El ciclismo como rehabilitación de lesiones de forma segura

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El ciclismo es uno de los deportes que está tomando importancia y popularidad en la actualidad. Esta práctica deportiva nos permite disfrutar de un paseo al aire libre al mismo tiempo que nos mantenemos en forma. Con el ciclismo prevenimos problemas de sobrepeso, cardiovasculares, articulares, y es perfecto como práctica para rehabilitación de lesiones. Además, es una buena manera de relajarse y deshacerse del estrés, ayudando con esto a dormir mejor. 

Según una investigación publicada por la Universidad de Medicina de Stanford, usar la bicicleta durante una hora al día ayuda a estabilizar nuestro ritmo biológico, lo que permite minimizar los niveles de cortisol, una hormona conectada directamente con el estrés, el cual impide tener un sueño de calidad. Por otro lado, la investigación también mostró que el ciclismo ayuda a prevenir y rehabilitar las lesiones con ejercicios de poca intensidad y carreras suaves que ayudan a mejorar las articulaciones y los músculos de la zona lesionada.

En entradas más antiguas hemos hablado de los beneficios que proporciona el ciclismo en diferentes facetas. Una de las ventajas más importantes del ciclismo es su poder de rehabilitación de lesiones. Las lesiones son causadas por diversas razones como sobrecargas, golpes, caídas, entre otras.

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Si nos lesionamos en nuestro deporte habitual, ya sea fútbol o atletismo, es posible que el ciclismo nos aporte un beneficio en nuestra recuperación, ya que movilizamos músculos y articulaciones de una manera diferente que en otros deportes y, a la vez, evitamos el impacto directo en estas zonas.

¿Por qué el ciclismo es una práctica ideal para la rehabilitación de lesiones?

rehabilitación de rodilla

La rehabilitación de lesiones suele ser un proceso largo, ya que una vez terminada la fase aguda de la lesión, aún queda un camino largo delante nuestro, en el que tenemos que recuperar la movilidad y la fuerza en las extremidades afectadas.

Lo primero a tener en cuenta es que, a pesar de que el ciclismo es un deporte con bajo impacto, no en todas las lesiones es recomendable su práctica. Hemos de tener en cuenta el grado de dolor que sufrimos después de practicar ciclismo y, a partir de ahí, ver si es recomendable o no continuar con su práctica.

Beneficios del ciclismo para la rehabilitación de lesiones

Los beneficios que aporta el ciclismo a lesiones tendinosas son destacables, entre ellos, el más importante es que ejercitamos la zona sin que el tendón sufra en exceso ya que evitamos el impacto contra el asfalto. En el caso de tendinitis rotuliana, el movimiento de pedaleo ayuda a la regeneración del tendón y a aumenta la movilidad de la articulación.

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Si padecemos periostitis tibial también es aconsejable practicar ciclismo para evitar que la membrana de la tibia no sufra los impactos de otros deportes. En este caso no es bueno un reposo absoluto si el dolor no nos lo impide.

Ante otro tipo de lesiones de tipo muscular como roturas fibrilares, se recomienda reposar hasta que el profesional dé el alta y, de manera progresiva incluir ejercicios de fuerza y bicicleta.

Si hemos sufrido una fractura o dislocación en el hombro no es nada recomendable hacer ciclismo de carretera o montaña en la rehabilitación por el riesgo de accidente. En este caso, podemos sustituirlo por unas sesiones de bicicleta elíptica en el gimnasio.

Como en todo, hay que tener sentido común y hacer caso al cuerpo y al profesional que nos trata. Este último es el que marcará el proceso de rehabilitación de manera adecuada.

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