Esta fruta, que a menudo se trata como verdura, se usa en una gran cantidad de recetas de la dieta mediterránea y sus beneficios superan con creces su uso. Originario del sur y centro de América, las propiedades del tomate son reconocidas en todo el mundo, ya que contiene grandes valores nutritivos.
Propiedades del tomate: símbolo de la dieta mediterránea
El tomate es uno de los símbolos de la dieta mediterránea, aunque llegó a Europa desde las Américas a mediados del siglo XVI. Gracias a las innumerables propiedades del tomate, ahora es una de las frutas más consumidas en la actualidad.
Su alto contenido de agua ayuda a mantener el cuerpo hidratado y reduce la ingesta total de calorías. También contiene muy poca azúcar, una buena dosis de vitamina C con un efecto antioxidante, y mucho potasio, que ayuda a mantener la presión arterial dentro de los límites y es importante para la función muscular y el intercambio celular.

Gracias a la cantidad de fibra que contiene, el tomate se considera un excelente prebiótico que nutre adecuadamente las “buenas” bacterias presentes en el intestino y favorece un correcto equilibrio intestinal. Este equilibrio, como sabemos, es fundamental para mantenernos sanos y evitar el desarrollo de alergias, enfermedades autoinmunes y obesidad.
Otra de las propiedades del tomate es que tiene una gran cantidad de moléculas bioactivas, como los polifenoles antioxidantes, y es bien conocido por la presencia de licopeno, un carotenoide que le da su color rojo además de promover la función del sistema inmunológico y ayudar a prevenir el cáncer.
La vitamina C se absorbe mejor cuando los tomates se comen crudos, mientras que la absorción de licopeno es mejor cuando se cocinan: las temperaturas más altas rompen las paredes celulares, aumentando su disponibilidad. Lo mejor es servir tomate cocido con un chorrito de aceite de oliva crudo, para mantener también intactas todas las propiedades de esta fruta.
Beneficios del tomate
Potente antioxidante
Los tomates son una fuente extremadamente rica de licopeno. Este antioxidante elimina los radicales libres que provocan la inflamación celular, la principal causa de todas las enfermedades. El licopeno en la sangre puede reducir el riesgo de cáncer y otras enfermedades y disminuir la inflamación celular.
Gran aporte de vitamina C
Los tomates son súper ricos en vitamina C y brindan el máximo de la cantidad diaria recomendada, ideal para combatir resfriados y toses. Comer uno o dos tomates frescos al día te ayudará a obtener la cantidad que necesitas para obtener su vitamina C y también fomentar la absorción de hierro.
Bueno para el corazón
El contenido de licopeno en los tomates previene la oxidación y, por lo tanto, reduce los niveles de colesterol malo (LDL) y triglicéridos en la sangre. Estos dos componentes son la principal causa de inflamación que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular. Los tomates, que no contienen grasa ni colesterol, son una opción ideal para mantener sano el corazón.

Bajo en calorias
Un tomate picado proporciona solo 31 calorías porque tiene significativamente más del 80% de agua, una buena cantidad de fibra y otros nutrientes beneficiosos que te mantienen saciado por un período de tiempo más largo sin tener que consumir más alimentos. Los tomates están casi desprovistos de grasas y puedes incluirlos en tus ensaladas, aliñarlos como entrante o como condimento para tostadas.
Fortalece los huesos
El calcio que contiene el tomate fortalece sus huesos. Dado que el cuerpo humano elimina constantemente pequeñas cantidades de calcio de nuestros huesos, la ingesta debe equilibrarse completarse con alimentos ricos en este nutriente.
Favorece el tránsito intestinal
Los tomates, que son ricos en fibra, ayudan a mantener la regularidad de las deposiciones. La fibra agrega volumen a los alimentos y fomenta el movimiento peristáltico suave en los músculos digestivos. Por lo tanto, ayuda a mantener el equilibrio intestinal en general.
Regula la presión arterial
Al ser bajos en sodio y altos en potasio, los tomates son una opción ideal para las personas con presión arterial alta, al mismo tiempo que equilibran los niveles de electrolitos.
Previene las infecciones urinarias
Se sabe que el alto contenido de agua del tomate también actúa contra las infecciones urinarias, un problema muy común, especialmente en las mujeres durante los meses de verano.