Dieta para intolerancia a la fructosa ¿Qué puedes comer y qué no?

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La intolerancia a la fructosa es un diagnóstico que se da en muchas más personas de las que creemos, es más, muchas de ellas lo padecen y no lo saben. Por ello si somos conscientes de este trastorno, debemos establecer una dieta para intolerancia a la fructosa.

El padecer este tipo de alergia, se manifiesta en molestias como hinchazón abdominal, gases, mal cuerpo y digestiones lentas. En algunos casos puede influir en el cansancio y el estado anímico, aún así, solemos pensar que se debe a cualquier otra alteración de nuestra alimentación.

Si es fruta, ¿Cómo puede sentarte mal?

Efectivamente, muchos de nosotros sabemos que la fruta es un alimento más que saludable. Pero no por ello es bien recibida por todos los organismos. Tal es el caso que una vez detectada la intolerancia, este tipo de azúcar puede convertirse en una pesadilla.

La malabsorción de la fructosa se ocasiona por una imposibilidad de metabolizar el intestino este tipo de azúcar. Esta intolerancia es completamente diagnosticable, así que seguramente tu médico pueda ayudarte a salir de dudas. En ciertas personas se presentan este tipo de alteraciones con otros alimentos como lácteos o el gluten.

No solo en la fruta

Lógicamente asociamos este azúcar al aportado por las frutas. Sin embargo, debemos saber que algunos vegetales también pueden contener cantidades de fructosa. Además, hay gran cantidad de alimentos y productos que llevan fructosa. Por ello es imprescindible que los evites de tu dieta siempre que sea posible.

Aún así, tratando de evitar tomar fructosa, en ocasiones se tercia imposible, debido a que se encuentra en muchos alimentos. 

Cosas a tener en cuenta cuando incorpores alimentos a tu dieta

Frutas

Como mencionamos anteriormente, todas las frutas contienen fructosa, pero algunas en mayores cantidades que otras. La dieta para intolerancia a la fructosa solo elimina los alimentos que contienen más de la mitad de su azúcar en forma de fructosa. Algunas de estas frutas son la sandía, las manzanas, las cerezas, el mango y las peras. Los frutos secos y los zumos de fruta tampoco están permitidos, en una dieta para intolerantes a la fructosa.

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Sin embargo, la mayoría de las personas puede tolerar un número limitado de frutas bajas en fructosa, como plátanos, arándanos, fresas, kiwis y frutas cítricas. Especialmente si están espaciadas a lo largo del día. Se recomienda realizar una ingesta controlada de estas frutas, a fin de saber su efecto en nuestro cuerpo.

Vegetales

Solo unas pocas verduras tienen un alto contenido de fructosa. Por ello, no debemos tener ningún problema en tomar estos alimentos.

Si debes olvidar en tu dieta, algunos vegetales como los guisantes dulces, los espárragos y las alcachofas para mantener baja su ingesta de fructosa y prevenir los efectos secundarios gastrointestinales que puedan causar.

fructosa

 

Por regla general, las demás verduras deben ser bien toleradas. En estas incluimos coliflor, champiñón, tomate, brócoli, cebollas, zanahorias, calabazas y hasta lechuga (aunque esta última no es muy recomendable).

Carnes y Pescados

Todos los alimentos ricos en proteínas son seguros con una dieta para intolerancia a la fructosa, a menos que estén preparados con ingredientes que contengan fructosa.

Elige carnes rojas, pollo, pavo, pescado y mariscos frescos. Los huevos y el queso también son opciones apropiadas. Lo que se debe evitar  es cualquier fuente de proteína que esté marinada o servida en salsas. Probablemente contenga ingredientes con alto contenido en fructosa, como miel o jarabe de maíz que son hipercalóricos.

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Las salsas de frutas, el puré de manzana o frutos secos que a menudo servidos en ensaladas o como acompañamiento de carnes y pescados no son seguros para personas con malabsorción de fructosa.

Grasas

Puedes agregar grasas saludables a una dieta restringida en fructosa. Aceite de oliva virgen extra, aguacate, guacamole, aceitunas, nueces y mantequilla de nuez son ricos en grasas saludables, conocidas como grasas monoinsaturada. Evita aderezos de ensalada procesados, mayonesa y guacamole preparado comercialmente, ya que a menudo contienen edulcorante alto en fructosa, como  jarabes.

Hidratos de carbono

Las patatas, batatas, avena, quinoa, alguna fruta como el plátano son excelentes fuentes de carbohidratos que se ajustan a una dieta para intolerancia a la fructosa.

fructosa

Lo mejor para poder tener una dieta libre de fructosa es preparar nuestras comidas, o al menos gran mayoría de ellas. Cuando compramos alimentos preparados, o acudimos a restaurantes con la intención de pedir platos libres de fructosa, en ocasiones esta se oculta tras otros ingredientes.

Si queremos despedir nuestras comidas con algún postre dulce, podemos tomar algunas frutas bajas en fructosa y altas en fibras como el kiwi. También podemos darnos un capricho y tomar chocolate negro, con el mayor porcentaje de pureza posible.

Si desea hornear, evite los edulcorantes como la miel, el jarabe de agave y el jarabe de maíz. Es mejor que uses azúcares que contienen menos fructosa, como el jarabe de arce o el azúcar de mesa.

Por último y no menos importante, vigila la cantidad de azúcar que consumes. Incluso los edulcorantes más seguros pueden causar síntomas si se consumen en cantidades excesivas.

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