¿El ejercicio de alta intensidad puede disparar los marcadores cardíacos? Un reciente estudio ha desatado las alertas sobre lo saludable o perjudicial que pueden ser las rutinas de entrenamiento de alta intensidad. Abordamos todas las aristas del estudio y las certezas.
¿Es cierto que el ejercicio de alta intensidad puede disparar los marcadores cardíacos?
Las alarmas se han reactivado a raíz de la investigación de unos científicos holandeses sobre la relación entre los biomarcadores cardíacos y la actividad física de alta intensidad. En las conclusiones de sus grupos de trabajo, se expecifica que los entrenamientos excesivamente intensos están relacionados con desequilibrios en el sistema neurovegativo; esta disfunción podría causar arritmias en los deportistas de alto nivel.
¿Significa esto que no es bueno hacer ejercicio? Al contrario. Lo que vienen a explicar los investigadores es el efecto real que ejerce un entrenamiento de alta intensidad mantenido en el tiempo en el organismo de los atletas. No todos los participantes del estudio desarrollaron patologías próximas a problemas de salud cardiovascular.
Según las conclusiones de la publicación, esta relación entre los marcadores cardíacos y la actividad física intensa aporta más riesgo en aquellos deportistas con antecedentes y/o predisposición a desarrollar enfermedades cardiovasculares.
A día de hoy, el sedentarismo supone un riesgo mayor de problemas cardiovasculares que la muerte súbita a los deportistas
Qué son los marcadores cardíacos
Los marcadores cardíacos o biomarcadores son aquellas sustancias que un corazón que está sufriendo libera a la sangre. A nivel médico, estos marcadores ayudan a diagnosticar cuadros de fallos cardiovasculares como el síndrome coronario agudo o la isquemia cardíaca.
Entre los marcadores cardíacos que han de vigilar los deportistas y sus entrenadores destaca la troponina, que es el el biomarcador más fiel a la hora de detectar un principio de daño en el corazón.
En los dos casos, el problema radica en que el corazón no recibe suficiente sangre, por lo que realiza un sobreesfuerzo. Esta insuficiencia está relacionada con la obstrucción de las vías y el endurecimiento de las arterias.
Así las cosas, la sangre fluye con un caudal menor, y, por lo tanto, al corazón llega menos sangre; por extensión, además del sobreesfuerzo que realiza el músculo, se corre el riesgo de sufrir una insuficiencia de sangre en otros puntos vitales como el cerebro.

¿En qué afecta el ejercicio de alta intensidad a los marcadores cardíacos?
Para comprender la relación entre ejercicio de alta intensidad y los biomarcadores cardíacos, se debe conocer qué le ocurre al cuerpo durante la práctica de este tipo de entrenamiento fitness.
Así, cuando se exige el máximo del cuerpo, en intervalos cortos según la dinámica de entrenamiento de alta intensidad, el cuerpo libera el azúcar almacenado para alimentar de energía los músculos.
Para ello, el organismo se nutre de cualquier energía corporal. Hasta aquí, en tanto se quema esa glucógena, todo es positivo; salvo que la persona cuente con factores de riesgo, no esté en las condiciones físicas óptimas para afrontar ese sobreesfuerzo momentáneo o sencillamente los ejecute de forma errónea.
Porque en estos casos, el cuerpo reacciona endureciendo la vías relacionadas con la función cardíaca. Colateralmente, se eleva la presión sobre el corazón y se disparan los biomarcadores que alertan de riesgo de colapso cardiovascular.
Este se produce debido a que se liberan los marcadores cardíacos que hacen que se estrechen las vías arteriales, se endurezca el vaso sanguíneo y se produzca una insuficiencia cardíaca.
¿Practicar modalidades de entrenamiento HIIT es perjudicial para la salud?
Con esta investigación y la publicación de sus resultados, el sector ha vivido unos meses convulsos. Tal y como se presenta, parece conducir a la conclusión de que hacer ejercicios de alta intensidad, como por ejemplo las rutinas HIIT, es desaconsejable e incluso dañino para la salud.
Sin embargo, los propios autores han salido a la palestra para matizar la comunicación que se estaba efectuando de su trabajo.
Las conclusiones apuntan a que hacer ejercicio de alta intensidad sin las precauciones básicas pueden derivar en problemas cardíacos. Pero también apuntan a que se puede utilizar para prevenir.
Es en esta arista en la que se centran los autores del estudio. Insisten, en numerosas entrevistas y comunicados, que su investigación puede abrir una interesante vía para identificar riesgo de problemas de corazón en deportistas.
Cada cierto tiempo el mundo del deporte se conmociona por el fallecimiento o el ataque al corazón de deportistas (de élite o de categorías inferiores).
De este modo, remarcan, disponer de esta información del riesgo cardiovascular del deportista puede salvar la vida a éste.
Así pues, ¿dónde radica el riesgo? Lo cierto es que toda actividad física, según las condiciones físicas y genéticas de la persona, está sometido a uno condicionantes o factores de riesgo que pueden derivar en el ejercicio como un daño más que como un beneficio.
Otros estudios sobre la relación sobreesfuerzo y salud cardiovascular
El equipo de bioquímica del Hospital San Agustín de Avilés publicó en 2009 su estudio sobre los niveles de homocisteía, un aminoácido relacionado con las proteínas y relacionado con los procesos que derivan en enfermedades cardiovasculares, en los deportistas.
Según su investigación, éstos se situaban por encima de lo normal en aquellos deportista que entrenaban con pruebas muy intensas. En cambio, quienes mantenían una rutina de entrenamiento moderado, los niveles se situaban entre los estándares.