La influencia de la dieta en la salud mental y física

Todos sabemos la importancia de una buena y correcta alimentación para nuestra salud física. Sin embargo, muy pocas personas entienden la influencia de la dieta en la salud mental, lo cual es igualmente importante. A continuación se explicará de forma detallada cómo impacta el tipo de alimentación en la salud física y mental.

Influencia de la dieta en la salud física

Desde pequeños, nos enseñan la importancia de una alimentación balanceada que incluya todo los grupos de alimentos que hay en la pirámide alimenticia. Una dieta equilibrada nos ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares. Pero además de esto, previene enfermedades crónicas y a evitar el sobrepeso.

Uno de los grupos más importantes es el de las frutas y las verduras. Ambas son una fuente importante de antioxidantes, lo que ayuda a combatir y neutralizar a los radicales libres. El consumo de fibra ayuda a mejorar el tránsito intestinal y las vitaminas y minerales refuerzan el sistema inmune.

Por lo tanto, para poder recibir todos los nutrientes y la energía que nuestro cuerpo necesita, es fundamental variar la dieta. Asimismo, es de gran importancia limitar el consumo de grasas y azúcares. El consumo excesivo de estos puede tener como consecuencia múltiples problemas de salud.

Influencia de la dieta en la salud mental

Por su parte, la influencia de la dieta en la salud mental es también bastante marcada. Diversos estudios dejan en evidencia que una alimentación rica en frutas y verduras puede ayudar a mejorar la concentración en niños. Asimismo, esto puede mejorar el estado mental de personas mayores con depresión.

La influencia de la dieta en la salud también puede ser negativa si la alimentación es deficiente o está basada en comida chatarra, grasas saturadas y azúcares. Se ha encontrado una relación entre la depresión y los estados de ánimo negativos con una dieta desequilibrada y de pocos nutrientes.

La ingesta excesiva de grasas saturadas puede influir en el hipotálamo. Esta es el área del cerebro en donde se regula la sensación de hambre. Por lo tanto, una persona con el hábito de ingerir alimentos de gran porcentaje de grasas saturadas, puede tener dificultades para regular la cantidad de comida que ingiere, favoreciendo el desarrollo de la obesidad.

Consejos y recomendaciones

Muchos trastornos mentales tienen alguna relación con la dieta. Es así que cuando alguien tiene ansiedad o depresión, puede tener pérdida del apetito, o por el contrario, ingerir alimentos de forma descontrolada. Si bien consumir ciertos alimentos o dejar de hacerlo no significa que desarrollaremos un trastorno mental, sí que tiene una gran influencia.

Es por ello que, para estar saludables física, emocional y mentalmente, es imprescindible llevar una dieta equilibrada. Recuerda incluir en tu alimentación las proteínas necesarias, frutas y verduras, cereales y legumbres. También incluye grasas buenas que se pueden hallar en el pescado, los frutos secos o el aguacate. Y por último, reduce el consumo de grasas saturadas y azúcares.

También es de gran importancia que no comas a deshoras, ya que esto puede tener un efecto negativo en el ciclo biológico del cuerpo. La influencia de la dieta en la salud mental y física es enorme, y por ello no se debe olvidar su importancia para nuestro bienestar integral.