Golpes de calor, ¿cómo prevenirlos y superarlos?

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Los golpes de calor ocurren cuando el calentamiento del cuerpo es excedido durante un intervalo corto de tiempo. Esto puede presentarse como una amenaza para la vida y requerir de asistencia médica.

El crecimiento anormal de la temperatura del cuerpo, llamado hipertermia, puede ocurrir en diferentes situaciones como:

  • Golpe de calor típico: también llamado golpe de sol, aunque este concepto puede inducir en concepciones erróneas, ya que este mal puede suceder sin que haya una referencia directa con la influencia del sol. Es común que la piel se sofoque, caliente y seque.
  • Golpe de calor por ejercicio: con frecuencia se relaciona con el ejercicio excesivo, como el que sucede cuando se produce cuando se realiza deporte.
  • Exceso de trabajo de la glándula tiroides denominado tirotoxicosis.
  • Quemaduras grandes como las que puede provocar el sol, cuando se sufre un deterioro de las glándulas sudoríparas o una lesión.

¿Cuándo se produce el golpe de calor?

Golpes de calor

Sucede cuando el cuerpo no puede controlar normalmente el exceso de calor. Se diferencia con la fiebre por:

  • Cuando se produce fiebre, el mecanismo del cuerpo que gestiona la temperatura esta trabajando, y se posiciona a un nivel más alto, consecuentemente, el cuerpo decide controlar la temperatura a un nivel más elevado. Típicamente, la persona está caliente y con sudoración.
  • Cuando sucede la hipertemia primaria, como el golpe de calor, la gestión de la temperatura de cuerpo funciona parcialmente o no funciona. Usualmente, la persona no suda, la piel se enrojece y se seca.

Situaciones propensas a sufrir golpes de calor

  • Sobresfuerzo físico, por ejemplo cuando hacemos deporte.
  • Zonas con temperaturas altas, niveles elevados humedad y luz fuerte (países tropicales)
  • Deshidratación de sales y líquidos, especialmente en zonas húmedas y calientes.
  • Quemaduras por sol intensas.
  • Consumir alcohol en exceso en las mismas condiciones.
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Consejos para prevenir los golpes de calor

  • Adaptarse poco a poco al calor y a la humedad, especialmente antes de realizar deporte. Este método de aclimatarse a las zonas tropicales, normalmente dura de 7 a 20 días.
  • Beber líquidos sin alcohol y con sales, mínimo de 3 a 5 litros al día. En situaciones extremas de calor, posiblemente sea necesario beber más cantidad, de forma que un buen comienzo es beber al inicio del día 2 litros mínimo.
  • Tomar un complemento de sales como pueden ser las galletas saladas o cualquier otro alimento rico en este nutriente.
  • Vestir ropa transpirable, amplia y ligera, por ejemplo camisetas de algodón o de lino.
    Ser prudente cuando se haga práctica deportiva intensa, especialmente si es un consumo de sal o líquidos reducidos.
  • Refugiarse en lugares con sombra, cuando pueda ser, en un espacio con aire acondicionado.
  • Tomar baños de agua fría, sobretodo si se ha tomado el sol en un lapso de tiempo largo.

¿Cuando sucede un golpe de calor en situaciones extremas?

Golpes de calor

  • Si la temperatura del cuerpo alcanza los 41º C.
  • Si se nota con el transcurrir del tiempo un malestar extendido, inestabilidad o cansancio, con dolores de cabeza.
  • Si la piel se enrojece y calienta, cuando el sistema de transpiración minimiza su funcionamiento o no funciona.
  • Si se orina poco o el orín adquiere un color amarillo oscuro.
  • Si la capacidad de estar alerta se reduce, con frecuencia se pierde el conocimiento o se producen confusiones o convulsiones.
  • Con una temperatura corporal que exceda los 41ºC, la situación es crítica, y superior a esta temperatura se pueden lesionar órganos como el riñón, el hígado o el cerebro.
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Cómo tratar los golpes de calor

  • Cuando se sufre un golpe de calor, es necesario colocar a la persona en un espacio a la sombra, mejor que sea en un ambiente frío, o en un lugar con aire acondicionado, con una temperatura que oscile entre los 15º C y los 18º C.
  • Quitar la ropa al afectado y dejar que descanse desnudo o cubierto con una sábana.
  • Cuando la temperatura del cuerpo alcanza los 39,5ºC, la piel se calienta y seca, por lo que se aconseja que la persona se duche o bañe con agua fría, mientras se realiza un masaje en la pies para que la circulación mejore.
  • Otra alternativa es tapar el cuerpo con toallas húmedas o sábanas, además de utilizar un ventilador o cualquier dispositivo parecido para ayudar a reducir la temperatura.
  • No puede usarse agua con una temperatura menor a 15ºC, ya que se puede producir una restricción de pérdida de calor, y por consecuencia, una constricción de los vasos sanguíneos.
  • Si es posible, contactar con urgencias o llevar al afectado al hospital lo antes posible. Con frecuencia, una persona que padece un golpe de calor puede necesitar oxigeno, suero a través de vía intravenosa o medicación.

Personas con mayor riesgo de sufrir golpes de calor

  • Personas mayores o con un estado débil con un nivel reducido de flujos corporales.
  • Personas con kilos de más.
  • Personas que sufren alguna enfermedad cardiovascular o pulmonar.
  • Personas medicadas con efectos secundarios en este supuesto, como pueden ser los medicamentos beta-bloqueantes que reducen la circulación de sangre en la piel o, los agentes anticolinérgicos que previenen la sudoración.

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