Las plantas y los remedios naturales tienen actualmente una gran presencia en nuestras vidas. En la actualidad, gracias a las investigaciones, cada vez sabemos más acerca de la naturaleza y los beneficios que es capaz de brindarnos. Uno de los remedios naturales ancestrales más populares es el ginseng. A continuación veremos para qué sirve esta planta, cómo se obtiene, cuáles son sus beneficios para nuestra salud y qué precauciones debemos tomar.
¿Qué es el ginseng?
Seguro que lo has escuchado en multitud de ocasiones, pero aún no sabes bien lo que es y para qué sirve el ginseng. Pues bien, se trata de una pequeña planta, de la cual se utiliza su raíz desde hace miles de años en la medicina china, que es carnosa y gruesa. Esta planta nace sobre todo en lugares fríos y de montaña, es común en países como Corea, China, Japón o Rusia.
Las plantas del ginseng pertenecen a un género de planta llamado insomnio que significa en latín panacea, proveniente del griego Panakos, que significa «remedio contra todos los males». Es una planta muy apreciada para tratar multitud de problemas de salud, aunque también hay que saber cómo y cuándo tomarla.
¿Para qué sirve el ginseng?
Como hemos indicado es muy común el uso de su raíz en la medicina tradicional China. Aunque no hay evidencias científicas sólidas que hayan demostrado que el ginseng es capaz de curar múltiples trastornos de salud. Desde hace miles de años, y actualmente en nuestra cultura se emplea para combatir la fatiga, la debilidad y el agotamiento, siendo ésta su función más característica.
Se utiliza para mejorar los síntomas de diversos problemas de salud como: diabetes, problemas cardíacos y para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Y aunque no se ha podido comprobar su eficacia el ginseng es también utilizado para la prevención de ciertos tipos de cáncer, fortalecimiento de la memoria, aumento y mejoramiento del rendimiento físico, etc.
En nuestra cultura lo conocemos más como un estimulante, y por eso está presente en muchos complementos vitamínicos y energéticos. Podemos encontrarlo fácilmente en cualquier herbolario o farmacia. Sus propiedades se han extraído para comercializarlo en cápsulas, tabletas, gotas en incluso en cosméticos. aunque tradicionalmente, lo que se ha hecho siempre para extraer sus propiedades, ha sido cocer la raíz del ginseng y hacerla en infusión para su consumo.
Contraindicaciones del ginseng
Aunque gracias a que es un remedio natural no tiene efectos secundarios graves, si que se pueden encontrar ciertas contraindicaciones leves. Hay personas a las que el consumo de ginseng, por un consumo excesivo, le ha repercutido en síntomas como: insomnio, agitación e inquietud. Debido a que es un estimulante ciertas personas también pueden tener una mayor sensibilidad a sus efectos. Si se abusa del ginseng estos síntomas pueden derivar en diarreas, alteraciones nerviosas y dolores de estomago.
Esta planta está desaconsejada, sobre todo, en pacientes que padecen de hipertensión. Tampoco es aconsejable para menores de 12 años y mujeres embarazadas. Cuando se toma ginseng es preferible y recomendado no tomarlo de forma continuada. Su consumo ha de ser de forma cíclica y alternando los periodos de ingesta. Por este motivo, lo más aconsejable es hablarlo con un profesional y seguir sus indicaciones.