Correr es un deporte que no es tan sencillo como parece, es una actividad en la que hay que dedicar horas de duro entrenamiento, el cual no solo se limita a salir a recorrer kilómetros. Es muy común cometer errores al comenzar a correr, algo que, en mayor o menor medida, todos hemos experimentado y conseguido aprender de ello.Comenzar el nuevo hábito de correr puede ser abrumador para un corredor principiante, es normal sentirse agobiado o intimidado a la hora de comenzar a correr. En lugar de comenzar un hábito de correr a ciegas, es útil aprender información básica sobre cómo correr. A continuación, comentamos algunos errores al comenzar a correr que deberíamos evitar para iniciarnos lo mejor posible en esta actividad.
¿Cuáles son errores al comenzar a correr?
Hay un sinfín de errores de los que podríamos hablar en esta entrada, pero siempre hay algunos traspiés al comenzar a correr que suelen ser más habituales, como los siguientes.
Olvidarse de la fuerza
Pensar que corriendo ganaremos fuerza en nuestro cuerpo no es del todo cierto, va a llegar un punto que no avanzaremos porque los músculos no tendrán la fuerza adecuada para actuar como nosotros queremos. Es importante trabajar con ejercicios de fuerza, tanto el tren inferior como el superior, ya que no solo se mueven las piernas al correr.

Falta de planificación
Salir a entrenar cuando apetezca o todos los días de la semana al mismo ritmo no sirve para nada, porque si al cuerpo no le exigimos es imposible dar un paso de calidad. Hay que planificar bien los rodajes e intentar incluir de manera semanal cambios de ritmo o series.
Comenzar con una actividad intensa
Uno de los errores al comenzar a correr que más comenten los corredores, es iniciarse en la actividad de forma intensa. Para reducir la fatiga y el dolor del principiante, lo mejor es comenzar alternando los intervalos de carrera y caminata. A medida que vamos adquiriendo mejor forma, podemos aumentar la parte de la carrera de los intervalos de carrera y caminata, por ejemplo, un intervalo de dos o más minutos corriendo y 60 segundos caminando.
No seguir una alimentación adecuada
Es cierto que correr es uno de los deportes que más calorías quema, pero de comer sin límites con la excusa de correr, está fuera de lugar. Al contrario, cuanto más corremos más importante es llevar una dieta equilibrada para proporcionar los nutrientes que necesita nuestro cuerpo.
No hacer abdominales
Los abdominales están para algo más que para lucirlos en la playa, son una zona muy importante para el equilibro del corredor y para que nuestra zancada sea la correcta.
No descansar
No podemos entrenar todos los días ni tampoco dormir poco y entrenar mucho, lo único que conseguiremos es que el cuerpo diga basta y nos lesionemos. Hay que dormir 8 horas siempre que sea posible.
Evitar estiramientos
Si tenemos algún músculo cargado, el mejor remedio es estirar o visitar un fisioterapeuta. También podemos prevenir esta sobrecarga con una rutina de estiramientos después de entrenar, de esta manera conseguiremos destensar los músculos.
Correr no es fácil, quien lo diga es que no ha corrido nunca, esta actividad es un proceso en el que vemos los errores y nos obligamos a corregirlos. Los errores al comenzar a correr desaparecen con la experiencia y es este recorrido el que nos hace mejorar como corredores.