Muchas personas se preguntan qué hora es mejor para ejercitarse. Realmente eso es algo que depende de ti, de cómo organices tu tiempo, y tus preferencias. Sin embargo existen muchas razones por las cuales nosotros te recomendamos que tu primera actividad del día sea algún tipo de ejercicio. A continuación de daremos algunas de las razones por las cuales deberías intentar hacer ejercicio por la mañana y comenzar tu día con un entrenamiento para obtener todos los beneficios posibles.
Muchos tienen dificultades para levantarse en la mañana. A veces no es fácil despertarse de un salto con energía para comenzar el día. Y puede ser aún más difícil levantarte un par de horas antes para ir al gimnasio o salir a correr. Pero aunque no lo creas, el ejercicio en las primeras horas de la mañana previo al desayuno es una de las cosas que puede hacer que te sientas con más energía que nunca. Esto se explica de la siguiente manera, nuestro cuerpo adquiere energía del azúcar o glucosa en sangre; si no tenemos glucosa en sangre porque no hemos ingerido alimentos, nuestro cuerpo utilizará el glucógeno que tenemos almacenado y lo convertirá en glucosa. Esto nos da energía para que el cuerpo pueda realizar el ejercicio que le estás demandando. Una vez que esta actividad se convierte en una rutina, el cuerpo aprende a utilizar sus recursos de la manera más adecuada, siendo más fácil controlar el nivel de azúcar y el peso corporal, y nos permite regular nuestra energía. En resumen, estamos acelerando nuestro metabolismo.
Otra excelente razón para madrugar un poco y hacer ejercicio es que te sentirás más satisfecho durante el día. No tendrás tanta ansiedad ni ganas de comer en exceso. De hecho, tu cuerpo hasta comenzará a pedirte alimentos más saludables. Poco a poco tu cuerpo te irá diciendo qué necesita, y una de esas cosas es la alimentación saludable. Verás cómo una ensalada se verá más provocativa que nunca.
Tu estrés va a disminuir enormemente. Al ir a trabajar te sentirás más liberado y relajado. Podrás ser más productivo en el trabajo, y además con muchas más ganas de trabajar. Y no sólo en el trabajo, a cualquier lugar que vayas llevarás una sonrisa, ya que el ejercicio libera endorfinas que nos hace sentir felices.
Cuando te ejercitas en la mañana no tienes excusas para evitarlo. Si te levantas a tiempo lograrás crear una rutina. Si dejas el ejercicio para la tarde o la noche puede que llegues tarde del trabajo y no te de tiempo, o tal vez que estés muy cansado como para entrenar. De esta manera te aseguras de que lo primero que hagas sea tener tu entrenamiento del día listo. Por supuesto, esta nueva rutina te hará ser una persona más disciplinada y organizada, en todo sentido. La disciplina es algo que se aprende y se trabaja con el tiempo, y qué mejor manera de hacerlo que esta.
Dormirás como un bebé luego de haber ejercitado al levantarte. Ejercitarte en la mañana permitirá que puedas dormir un poco más de tiempo, pero además logrará una mejor calidad de sueño ya que hace que los ciclos de sueño profundo sean más largos.
¿Cómo lograrlo? Sigue los consejos que te damos a continuación
- Pon tu alarma lejos y con un volumen alto. Oblígate a levantarte.
- Prepara tus cosas el día anterior, tu ropa para hacer ejercicio debe estar lista esperando a que te levantes en la mañana y te la pongas rápidamente.
- No pierdas tiempo antes de ponerte a hacer ejercicio, te dará sueño y te verás tentado a acostarte otra vez. Mantente en movimiento desde el momento en el que te levantas.
- No te tardes tanto. Es suficiente que hagas 30 o 40 minutos diarios de ejercicio en la mañana. Tiene que darte tiempo de hacer ejercicio, bañarte, desayunar y llegar a tiempo al trabajo. Calcula bien tu tiempo.
- Haz de este ejercicio matutino un hábito. Vas a ver qué fácil será una vez que esto se convierta en una rutina.
Cree en tí, levántate y ten mucha energía para todas las metas que vendrán una vez que comiences esta nueva rutina.
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