¿Conoces las propiedades de la acelga? Muchas veces prejuzgamos la comida solamente por el hecho de que esté relacionada con verdura. Es muy común pensar que aquello que es verde no debería formar parte de nuestra alimentación. Es más, hay quien rechaza su sabor sin tan siquiera probarlo. Ahora, si no introducen en su dieta este tipo de productos, no van a tener la energía ni la fortaleza necesaria para sentirse sanos con el paso de los años. Existen nutrientes, por ejemplo, que solo pueden encontrarse en las verduras. Y, aunque estas a veces tengan mala fama, sin duda a partir de ellas se pueden elaborar deliciosas recetas que nos harán sentir bien tanto por dentro como por fuera.
Propiedades de la acelga
La acelga presume de multitud de propiedades. Se trata de un alimento que no suele consumirse en el día a día, pero está exquisito si se cocina de la manera adecuada y nos ayuda a fortalecer nuestro organismo para que nada se nos resista. Por ello, debemos analizar qué necesita nuestro cuerpo para poder ofrecérselo día tras día. Una de las cosas indispensables es la verdura. Es muy común rechazarla, pero cuando se sabe qué nos ofrece y que su sabor puede ser delicioso si la cocinamos a nuestro gusto, las cantidades que ingerimos empiezan a aumentar. De este modo, en poco tiempo sus beneficios se hacen evidentes. ¿Quieres saber cuáles son? Te los contamos.

Alimento muy nutritivo
La acelga destaca por ser un alimento muy nutritivo. Si comes doscientos gramos, lo que sería una ración normal, este alimento aportaría a tu organismo 38 calorías, es decir, el 2% de lo que necesita el cuerpo de manera diaria. Asimismo, son capaces de cubrir más del 25% de las necesidades que posee el organismo respecto al potasio, el 30% de calcio, casi la mitad del magnesio, el 100% de la vitamina C, dos tercios de la A, el 25% de la vitamina E y, también, hasta un 8% de proteína.
Si comparamos las propiedades de la acelga con la de la espinaca, esta es mucho más apreciada. Pero, sin embargo, la primera tiene más provitamina A, más magnesio, las mismas vitaminas de B1 y B2, y más ácido fólico. De este modo, se demuestra que estamos ante un alimento realmente sorprendente. La principal razón es que la relación entre calorías y nutrientes viene a ser de 1 a 10. Mientras tanto, en otros alimentos la relación es totalmente al contrario.
Beneficios que ofrecen las acelgas
Nuestros antepasados sabían que la acelga tenía muchas propiedades y que aportaba muchos beneficios al organismo. De este modo, era muy común que la incluyeran en los guisos o la acompañaran junto a tubérculos o algunos cereales. Así, proporcionaban al cuerpo lo que éste necesitaba sin tener que ingerir calorías innecesarias.
El único punto negativo que podemos decir de la acelga es que tiene un poco de ácido oxálico. Esta es la razón por la que puede producir cálculos renales. Motivo por el que hay que controlar su consumo, sobre todo aquellas personas propensas a tener problemas en los riñones. La acelga presume de unas hojas verdes y brillantes con propiedades antioxidantes. Esto, sumado a que es rica en vitamina C y en betacaroteno, consigue que se convierta en una gran aliada a la hora de prevenir enfermedades como el cáncer. Asimismo, tiene otros beneficios, entre los que se encuentran:
- Huesos más fuertes: Gracias a que la acelga es rica en minerales, sin duda es un alimento que ayuda a aumentar la fortaleza de los huesos. De este modo, está recomendada para todas aquellas personas que no consumen leche u otros productos lácteos. Así, se convierten en una excelente fuente de calcio.
- Pérdida de peso: Las personas que quieren seguir una dieta baja en calorías pueden apostar por la acelga, dejando a un lado el hambre, ya que satisface el apetito sin apenas aportar calorías. Por ello, muchos profesionales recomiendan un plato de acelgas para cenar aliñadas en aceite y limón, hervidas o rehogadas.
- Evita el estreñimiento: Aquellas personas que tienen dificultades en el tránsito intestinal deben apostar por las acelgas. Estas tienen un alto contenido en fibra. Asimismo, presumen de un poder intestinal que ayuda a suavizar los procesos digestivos. Así, quien sufra de hemorroides o de gastritis, debe apostar por este vegetal.
- Combate la anemia: Teniendo en cuenta que posee altas cantidades de hierro, incluso de cobre, es capaz de hacerle frente a la anemia. Además, el hierro será mejor absorbido por el organismo gracias a que iría acompañado de vitamina C, propiedad de la acelga en abundancia.

La acelga en la cocina
Cuando se utilizan las acelgas para cocinar, se hace de forma semejante a la espinaca. Es más, hay quien apuesta por mezclar ambos alimentos en cremas, en tortillas o en rellenos, entre otros productos. Así, sus sabores se equilibran. Un paso que no te debes saltar es que, antes de cocinarla, es muy importante lavarla bien en agua fría. La razón es que suele contener tierra. Una forma de elaborarla es mediante un chorrito de aceite de oliva, con pasas y con piñones. Por otro lado, también es ideal combinarla con tofu o con nueces en una ensalada.
Por otra parte, se recomienda cocinarla con patatas o con arroz hervido. De este modo, se trataría de un plato muy sano y saciante. Si buscas elaborar un delicioso caldo de verduras, puedes usar sus tallos y sus hojas verdes, que son excelentes para tal fin. Igualmente, si quieres condimentarlas de una forma adecuada, apuesta por el tomillo, el orégano, la nuez moscada, la hierbabuena y, por supuesto, el ajo.
Cómo cocinarlas
Normalmente, las personas cocinan la acelga cociéndolas en abundante agua con sal. Esto tarda en hacerse unos minutos. A continuación, hay que escurrirlas y, después, seguir los pasos de la receta que se quiera elaborar. Ahora, si buscas que se reduzca al máximo la pérdida de nutrientes, pon a cocerla solo con el agua que ha quedado tras el lavado, removiendo constantemente con una cuchara de madera y sin tapar la cazuela. Es una forma de intensificar su sabor y de mejorar su color. Si quieres, puedes condimentarlas con un chorrito de vinagre de manzana o de limón.
En el caso de que las pencas de las acelgas estén duras, existe la posibilidad de cortarlas por separado. Así, se pueden poner a hervir unos minutos antes, introduciendo después las hojas. Ten en cuenta que, al cocinarlas, su volumen disminuye mucho. Por ello, se recomienda utilizar unos 350 gramos de acelgas crudas para cada comensal.

Cómo preparar las pencas
A la hora de preparar las pencas, que son muy apreciadas por aquellas personas que entienden de las propiedades de la acelga, pueden rebozarse y quedan deliciosas. Sin embargo, hay quien prefiere comerlas solas o rellenas. Para conseguir lo anterior, el primer paso es quitar las fibras de las nervaduras. Después, se cortan los tallos en trozos que midan, aproximadamente, tres centímetros de largo. Ahora, es momento de meterlas en una cazuela con abundante agua, añadiendo un poquito de sal, y dejarlas cocer durante media hora.
Cuando pase este tiempo, escúrrelas y pasa por harina cada tallo. Con el fin de que caiga el sobrante, deberás sacudir cada uno de ellos. Después, pásalos por huevo batido y fríelas en una sartén que contenga abundante aceite. Por otro lado, hay personas que prefieren servir las pencas crudas en ensalada o con salsas.