Entrenar a altas temperaturas en verano es inevitable. Es uno de los grandes inconvenientes de la época estival y debes poner especial atención cualquiera que sea la actividad física que realices: andar, correr, ir al gimnasio o practicar algún deporte en equipo. En este artículo te contamos lo que le sucede al cuerpo cuando entrenas a altas temperaturas.
¿Qué sucede con tu cuerpo cuando entrenas a altas temperaturas?
Lo que tienes que hacer en esta temporada de calor y altas temperaturas, según la Clínica Mayo, es tomar suficientes líquidos mientras entrenas, utilizar ropa adecuada y, por supuesto, evitar exponerte a un calor demasiado fuerte.
Pero, ¿qué ocurre a tu cuerpo cuando entrenas a altas temperaturas? El cuerpo es un instrumento poderoso y demasiado inteligente, y si entrenas a altas temperaturas es casi seguro que tu cuerpo reaccione. Para empezar, el calor produce un estrés de más en el cuerpo. Aunque no te ejercites, notarás que tu cuerpo comienza a irritarse. Viene el sudor, la incomodidad y la temperatura del cuerpo sube.
Si no tomas las precauciones adecuadas, es posible que tu cuerpo reaccione y enferme. No solo afecta la temperatura, también afectan el ejercicio e incluso la humedad, factores que ocasionan que los niveles de temperatura del cuerpo se eleven.

Así reacciona el cuerpo cuando entrenas a altas temperaturas
¿Realmente tiene algún efecto el calor sobre el cuerpo cuando entrenas a altas temperaturas? Para empezar, puedes ser víctima del tan temido golpe de calor. El golpe de calor es un trastorno que ocurre cuando el cuerpo tiene un exceso del calor, ocasionado generalmente por la exposición prolongada a las altas temperaturas.
Es la lesión más grave ocasionada por el calor y ocurre cuando la temperatura del cuerpo alcanza los 40 grados centígrados o más. Además, es la más frecuente en el verano. El cuerpo interactúa con el calor en cuanto que, cuando alcanza las altas temperaturas, para enfriarse, envía más sangre para que circule por la piel. Esto hace que los músculos se vacíen de sangre, lo que produce que el ritmo cardíaco incremente.
Otro de los grandes problemas es la humedad. Si esta es alta, entonces el estrés hacia el cuerpo se redobla, porque el sudor no se evapora de la piel, lo que hace que, evidentemente, la temperatura corporal suba.
Consecuencias de entrenar a altas temperaturas
Las consecuencias son inmediatas y puedes notarlas fácilmente. Para empezar, si te afecta un golpe de calor, notarás calambres musculares. Estos se producen cuando los músculos se contraen de forma dolorosa y suceden mientras entrenas. Aunque la temperatura corporal es normal, es posible sentir los músculos firmes al tacto, señal de que el mismo está contraído.
Otro de los síntomas que puedes experimentar como consecuencia de entrenar a altas temperaturas es el síncope de calor. ¿Cuáles son los síntomas? Mareos o desmayos ocasionados por las temperaturas tan elevadas. El síncope por calor ocurre después de estar de pie durante largos períodos de tiempo. En el caso del ejercicio ocurre inmediatamente después de la actividad física. Las personas que más se ven afectadas son los corredores.
Mucho cuidado con el calor. Las consecuencias de exponerse a este pueden ser mortales. ¿Qué ocasiona? Confusión, irritabilidad, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, desmayos, mareos, ritmo cardíaco elevado, fatiga y hasta problemas visuales. El golpe de calor puede ocasionar daños cerebrales, fallo orgánico e incluso la muerte.

¿Qué hacer para recuperarse?
Como ya hemos adelantado, debes de beber suficientes líquidos. Te recomendamos las bebidas ricas en electrolitos, pues ayudan a hidratar el cuerpo de forma casi inmediata. ¿Y qué pasa si estoy en medio de un golpe de calor? Intenta mantener la calma. Lo primero que debes hacer es detener la actividad física inmediatamente e hidratarte. Ponte a la sombra para intentar reducir las consecuencias del golpe de calor; lo más recomendable es que una persona esté a tu lado durante todo este proceso por si necesitas llamar a urgencias.
Otra de las cosas que debes de hacer para reducir el calor corporal es deshacerte de la ropa que llevas puesta, al menos de la máxima posible y, de se posible, remoja el cuerpo en una bañera con agua fría. Después de 20 minutos deberías recuperar la temperatura corporal. En caso de no hacerlo, consulta al servicio de emergencias más cercano.
Cómo evitar el golpe de calor
Vigila siempre la temperatura del lugar donde realices tu actividad física: ahora es muy fácil rastrear las condiciones climáticas desde el ordenador o el móvil. Además, mientras te acostumbras a entrenar a altas temperaturas, te recomendamos reducir la intensidad de los entrenamientos.
Bebe mucha agua mientras entrenes: además de mantenerte hidratado, ayudarás a tu cuerpo a sudar y refrescarse. Cuando la actividad física sea muy intensa, entonces te sugerimos hacerte con una bebida deportiva en vez de agua. Por supuesto, no dejes de lado la vestimenta. Entre más ligera y holgada mejor. Y claro, intenta no vestir de negro al hacer ejercicio.