Todos los años aparece un vegetal nuevo que se convierte en el alimento más “in”. Hace unos meses la col rizada era la protagonista de muchos platos saludables. En esta ocasión le toca al romanesco. Si aún no te suena nada acerca de este vegetal, pronto sabrás de él en tu próxima compra en el super, ya que te lo recordarás al habertelo nombrado.
El romanesco tiene forma de cabeza de coliflor de un color verde que llama la atención. Esto es debido a que es mitad colifor y mitad brócoli; una mezcla de estos dos vegetales muy curiosa. Muchos comentan que su sabor no tiene nada que ver con estas dos verduras, al contrario, tiene un sabor más suave que el de la colifor y más dulce que el del brócoli. Un vegetal muy atractivo.
El primer vegetal de este tipo se cultivó en Holanda, pero se ha convertido en un alimento muy popular entre los trabajadores de la tierra americanos en estas dos últimas décadas. El romanesco puede comerse crudo, del mismo modo que la coliflor y el brócoli, o puede cocinarse hasta que se quede más blandito para saborearlo aún más.
Beneficios del romanesco
Ya que el romanesco es una combinación de dos vegetales con altos niveles de nutrientes, es normal que no nos sorprendamos por los beneficios tan gratificantes que tiene para la salud. El romanesco es un vegetal con niveles de nutrientes altos que mejoran el bienestar general, gracias a su poder curativo y potenciador de la salud. Entre sus beneficios, destacan:
- No tiene muchas calorías: Un plato entero de romanesco solo tendrá un total de 30 calorías. Esta verdura es ideal para perder peso sin que la ingesta calórica se vea disminuida y sin sentir hambre. El romanesco no contiene grasa, por lo que se puede comer sin preocupaciones.
- Contiene minerales y vitaminas: Esta verdura es una fuente inagotable de magnesio, cobre, fósforo, vitamina C, vitamina S, calcio, ácidos grasos y ácido fólico, entre otras sustancias. También tiene un nivel alto en proteína, perfecta para que los músculos ayuden a mantener el nivel de energía.
- Potencia la pérdida de peso: Además de tener pocas calorías, el romanesco es perfecto para bajar de peso por sus altos niveles en fibra. La calma la sensación de hambre durante un tiempo más prolongado e impide comer antojos y picoteos a horas no adecuadas. Es una buena forma de controlar la ingesta de calorías sin pasar hambre durante el resto de horas.
- Mejorar el sistema inmunitario: gracias a su nivel alto de antioxidantes y vitaminas, el romanesco es perfecto para fortalecer el sistema inmunitario. Ayuda al organismo a luchar contra las enfermedades, las infecciones, los resfriados, gripes y bacterias.
- Ayuda a prevenir el cáncer: Los vegetales como el romanesco son populares por sus propiedades para luchar contra el cáncer. Se componen de anticancerígenos como los isotiocianatos y glucosinolatos. También contienen fitoquímicos.
Si quieres que tu vista mejore, tus pulmones se recompongan, aumentar tus capacidades cognitivas y eliminar toda probabilidad de depresión ¡Come romanesco!