Cuando hablamos de una alimentación saludable que pueda ayudarnos a perder peso y sentirnos mejor, no sólo importa qué comemos, sino también cómo comemos. Según afirma la ciencia, parece que vale la pena evitar comer rápido y ser la última persona en levantarse de la mesa, incluso si eso pone de los nervios al resto de los comensales: diversos estudios científicos demuestran que las personas que engullen su comida rápidamente y comen hasta estar llenos tienen tres veces más probabilidades de tener sobrepeso que aquellos que comen despacio y con moderación.
Se suele aconsejar comer despacio para perder peso porque comer despacio permite que las hormonas relacionadas con el apetito se activen y le digan a tu cerebro que ha ingerido lo suficiente antes de comer en exceso. Dado que estas señales tardan aproximadamente 20 minutos en registrarse, tiene sentido que comer rápidamente puede hacer que comas demasiado antes de que seas plenamente consciente de ello (a nivel neurológico y fisiológico, al menos).

Hasta hace poco, los humanos, como especie, no teníamos la oportunidad de comer suficientes calorías para promover el almacenamiento de grasa; pero, por el contrario, hoy en día no tenemos problemas para encontrar alimento y hay una serie de factores que nos predisponen a comer en exceso y demasiado rápido: porciones de gran tamaño, comida rápida, alimentos procesados, menos comidas en familia, o el hecho de que estamos acostumbrados a comer mientras hacemos otras actividades, como ver la televisión.
Teniendo todo esto en cuenta, comer lentamente puede parecer todo un reto, pero no es imposible. Cambiar la forma de comer requiere concentración y conciencia. Los siguientes consejos que te proponemos te ayudarán a disminuir tu ritmo de alimentación, saborear su comida, y posiblemente, incluso a perder algunos kilos de más.
Los mejores trucos para evitar comer rápido
Mastica bien
Ya sea porque lo que estamos comiendo está muy rico y lo engullimos con cierta ansiedad o porque vamos con prisa, solemos tragarnos los alimentos sin masticarlos bien del todo. Masticar bien los alimentos hará que comamos más despacio, y para lograrlo, tenemos dos posibilidades: la primera es contar las veces que masticas (por ejemplo, no tragar cada bocado hasta que lo hayas mordido 25 veces), mientras que la segunda consiste en dejar el cuchillo y el tenedor en la mesa después de cada bocado hasta que tu boca esté 100% vacía.
Utiliza platos más pequeños
Reducir el tamaño de las raciones usando platos más pequeños de lo habitual no solo ayuda a perder peso fácilmente, sino que también puede servirnos para evitar comer rápido: al ver menos comida en el plato, nuestro subconsciente nos impulsará a comerla despacio para que no se nos acabe tan pronto.
El agua, tu mejor aliado para evitar comer rápido
Nada ayuda más a evitar comer rápido que sentirte lleno cuando toca hacerlo. Para lograrlo, puedes engañar a tu cuerpo con ayuda del agua. Bebe dos vasos de agua media hora antes de comer y así, cuando te sientes a la mesa, tendrás menos hambre. También te servirá tomar pequeños sorbos entre bocado y bocado.

No te pongas la tele
Todos tenemos la mala costumbre de comer mientras hacemos algo: muchos se llevan el tupper o el sándwich ante el ordenador para ir adelantando trabajo, mientras que si comemos en casa solemos hacerlo viendo la tele. El hecho de comer sin prestar atención al hecho de que estamos comiendo puede llevarnos a comer más rápido: lo mejor es intentar comer de manera consciente y centrarnos en los olores y los sabores del plato: de esta forma degustarás mejor la comida y comerás más despacio.
Come algo sano entre horas para evitar llegar hambriento a la comida o cena
Si te sientes hambriento, es más probable que comas rápido y más comida de la que necesitas. No pases más de cuatro horas sin comer para evitar pasar demasiada hambre. Entre horas, intenta consumir fruta, frutos secos o algún otro snack saludable.
Conversa tranquilamente durante la comida
Siéntate a comer con tu pareja o familia y haz que la conversación forme parte de la comida. Hablar durante una comida reduce el ritmo de consumo de alimentos por la sencilla razón de que no podemos tragar mientras estamos hablando.
Ponte música relajante para comer
Si has notado que sueles comer rápido y en exceso cuando estás nervioso, estresado o deprimido, para evitar comer rápido deberías considerar la posibilidad de encender tu equipo de música durante las comidas. Hay estudios que demuestran que escuchar música puede ayudar a reducir la ansiedad, la irritabilidad, la fatiga y la depresión. Para reducir el ritmo al que te comes la comida, elige música suave. La música tranquila con un ritmo más lento te ayudará a relajarte y a comer más despacio.
Referencias
- Ohkuma, T., Hirakawa, Y., Nakamura, U., Kiyohara, Y., Kitazono, T., & Ninomiya, T. (2015). Association between eating rate and obesity: a systematic review and meta-analysis. International Journal of Obesity, 39(11), 1589-1596. https://doi.org/10.1038/ijo.2015.96
- Lee, K.-C., Chao, Y.-H., Yiin, J.-J., Hsieh, H.-Y., Dai, W.-J., & Chao, Y.-F. (2011). Evidence That Music Listening Reduces Preoperative Patients’ Anxiety. Biological Research For Nursing, 14(1), 78-84. https://doi.org/10.1177/1099800410396704
3 comentarios en «Evitar comer rápido con estos consejos es más fácil y mejorarás tu salud»
¡Me ha gustado mucho este artículo! Es importante aprender a comer y generar hábitos saludables y una buena relación con los alimentos.
Gracias por la información. Comer bien, unido a la práctica de ejercicio de forma habitual, son dos hábitos que tendríamos que incluir, sí o sí, en nuestras vidas.
Muy interesante. Tengo una pregunta, yo suelo comer con vino, es una de mis pasiones. ¿El vino engorda?
el agua puede ser aliado para comer despacio, pero entre comidas es enemigo de una buena digestion si se bebe bastante