La mayoría de las personas, en la actualidad, sufren serios problemas de insomnio. Independientemente de las razones, es una situación que cada vez es más frecuente en los adultos. La sociedad se ve generalizada en este tipo de desórdenes. ¿De qué depende la falta de sueño? Son muchas las causas que propician y empeoran la condición. El trabajo, el estrés, la fatiga, el cansancio. Además de una vida sedentaria y sin ejercicio. Son factores, incluyendo a la tecnología, que afectan de manera negativa al hecho de poder dormir bien.
Cada vez es más común ver como las personas se extraen de la realidad. Cero ejercicios y una mala alimentación es común denominador. El trabajo excesivo, el uso del móvil como una extensión de su cuerpo, a tal punto que, inclusive a la hora de dormir, tanto el trabajo como el móvil, son compañeros de cama. La tecnología con todos sus beneficios, ha permitido que estemos comunicados en todo momento. Muchas personas, a través de su móvil u ordenador trabajan a cualquier hora y desde cualquier lugar. El inconveniente es que cada uno de estos aspectos hacen que el dormir bien se vea afectado.
Dormir bien Vs Ausencia de sueño
Estudios han demostrado que, para tener un mejor sueño y dormir más óptimamente, deben disminuirse ciertos hábitos comunes de la actualidad. El uso del teléfono celular es uno de ellos, pues existe una correspondencia directa entre la cantidad de mensajes de texto que se mandan y el no poder dormir bien.
Por otro lado, el trabajar más de 8 horas al día y llevarse trabajo a casa resulta otro detonante. Es muy común ver como las personas trabajan inclusive desde su cama a altas horas de la noche. El uso del móvil y las portátiles hacen fácil esta tarea. Sin embargo, este hábito es uno de los más perjudiciales a la hora de conciliar el sueño. Dormir bien, entonces, depende de múltiples factores.
Resulta que, para lograr un descanso efectivo nuestro cerebro debe hacer una pausa antes de poder dormir bien. Si mantenemos la mente activa hasta entrada la noche, no daremos tiempo al cerebro de desconectarse de la rutina. Esto ocasiona que nuestros pensamientos se mantengan activos y no podamos conciliar el sueño. A la larga nuestro organismo se acostumbra a la vigilia constante y surge el insomnio como enfermedad.
Causas equivocadas
La tecnología ha facilitado enormemente nuestras vidas. Ha aumentado los estándares de la comodidad y el confort. Además, nos ha traído las mejores soluciones jamás pensadas. El problema es que equívocamente nos volvemos adictos a ella. Recordemos que, todo es un equilibrio y si lo rompemos empezamos a ver efectos negativos. El uso del móvil es un ejemplo de ello y de cómo afecta el dormir bien.
Un pequeño grupo de investigadores de Washington and Lee University, encontraron efectos nocivos en este caso. Existe una relación directamente proporcional entre los mensajes que se mandan y el dormir bien, es decir, las horas de sueño efectivas de las personas.
Mandar mensajes desde la cama empeora los patrones de sueño de los que sufren de insomnio. La razón es que los mensajes de texto te hacen estar más activos y te generan estrés. Esperar una respuesta a tus mensajes o dar la respuesta oportuna en la conversación es la razón. El aumento de ansiedad con el uso excesivo del móvil es un hecho. Esto empeora, aún más, si ocurre durante el momento previo a conciliar el sueño. Si es tú caso no esperes poder dormir bien.
Sabiendo esto, podemos dar respuesta a múltiples interrogantes sobre los desórdenes de sueño. El insomnio que muchas veces experimentamos, sin saber el por qué, es causado por nosotros mismos. Recordemos que, dormir es un mecanismo del cual se vale el organismo, con el fin de conservar la energía del cuerpo. Dormir bien, significa: Potenciar la energía que se necesitara para el siguiente día.
El deporte en pro del sueño
El ritmo de vida acelerado de hoy en día mengua la salud. No es secreto para nadie que 5 de cada 10 personas sufren de algún tipo de estrés. La lucha por una mejor calidad de vida ha convertido a muchos en personas estresadas y enfermas. Dormir bien y la cantidad de horas necesarias es casi un lujo.
En países donde la economía es pujante y retadora, trabajar más de 8 horas al día es normal. Tener 2 o más trabajos resulta obligatorio. La situación es preocupante porque, en estos casos, las personas dedican su tiempo libre y de descanso a otras labores. El descanso es absolutamente necesario para el ser humano. Los momentos de ocio y distracción definen nuestro rendimiento. El dormir bien, por lo tanto, es una necesidad básica de todos.
El deporte se presenta, entonces, como una excelente alternativa. No solamente combate la obesidad y las enfermedades cardiovasculares. Además, permite segregar hormonas necesarias para nuestro bienestar. La felicidad y el dormir bien están estrechamente relacionadas. Hacer ejercicio hace que el cerebro segregue serotonina, la cual es la hormona de la felicidad. Si te sientes feliz, te sentirás relajado y si estás relajado podrás conciliar el sueño.
Otros beneficios del deporte
Aunado a esto, practicar deporte estresa los músculos de tú cuerpo. Una consecuencia de esto es que el cerebro ordena la recuperación de los músculos. De esta forma, la necesidad de descanso promueve el sueño. Hacer ejercicio todos los días, permite dormir bien. Para mejorar el insomnio es recomendable hacer al menos 1 hora de ejercicio al día.
Por otro lado, el realizar esfuerzo físico hace que te concentres en el momento presente. A la hora de hacer cualquier actividad física es difícil pensar en el trabajo o en los problemas. Tú cuerpo y mente se alinean cual máquina para dar un mayor rendimiento. De esta forma, liberas el estrés contenido y te relajas. Por ejemplo, hacer largas caminatas o tiradas de trote tienen el mismo efecto que la meditación. Para dormir bien el deporte es el mejor remedio.
Debemos estar conscientes de cómo los hábitos afectan nuestras vidas. No sólo en lo que respecta a dormir bien, sino a los aspectos perjudiciales que trae consigo este hecho. Debemos ser prudentes con el uso de la tecnología y de las herramientas que nos ofrece la era moderna.
Recuerda que, se trata de usar a nuestro beneficio cada nueva tecnología y no de hacer un uso indebido o abusador del mismo. Lo más importante es cuidar nuestra salud, respetar nuestros momentos de descanso y mantenernos en plena consciencia de nuestro bienestar.