Las dietas bajas en grasas son dietas que limitan drásticamente los gramos de grasa que una persona puede consumir durante el día. Según los expertos, las dietas bajas en grasas, aunque son útiles para perder peso a corto plazo, pueden no ser saludables o exitosas a largo plazo.
Las dietas bajas en grasas pueden ayudar a perder peso, pero es más importante tomar decisiones saludables, no solo limitar el consumo de grasas, según los especialistas, si reemplazas las grasas por batidos de chocolate o bebidas azucaradas como la Coca-Cola, no tendrás una buena salud y la pérdida de peso será poco exitosa.
Aunque una persona puede perder peso con una dieta baja en grasas, puede que no sea la mejor opción para adelgazar. En comparación con las dietas bajas en carbohidratos, en muchos estudios, los participantes generalmente han perdido más peso con una dieta baja en carbohidratos y han conseguido muchos más beneficios para la salud, como reducciones significativas en los triglicéridos en sangre.
Beneficios de una dieta baja en grasas
Los beneficios de una dieta baja en grasas son muy controvertidos y los estudios al respecto han encontrado muy pocos beneficios. Por ejemplo, un estudio publicado en la edición de octubre de 2015 de la revista The Lancet Diabetes & Endocrinology, demostró que las dietas bajas en grasas tampoco son útiles para la pérdida de peso a largo plazo.
Por otro lado, otro estudio corroboró que limitar el consumo de grasas puede ayudar a limitar los sofocos durante la menopausia.
Riesgos de las dietas bajas en grasas
Son muchos los expertos que no recomiendan una dieta baja en grasas para perder peso. Esto se debe a que el cuerpo necesita grasas. Si reduces demasiado la grasa, podrías tener consecuencias graves para la salud, como por ejemplo déficits de salud mental como depresión y deficiencias vitamínicas -las vitaminas A, D, E y K son solubles en grasa, lo que significa que el cuerpo las almacena en el tejido adiposo y el hígado-. Los intestinos necesitan grasa para absorber adecuadamente estos nutrientes. Estas vitaminas también son necesarias para la salud de la piel, los huesos y el sistema cardiovascular, entre otros órganos y sistemas.
Además, algunas grasas son muy saludables. Por ejemplo, las grasas omega-3 de pescado, semillas de lino y nueces tienen muchos beneficios para la salud. Otras «grasas buenas» incluyen las grasas monoinsaturadas que se encuentran en el aceite de oliva virgen extra, aceitunas, aguacates, aceite de coco, nueces y semillas.
¿Cuánta grasa deberías tomar como máximo?
Según los especialistas, los adultos sanos generalmente deberían limitar la grasa de la dieta a no más del 20 al 35 % de las calorías diarias totales. Entonces, si el plan de dieta de una persona es consumir 2.000 calorías al día, entre 400 a 700 calorías pueden provenir de la grasa de la dieta -grasa = 9 calorías-, lo que se traduce en entre 44 y 78 gramos de grasa por día. Por lo tanto, es recomendable restringir el consumo de grasa al 30 % de la ingesta calórica diaria.