forma durante el embarazo.
Recomendaciones para mantenerte en forma durante el embarazo
Busca formas saludables de satisfacer los antojos
Cuando estás embarazada, tus hormonas hacen locuras, y una de ellas es la de experimentar antojos intensos, y no es raro que acudas al azúcar y carbohidratos procesados.
Desafortunadamente, el azúcar y los carbohidratos procesados pueden hacerte ganar más peso durante el embarazo, retener líquidos y obstaculizar el sistema inmunológico de tu cuerpo.
Por eso, recomendamos buscar alternativas más saludables en la alimentación durante el embarazo.
Bebe mucha agua
Estar bien hidratada es esencial para tu salud, especialmente cuando eres responsable de hacer crecer a otro ser humano. Beber la suficiente agua -al menos dos litros diarios-, puede ayudarte a reducir tu cansancio y controlar las náuseas matutinas. Mantenerte hidratada hará que se reduzcan los antojos, minimizará la retención de líquidos y mejorará tu piel.
Haz ejercicio
No entrenes como si fueses a prepararte un maratón después de quedarte embarazada. Para mantenerte en forma durante el embarazo sigue con el mismo nivel de actividad que tenias antes.
Pero cuando estás cansada y con las molestias típicas del embarazo, hacer ejercicio puede parecer una tarea complicada. Para mantenerte motivada y comprometida, haz los ejercicios que más te gusten. Sal a caminar con amigos o practica yoga, por ejemplo.

Mantén tus músculos
No asumas que tienes que perder tu fuerza durante el embarazo. Además de los simples ejercicios cardiovasculares, asegúrate de prestar atención al mantenimiento de los músculos. Los músculos ayudan a que tu metabolismo siga funcionando normalmente. Mantener tu fuerza puede reducir el tiempo de recuperación posterior al nacimiento.
Toma grasas
La grasa ha ganado una muy mala reputación en los últimos años. Esto se puede atribuir a la abundancia de alimentos fritos cargados con grasas saturadas.
«Bajo en grasa» y «sin grasa» se han convertido en sinónimo de «saludable», aunque, desafortunadamente, estas opciones están cargadas de químicos dañinos, toxinas y azúcares.
Además, ¡nuestros cuerpos necesitan grasa! La clave es asegurarse de consumir grasas saludables. Los aguacates y las nueces son dos de las mejores fuentes absolutas de grasas saludables.
Duerme lo suficiente
Mientras estás despierta, tu cuerpo está activo y tu energía se dirige a realizar las actividades de la vida diaria. Cuando duermes, esta energía se redirige hacia la reparación de cualquier daño que pueda haber ocurrido.
Desafortunadamente, cuando no duermes lo suficiente, tú y tu bebé sufrís: Tu cuerpo no tiene tiempo suficiente para recuperarse ni para darle a tu bebé la energía que necesita.
Aborda los problemas de salud de inmediato
No es raro experimentar algunas cosas poco comunes cuando estás embarazada. Por ejemplo, puedes desarrollar nuevas alergias o síntomas de acidez estomacal.
Estos problemas de salud no solo son incómodos, sino que también pueden representar serios riesgos para la salud de ti y tu bebé. Por eso lo mejor es que acudas a tu médico con regularidad para mantenerte en forma durante el embarazo.