Si algún deporte despierta furor en los últimos años, ese es el running, Lo que siempre hemos conocido como salir a correr o practicar algo de atletismo, a día de hoy se traduce en convertirse en un auténtico runner. Así que si eres un habitual de este deporte, o estás iniciándote en él, vamos analizar ciertas pautas que nos permitan mejorar.
Desde el punto de vista del rendimiento, debemos tener claro aspectos como entrenamiento, descanso y dieta principalmente. Una vez establecidos estos parámetros, solo queda ponerse las zapatillas, comer bien y mejorar en este deporte.
Fundamental establecer un plan de entrenamiento
Lo primero que tienes que hacer para mejorar tu rendimiento, es fijar un plan. Aunque parezca un deporte tan sencillo como salir y ponerse a correr, debe apoyarse en un plan de entrenamiento. Si ya has hecho running sabrás de que te hablo, pero si eres principiante, te recomiendo hacer un plan de trabajo con un nivel de exigencia acorde con tus capacidades. Lo mas aconsejable es fijar un número de días en semana. De esta forma, podrás analizar objetivamente tanto tu rendimiento como tus progresos.
Independientemente del plan al que te sometas con los entrenos que planifiques, siempre debes esforzarte. Gradualmente, debemos exigirnos un poquito más, siempre aumentando ritmos y distancias en los entrenamientos. Según la disponibilidad de tiempo, puedes establecer días en los que hacer mayor distancia u otros en las que trabajar el ritmo y la velocidad. Con estos intervalos conseguirás coger forma y fuerza de manera continua.
Acompañar con la alimentación
Una vez establecido tu plan de entrenamiento, debes prestar algo mas de atención a la dieta. A la hora de realizar cualquier actividad física, debemos adaptar nuestra ingesta de alimentos, a los entrenamientos que vayamos a realizar. Es muy importante consumir una cantidad de carbohidratos que nos permita rendir a lo largo del día, así que si vamos a realizar algún deporte, con mas motivo. El running, es un deporte de desgaste, por lo cual necesitarás un gran aporte calórico. Incluye en tu dieta gran cantidad de carbohidratos, frutas, verduras, hortalizas y proteínas. Los frutos secos son una gran fuente de energía, no dejes de incluirlos en tus meriendas o pre-entrenos.
Es interesante, una vez se tiene una forma física, introducirse en el entrenamiento en ayunas. Aunque suene un poco masoquista, esta comprobado que ayuda al cuerpo a obtener energía de las grasas almacenadas, para cuando realices distancias mas largas. Siempre a un ritmo suave y periodos de tiempo cortos.
En tu musculatura esta la clave
Para poder disfrutar de resultados, dedica tiempo a desarrollar tus músculos, y más concretamente tus piernas. Independientemente de que seas un adepto al gimnasio, es muy importante realizar ejercicios de fuerza en el tren inferior de nuestro cuerpo. Ejercicios básicos como las temidas sentadillas o zancadas amplias, activaran el crecimiento de nuestras fibras musculares.
Otra zona que no puede olvidar ningún corredor es el abdomen, los oblicuos y la parte baja de la espalda. Realiza unas series cortas de abdominales y oblicuos cuando finalices tus carreras, de manera previa a tus estiramientos.
Descansa tanto como puedas
1Debemos ser conscientes de que somos personas y no máquinas. Una parte muy importante del rendimiento es la recuperación. Tanto en descanso y reposo como en alimentación. Son dos factores que van muy ligados a la recuperación física. Incluso una vez que consigas tener un buen fondo físico y te sientas fuerte corriendo, el descanso y la recuperación será igual de imprescindible o más.
Por ultimo, Voluntad y Constancia
Como todo deporte, se caracteriza por unas exigencias, tanto de tiempo como de esfuerzo. Esta comprobado que para un ser humano pueda dominar una disciplina con un buen nivel físico, necesita al menos de 10 años de practica. Por lo que la constancia y un estilo de vida basado en el deporte, será la clave para mejorar.