Trabajar para estar saludable es la mejor inversión que podemos hacer en la vida. Esto no tiene que representar un gran esfuerzo, sólo basta con estar conscientes de los hábitos que son malos para nuestra salud, corregirlos y modificarlos por aquellos que en realidad resultan ser más beneficiosos. Mejora tu salud y tu figura haciendo pequeños cambios en tu rutina diaria.
A continuación te vamos a presentar una serie de cosas que puedes empezar a probar, son sencillas y no representan un gran sacrificio.
1. Utiliza especias para reducir el consumo de sal
El cuerpo sólo requiere de pequeñas cantidades de sodio para completar sus funciones, la cantidad recomendada en personas saludables es de 5 gramos al día, pero esta cuota se está sobrepasando porque no se está teniendo en cuenta la cantidad de sodio que se ingiere en las comidas procesadas (embutidos, snacks salados, alimentos con aditivos) los riñones no pueden regular el exceso de sal en el cuerpo, este exceso provoca que el cerebro segregue en exceso una hormona diurética llamada vasopresina la cual hace que la presión se eleve, provocando que las personas sean propensas a desarrollar hipertensión, enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebro vasculares.
Sería bueno que evites el consumo de comida procesada, y a la hora de preparar tus comidas reduce el consumo de sal utilizando especias naturales como el tomillo, eneldo, cayena, orégano, albahaca, curry, pimentón y jengibre. Estas te servirán para mejorar el sabor de las comidas sin tener que abusar de la sal de mesa.
2. Consume los carbohidratos en horas de mayor actividad física
Los carbohidratos en las porciones adecuadas no son malos para la salud, estos funcionan como combustible para los músculos y el sistema nervioso. Hay que elegir las horas adecuadas para consumirlos y así evitar subir de peso, el mejor momento para comerlos es en las horas de la mañana o cerca a las horas que dedicas a entrenar, de este modo el cuerpo los absorbe como reservas de glucógeno importantes para evitar la fatiga muscular y mejorar tu rendimiento físico. Si consumes muchos carbohidratos en horas muy sosegadas vas a terminar aumentando de peso. Ten en cuenta que los mejores carbohidratos que puedes consumir son los complejos, porque son de absorción lenta.
3. Bebe agua al despertarte para mejorar tu salud
El agua es el líquido vital que nos ayuda estar más saludables. Si bebes un vaso de agua en ayunas ayudas a eliminar las toxinas. La explicación es sencilla, las horas de la noche son aprovechadas por el cuerpo para hacer un barrido interno, al consumir agua en la mañana ayudas a que estos desechos sean excretados en la orina. En Japón este hábito lo utilizan como terapia, ellos consumen cantidades de agua unas horas antes del desayuno y según, la terapia del agua les sirve para prevenir algunas enfermedades.
4. Reduce la cantidad de azúcar
El azúcar causa adicción. Cuando se consume en exceso produce obesidad sobrepeso y envejecimiento prematuro, también es la responsable de algunas enfermedades como caries dental, problemas metabólicos, de vista y memoria. Reduce su consumo utilizando especias como la canela y la nuez moscada. Sustituye los refrescos de gaseosa por agua saborizada con limón o lima. Reduce la ingesta de carbohidratos simples y cámbialos por los complejos, estos contienen más fibra que los primeros.
6. Ejercita tu cerebro
La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad de múltiples factores difícil de prevenir, cuando no sabemos si tenemos la predisposición para padecerla, lo mejor es que adoptemos medidas para retrasar su aparición, esto se puede lograr si acostumbras a ejercitar tu cerebro mediante actividades como; memorizar (no pidas ayuda siempre del celular) leer, la resolución de sudokus, crucigramas, aprender nuevas habilidades y empezar a utilizar la mano que no es dominante. Esto sumado a buenos hábitos como dormir los suficiente, dejar el alcohol, el cigarrillo, no consumir sustancias alucinógenas, practicar ejercicio y consumir alimentos buenos para tu cerebro.
7. Cocina saludablemente
Realiza más a menudo platos con verduras, reemplaza las frituras y los rebozados por alimentos preparados a la brasa horno o vapor, cuando compres cortes de carne quitale los excesos de grasa antes de prepararlos. Cuando un alimento es demasiado graso lo mejor que puedes hacer es cocinarlo aparte con tiempo, para poder llevarlo a la nevera y dejar que la grasa se solidifique así la puedes retirar más fácil.
8. Utiliza un plato pequeño para servirte
Esto le viene muy bien a las personas que necesitan perder peso. Un plato pequeño sirve para evitar comer en exceso, en este la comida se verá más abundante pero en la porción justa. Hay quienes aseguran que servirse la comida en una vajilla de color rojo hará que la persona inconscientemente quiera comer menos del plato.
9. Sal a caminar en lugar de utilizar el transporte
Para las personas que se les hace difícil ejercitarse esta es una muy buena opción. Se debe hacer por espacio de una hora para que empieces a disfrutar los beneficios. Una actividad física como ésta fortalece el sistema cardiovascular, ayuda a quemar calorías y liberar estrés. La salud mental también se ve beneficiada, caminar mitiga problemas relacionados con la ansiedad y depresión.
El consejo es que salgas a caminar más en lugar de utilizar tu medio de transporte, tu salud y el medio ambiente te lo agradecerán.
En realidad son cosas muy sencillas que puedes hacer y que no implican un gran esfuerzo, la salud debe ser prioridad para cualquiera.
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Referencias
- Efectos secundarios de consumir mucha sal. extraído el 11 de noviembre de 2016.