Cuando uno oye hablar de grasa corporal, generalmente lo asocia con la obesidad y otros componentes antiestéticos no saludables. Lo cierto es que la grasa es uno de los grandes rivales a batir si quieres mantener la línea. Sin embargo, ¿sabías que no todos los tipos de grasa son malos? Hoy, precisamente, vamos a conocer uno de estos tipos de grasa que no son nocivos. Se trata, en particular, de la conocida como grasa marrón o grasa parda.
La grasa tiene una función específica dentro de nuestro cuerpo. Uno de los tipos de grasa que se pueden encontrar en el organismo es el que se refiere al tejido adiposo marrón. Este se encarga, entre otras cosas, de calentar el cuerpo en caso de que estuviéramos expuestos al frío. Se estima que produce hasta el 20% del calor corporal y se puede decir que es también la grasa que quema grasa. Un tipo que, hasta hace no mucho, se pensaba que solo estaba presente en los bebés e iba desapareciendo en los adultos.
La grasa marrón y sus efectos para adelgazar
La grasa marrón en los adultos se sitúa sobre todo en el pecho y el cuello. ¿Por qué el nombre de grasa marrón? Pues porque sus células contienen un mayor número de mitocondrias que le dan un color oscuro. Estas mitocondrias queman la grasa blanca para producir calor. Pero también, y según los últimos estudios realizados, la grasa marrón nos podría hacer adelgazar. Siempre y cuando llevemos a cabo una serie de recomendaciones.
Una correcta alimentación
En primer lugar, para la creación de grasa marrón necesitamos una correcta alimentación. Según estos estudios que se vienen realizando, comer manzanas afecta de forma positiva a la creación de grasas marrones. ¿A qué se debe esto? Pues, sencillamente a la presencia en esta fruta de una gran cantidad de ácido ursólico en la piel. Este ácido logra incrementar la fuerza y resistencia del organismo para disponer de mayor efectividad a la hora de quemar calorías.
Práctica de ejercicio
Ni que decir tiene que otro de los aspectos a tener en cuenta para la creación de grasa marrón es la práctica de ejercicio. Al hacer deporte, se aumentan los niveles de irisina. Esta hormona es la encargada de convertir la grasa blanca en marrón. De ahí que el ejercicio nos sirva también para poder adelgazar. Un efecto que, por cierto, se mantiene en el tiempo aunque se baje el ritmo de entrenamiento.
A mayor obesidad, menos grasa marrón se dispone
A partir de estos estudios, se ha logrado conocer que la presencia de grasa marrón varía mucho de unas personas a otras. De ello depende la edad (decrece con los años), el nivel de glucosa (más cantidad de grasa parda en personas con niveles normales) y el sexo (se da más en las mujeres). También se ha descubierto que a mayor obesidad, menos grasa marrón se dispone. A partir de aquí es cuando se ha valorado la posibilidad de estimular la grasa marrón del cuerpo para luchar contra el sobrepeso.
Estos estudios a los que nos referimos están llevando a los científicos a buscar alimentos con un mayor contenido de grasa marrón. También se está tratando de crear fármacos o complementos nutricionales que mantengan activo durante más tiempo este tipo de grasa. Especialmente en hombres de más edad, ya que es este grupo el que ve reducido en mayor proporción su nivel de grasa parda.
Visto así, es hora de decir que no toda la grasa que se acumula en el cuerpo es mala. Los adultos contamos con hasta 100 gramos de grasa marrón en la zona clavicular e intervertebral. Un tipo de grasa que ayuda a regular el peso y el azúcar en sangre al transformar los triglicéridos y la glucosa en energía. Si se desea obtener un alto índice de grasa parda habrá que perder peso con una dieta sana y equilibrada y llevar a cabo una práctica de ejercicio diaria.
Referencias
