Al hablar de una vida saludable, no puede dejarse de mencionar la actividad física. El ejercicio y el deporte han demostrado ser una excelente manera de evitar problemas de salud, disminuyendo los riesgos de padecer de enfermedades y mejorando la calidad de vida.
Hoy en día, el deporte se ha convertido en una necesidad en la vida de las personas por los beneficios que aporta, tanto física como mentalmente. Tiene un efecto positivo, reduce los niveles de estrés y mejora el estado de ánimo.
¿Cómo comenzar a practicar ejercicio?
Aunque las personas tengan conocimiento de la gran importancia que genera realizar algún deporte, les cuesta levantarse del sofá o de la cama temprano en el día para empezar a dejar la vida sedentaria y disfrutar de alguna actividad física.
Lo primero es buscar alguna actividad que se adapte a los gustos de cada persona y pueda sentirse confortable al momento de realizarla. Esto hará que no pierda la motivación.
Otro aspecto que vale la pena mencionar es que el deporte mal practicado puede traer graves consecuencias, como lesiones que desanimen y lleven a perder el interés. Es por esta razón que la actividad física a desarrollar va a depender de la edad, el tipo de persona y el objetivo que busca lograr.
Por lo tanto se recomienda empezar un ejercicio cardiovascular entre 45 minutos y una hora al día, y dedicar a ejercicios musculares de 3 a 5 días semanales. Esto puede realizarse bajo un plan de entrenamiento establecido y supervisado por un entrenador para evitar lesiones.
No solamente el deporte mejora las condiciones físicas, también mentales, fortaleciendo la relajación y generando un mejor descanso. Está comprobado que es favorable en personas que sufren algún trastorno psicológico, como ansiedad y depresión, ya que disminuyen los síntomas, contribuyendo a una sensación de bienestar.
Recomendaciones y beneficios de la actividad física
Como se describió anteriormente, antes de comenzar con alguna rutina o entrenamiento, es necesario consultar con un experto para evitar lesiones.
A continuación se exponen algunas recomendaciones para realizar una actividad física de forma segura:
- Usar ropa adecuada al deporte que practicará y calzado cómodo.
- Tomar agua antes, durante y después de la actividad física para lograr una buena recuperación. Es muy importante la hidratación, porque el organismo a través de la respiración y el sudor puede perder medio litro de agua o más.
- Se debe estirar y calentar antes de comenzar cualquier deporte, por lo menos 10 minutos.
- La constancia y dedicación es esencial. Debe entrenarse mínimo 30 minutos y 4 veces por semana.
- El avance es progresivo. Se va aumentando poco a poco la carga para evitar complicaciones.
- Al finalizar la rutina de ejercicios, se debe de estirar de nuevo 10 minutos mínimo para prevenir lesiones musculares.
- Una dieta equilibrada es fundamental para soportar la actividad física, sumándole además suplementos vitamínicos, proteínas y minerales, ya que estos complementos aportan al organismo la energía que necesitan.
Siguiendo estas recomendaciones se observarán los cambios y beneficios en el cuerpo como consecuencia de la actividad física, y algunos de ellos son:
- Al quemar calorías, ayuda a mantener un peso saludable y reducir el peligro a la obesidad.
- Equilibra los niveles de azúcar en sangre.
- Baja tanto la presión arterial como los niveles de colesterol.
- Los huesos y músculos se fortalecen y aumenta la resistencia.
- Mejora la salud mental, ya que realizar una actividad física actúa como un liberador de estrés.
- Aumenta la autoestima.
Alternativas al gimnasio
En caso de no tener el tiempo suficiente para dedicarlo a una rutina de ejercicios o ir a un gimnasio, pueden realizarse ejercicios incorporándose a la rutina diaria:
- No usar el ascensor, sino utilizar las escaleras para subir y bajar.
- Tratar de realizar recorridos caminando, sin utilizar ningún tipo de transporte, como por ejemplo ir al trabajo o al ir de compras al centro comercial.
- Realizar las actividades de limpieza en casa sin usar electrodomésticos, como barrer con la escoba.
- Ir al supermercado a realizar las compras cada uno o dos días, y hacerlo caminando.
- Diariamente dar un paseo en un parque o una plaza, a paso rápido.