Cómo hacer tus postres más ligeros en 2021: consejos y recetas

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El primer mes del año es el momento que muchas personas eligen para definir sus buenos propósitos para el futuro: viajar más, ahorrar dinero, apuntarse al gimnasio, bajar de peso o comer más sano suelen ser los principales elementos en casi todas las listas. Una buena forma de empezar a convertir en realidad algunas de estas buenas intenciones -en concreto, las que tienen que ver con la salud-, suele ser abandonar esos caprichos extra que nos hacen ganar calorías: los dulces. Pero, ¿por qué renunciar a ellos, cuando puedes mantenerlos en tu dieta sin dejar de comer bien? En este artículo te contamos cómo puedes hacer tus postres más ligeros para lograrlo.

Reducir los azúcares y las grasas, la mejor forma de hacer tus postres más ligeros

El principal motivo por el que los dulces y los postres no son amigos de las dietas y planes de pérdida de peso es que suelen llevar grandes cantidades de azúcar y, en ocasiones, también muchas grasas. Estos dos nutrientes, tanto combinados como por separado, pueden resultar altamente perjudiciales para la salud a largo plazo, ya que pueden provocar sobrepeso, colesterol, o diabetes, entre otros.

Por ello, la mejor forma de poder hacer tus postres más ligeros para no tener que renunciar a los mismos cuando intentas comer más sano y perder algunos kilos, es reducir estos dos ingredientes: en lugar de azúcar, puedes emplear edulcorante líquido, stevia, sacarina, o endulzantes naturales como el sirope de agave o la miel, y también puedes sustituir las mermeladas y confituras tradicionales por mermelada 0% azúcar. Y, en el caso de las grasas, tendrás que sustituir la leche entera, mantequilla, yogures o nata por sus homólogos light o por leche evaporada.

tarta de queso saludable, uno de los postres más ligeros

Receta de tarta de queso ligera sin horno

Para que veas que es muy fácil elaborar postres ligeros y saludables, te mostramos una sencilla receta en la que puedes emplear las variantes sin grasa y sin azúcar de sus ingredientes principales.

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Ingredientes

  • 1 paquete de galletas maría
  • 100 gramos de mantequilla o margarina light
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • Dos tarrinas de queso tipo Philadelphia light
  • 1 cucharadita de edulcorante líquido
  • 500 mililitros de leche evaporada
  • 2 sobres de cuajada
  • 1 sobre de gelatina en polvo
  • 1 bote de mermelada 0% azúcar de fresa o de frambuesa

Preparación

  1. Tritura las galletas hasta convertirlas en polvo fino con un robot de cocina, o machacándolas con un rodillo
  2. Pon las galletas trituradas en un bol, derrite la mantequilla en el microondas, añádela al bol junto con la esencia de vainilla y mezcla hasta crear una pasta homogénea
  3. En un molde de horno redondo y previamente engrasado, extiende la masa de galletas, aplastando bien con la mano para evitar grietas. Deja enfriar en la nevera durante 20 minutos
  4. Mientras tanto, calienta a fuego medio la nata, el queso, la cuajada y el edulcorante en un cazo. Mezcla bien hasta que se derrita el queso.
  5. A continuación, sube la temperatura y lleva la mezcla a ebullición durante un minuto para que la cuajada actúe. Retira del fuego y deja atemperar durante unos minutos.
  6. Saca el molde con la base de galletas del frigorífico, vierte la mezcla de queso y nata en él, y deja enfriar como mínimo durante 4 horas.
  7. Pasado este tiempo, diluye la gelatina y la mermelada en un poco de agua caliente, cociendo a fuego lento durante un minuto.
  8. Deja que la mezcla se enfríe un poco a temperatura ambiente. A continuación, saca el molde con la masa de queso del frigorífico, y vierte la mezcla de mermelada por encima para cubrirlo. Deja enfriar en la nevera durante un par de horas más... ¡Y a comer!

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