Habitualmente asociamos la vitamina C como una ayuda para reforzar nuestro sistema inmunitario, aunque cumple con muchas más funciones en nuestro organismo. La deficiencia de vitamina C puede suponer un riesgo para la salud, por eso es imprescindible que la tomemos. A continuación te mostraremos los síntomas y las señales que sirven como indicador de que no estás tomando lo necesario.
La vitamina C es esencial para muchas de funciones importantes de nuestro organismo. Todos conocemos su función para reforzar el sistema inmunológico. Cuando estamos resfriados o pasando por un proceso gripal siempre nos recomiendan el consumo de alimentos que tienen mayor vitamina C, como es el zumo de naranja natural recién exprimido. Aunque hay muchos más alimentos que poseen grandes cantidades de esta vitamina, como por ejemplo las fresas, los pimientos, el tomate y el brócoli.
Funciones de la vitamina C
Hay muchos estudios que confirman lo necesaria que es esta vitamina para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Algunos de los procesos más destacables en los que la vitamina C participa son los siguientes:
- Sirve como reparador celular y recuperador de las lesiones, si nos falta vitamina C tardan más en cicatrizar.
- Reconstrucción de huesos, tejidos y vasos sanguíneos.
- Sintetizador del calcio y otros minerales esenciales.
- Poderoso antioxidante que sirve para neutralizar los radicales libres.
Indicadores de deficiencia de Vitamina C
Debido a que esta vitamina es esencial para tener una vida saludable, no podemos permitirnos una dieta pobre en vitamina C. Es necesario prestar mucha atención a las señales que nos informan de que estamos sufriendo una deficiencia de vitamina C, para poner solución cuanto antes. Estas son algunas de las señales más características:
Sequedad de la piel
Esta vitamina impide que, las sustancias que se encargan de mantener nuestra piel firme y con elasticidad, como son la elastina y el colágeno se vayan perdiendo prematuramente. Ya que , además, promueve la eliminación de toxinas y disminuye los síntomas del envejecimiento prematuro.
Fatiga
La fatiga y la sensación continua de cansancio, son claros indicadores de la falta de este nutriente. La vitamina C se encarga de que mantengamos un óptimo rendimiento tanto físico como mental.
Infecciones recurrentes
Cuando hay bajos valores en nuestro organismo de esta vitamina las infecciones tienden a aparecer mucho más de lo habitual. La vitamina C destruye los patógenos que causan todo tipo de enfermedades, por eso es tan recomendable para nuestro sistema inmunológico.
Cabello más débil y caída más frecuente
Si te notas el cabello y las uñas más frágiles de lo habitual, esto también es una señal de que puedes tener bajos los niveles de esta vitamina. Una de las funciones básicas de la vitamina C, como hemos indicado anteriormente, es la del mantenimiento del colágeno y de proteínas que brindan una mayor fortaleza a tu pelo y uñas.
Debilitamiento muscular
Otro de los síntomas más característicos de la deficiencia de vitamina C es el dolor corporal y el debilitamiento muscular. El cartílago, que es el que protege las articulaciones, se vuelve más débil ante la falta de este nutriente básico que permite una síntesis correcta del colágeno.