¿Sabías que no tienes por qué dejar de ejercitarte durante la gestación? Sigue nuestros consejos para hacer running o correr durante el embarazo sin riesgos ni para ti ni para el feto. Eso sí, si tu embarazo está tipificado como “de riesgo” deberás consultar con tu médico si el ejercicio físico está dentro de tus posibilidades. Igualmente, aunque todo vaya bien, lo más recomendable es tratar esta cuestión directamente con el especialista a cargo.
Dentro de una situación normal, es bastante recomendable, sobre todo para no perder la forma física a consecuencia del parón asociado a la maternidad.
Consejos para hacer running o correr durante el embarazo
Vamos con nuestros tips para salir a correr sin riesgos durante la gestación. En este caso, comenzamos repasando algo básico: es importantes aplicar el sentido común a la hora de practicar cualquier deporte estando embarazada.
1. Moderación
Claro está, el primer consejo de la lista refiere la intensidad de tus sesiones. En ningún caso debes realizar esfuerzos demasiado grandes. Al fin y al cabo, llevas una vida en tu interior, y agotarte o realizar sobreesfuerzos no es bueno para ti; tampoco para tu bebé.
No pongas tu cuerpo al límite, incluso si solías hacerlo antes de quedar embarazada. Reduce la velocidad, trabaja con series o simplemente haz la mitad de lo que hacías antes: tu cuerpo te lo agradecerá igual y no expondras tu salud de manera injustificada.
2. Hidratación

Es muy importante, en general, beber mucha agua antes, durante y después de la sesión de running. Así podrás evitar desfallecimientos, y todos los órganos de tu cuerpo rendirán al 100 %. Además, te ayudará a refrigerarte, algo básico para las embarazadas, cuya temperatura corporal se incrementa durante esta fase de su vida.
3. Cada uno conoce su cuerpo: no hagas caso omiso de las advertencias del tuyo
Debes hacerle caso a tu cuerpo. Si te pide que pares, hazlo de inmediato. Si tu ritmo cardíaco se dispara, debes parar también. Y así con el resto de eventualidades que puedan presentarse. Lo más normal es que si estás haciendo un sobreesfuerzo acabes por marearte, un síntoma indiscutible de que debes dejarlo por ese día.
Asimismo, si sufres de dolor en el vientre, puede tratarse del conocido dolor del ligamento redondo, que puede derivar en contracciones o dolor agudo. Estate atenta a tu nivel de rendimiento, ya que te puede ayudar a detectar el agotamiento antes de que haga estragos en tu cuerpo.
4. Usa ropa adecuada
Si estás embarazada, usar ropa adecuada mientras practicas deporte puede ayudarte a prevenir la sudoración extrema, o una situación de incomodidad permanente. Debes tener libertad de movimiento, especialmente en el tronco y el tren inferior, de modo que surtete de ropa cómoda que se adapte a tus nuevas dimensiones. Procura que tus senos estén bien acomodados y no los comprimas demasiado con la ropa interior, pero aseguráte de que no oscilen en exceso durante el trote. De hecho, puedes comprarte un sujetador de embarazo, con tirantes notablemente más anchos y con una consistencia reforzada.
Con respecto al pantalón, lo mismo; puedes encontrar en el mercado algunas opciones con cinta elástica para evitar la presión sobre la tripa.
5. Calzado seguro, running seguro
Del mismo modo, usar calzado adecuado puede ayudarte a prevenir lesiones o caídas mientras corres. Aunque ya dispongas de calzado cómodo para salir a correr, puede que sea demasiado ajustado para tus pies hinchados a causa del peso extra. Si presentan reducción de impacto, mejor que mejor, así tus rodillas no sufrirán más de la cuenta.
Procura comprarte unas zapatillas con suela adherente para evitar caídas o resbalones: en tu situación no es nada conveniente.
Otras recomendaciones
Las anteriores son las sugerencias más destacadas, pero aquí van otros puntos que debes tener en cuenta también:
- Adapta tu nivel de ejercicio en cada fase de la gestación. Corre menos a medida que evolucione el embarazo, y baja el ritmo paulatinamente para evitar agotarte.
- En cierta fase del embarazo, las mujeres pierden el equilibrio con facilidad. Pon atención a esta circunstancia para no sufrir caídas. Procura correr en pistas despejadas sin desniveles.
- Si puedes, no salgas a correr sola. Incuso si estabas acostumbrada a salir a correr por tu cuenta, busca un partner que supervise tu desempeño y esté ahí en caso de que algo vaya mal.
- Coméntale a tu médico todos los detalles sobre tus rutinas de ejercicio. La persona a cargo de tu embarazo puede hacerte recomendaciones basadas en tu verdadero estado físico.
En fin, sigue nuestros consejos para hacer running o correr durante el embarazo de manera segura. No tienes por qué interrumpir tus rutinas de ejercicios, pero trata de adaptarlas a tu nuevo estado, y a cada fase de la gestión. Y tómalo con calma, correr es un ejercicio intenso.