La mayoría de nosotros hemos crecido bebiendo leche de vaca. En el resto del mundo, sin embargo, la leche de oveja es más popular y de hecho, en muchos países -entre ellos España-, los productos lácteos de oveja como el queso son muy apreciados. Por un lado, porque son deliciosos; y por otro, porque la leche de oveja tiene algunas cualidades que mejoran a la de vaca. Y ya sea de oveja, de vaca o de cabra, la leche es un alimento básico en nuestra dieta: está cargada de calcio que fortalece los huesos y también es una buena fuente de proteínas, vitamina D y otros nutrientes. Sin embargo, cuando se trata de leche de oveja vs. leche de vaca, ¿cuál es más saludable? ¿Deberías seguir tomando leche de vaca, o es mejor para tu salud cambiar a la de oveja? Lo analizamos a continuación.
Beneficios de la leche de oveja sobre la de vaca
Es más fácil de digerir
Los glóbulos de grasa en la leche oveja son más pequeños que los de la leche de vaca y, por lo tanto, más fáciles de digerir. La leche de oveja también es más baja en los azúcares que contiene la lactosa, que puede ser difícil de digerir para algunas personas.
Es menos inflamatoria e hipoalergénica
Para las personas que no son intolerantes a la lactosa, pero que tienen alergia a los lácteos, el culpable suele ser el tipo A1 de proteína de caseína que se encuentra en la leche de vaca. La leche de oveja contiene el tipo A2 de proteína de caseína, mucho menos inflamatoria y más parecida a las proteínas que se encuentran en la leche materna humana (la única láctea a la que todo el mundo está específicamente diseñado), por lo que es menos probable que desencadene alergias e inflamación.
Contiene una mayor densidad de nutrientes
Una de las cosas que a menudo preocupa a la gente acerca de los productos lácteos de oveja o de cabra es que tienen más grasa que la de vaca, pero la ingesta de grasa en mayores cantidades está bien siempre que sea un tipo saludable de grasa, que es exactamente lo que encontrarás en la leche de oveja: triglicéridos de cadena media que realmente ayudan a estimular el metabolismo de su cuerpo.
El contenido en calcio es mayor
Una de las principales razones por las que tradicionalmente se ha impulsado la ingesta de la leche de vaca era el calcio, pero la leche de oveja contiene aún una mayor cantidad de este importante mineral. La leche de oveja también cuenta con un mayor contenido en zinc y selenio, en vitamina B12, vitamina C, folato y magnesio. Aún mejor: muchos de los nutrientes en la leche de oveja, como calcio, hierro, magnesio y fósforo, son más biodisponibles, lo que significa que son más fáciles de absorber y usar por nuestro cuerpo.
En conclusión, intentar intercambiar leche de vaca tradicional por leche de de oveja o probar el kéfir y los yogures de oveja para agregar estos beneficios a tu dieta. Y si no eres un bebedor de leche, recuerda que hay toneladas de deliciosos quesos de oveja para probar.