No siempre es recomendable realizar algún tipo de actividad física, por muy beneficiosa que en principio sea para nuestra salud. Existen diversos momentos en los que el deporte puede, incluso, llegar a dañarnos. Con el fin de que comprendas la situación, a lo largo de este artículo vamos a explicarte diversos casos en los que deberías evitar hacer ejercicio.
Casos en los que deberías evitar hacer ejercicio
Practicar algún tipo de deporte, en principio, es muy beneficioso para nuestro organismo. Nos hace sentir mayor energía, moldea nuestro cuerpo y, sin darnos cuenta, aumenta nuestra autoestima. No obstante, también existen por otra parte casos en los que deberías evitar hacer ejercicio. Si este dato te ha sorprendido, resolvemos todas tus dudas a continuación.
Después de dormir mal
Es posible que tu cuerpo te pida cada día un poco de ejercicio, pero antes de practicar cualquier tipo de deporte, es imprescindible dormir, al menos, siete horas. Lo mismo sucede si un día has trabajado mucho y te sientes muy cansado.
No es nada recomendable hacer ejercicio si nuestro cuerpo no está preparado para ello. Practicar deporte sin haber dormido bien te sobrecargará, acrecentará la fatiga y puede exponerte a sufrir lesiones.
Dolor en la zona lumbar
El dolor en la zona lumbar es muy común y son muchos quienes la sufren. Este puede estar provocado por una mala posición, ya sea al estar sentados, al caminar o al estar de pie. Muchas veces, si sufrimos este tipo de trastorno, nos recomiendan practicar deporte. Ahora bien, cuando el malestar es fuerte lo más recomendable es que te centres en el reposo.
Una vez te hayas recuperado, evita siempre deportes como el running, pues este tipo de prácticas suponen un mayor impacto para las articulaciones. De este modo, las molestias pueden aumentar.
Tras beber alcohol
Se desaconseja completamente hacer deporte tras haber ingerido alcohol. El motivo es que combinar los dos hábitos perjudica la síntesis de las proteínas que intervienen en el aumento y la reparación muscular después de la actividad.

Estar lesionado
Una fractura, una contractura o, por ejemplo, un pequeño corte pueden tardar en curarse o cicatrizar si haces esfuerzos con la parte del cuerpo en la que se encuentran. Si decides continuar haciendo ejercicio te enfrentas a que la situación empeore.
Nariz u ojos inflamados
Si estás intentando superar una otitis, sinusitis o conjuntivitis debes evitar practicar deportes acuáticos. El motivo es que el agua es uno de los factores que puede favorecer que las infecciones empeoren, llegando a afectar tanto a la piel como a las mucosas.
Tener fiebre
Un temperatura alta en tu cuerpo significa que está luchando contra alguna infección y, por lo tanto, no conviene que ejecutes ninguna actividad que pueda hacer que empeore. Solo conseguirías que no logre recuperarse.
Es cierto que el ejercicio físico fortalece el sistema inmunológico, pero en el momento que tengas unas décimas debes descansar, echarte en la cama y preocuparte solo por volver a estar bien.
Quedarse embarazada
El ejercicio físico es aconsejable en el embarazo siempre y cuando este ya se realizara con anterioridad y la condición física pre embarazo sea buena. Si no cumples con estos dos requisitos, el ejercicio, y más si es a un ritmo alto, es totalmente desaconsejable para las mujeres que esperan un bebé.
Sin embargo, existen actividades como el yoga o el pilates que sí pueden ser practicadas por todas aquellas mujeres que van a ser mamás en breve, pero es importante consultarlo con un médico y hacer un seguimiento de la evolución con el fin de saber en todo momento que la salud del pequeño es buena.
Sufrir una contusión
Si has recibido una fuerte contusión en alguna parte de tu cuerpo, lo mejor es que guardes unos días de reposo hasta que el dolor desaparezca. Si el golpe ha sido en la cabeza, entonces tendremos que tener aún más cuidado, pues debemos evitar sufrir cualquier tipo de daño cerebral. En este caso, el médico nos indicará qué tipo de actividades podemos realizar y durante cuánto tiempo debemos limitarnos.
Si te gusta el deporte no es la opción que más te vaya a gustar, pero la salud siempre es lo primero. A veces lo más importante es armarse de paciencia para superar cualquier tipo de bache.