La prueba de esfuerzo: nunca olvides revisar tu salud cardiaca

Contenido del artículo

El deporte, cualquiera que sea, es saludable para la salud de quién lo practica, de eso no cabe duda. La gran moda que existe hoy en día de practicar deporte con gran intensidad es hasta cierto punto buena señal, pero por desgracia cada vez es más común escuchar casos de deportistas que han muerto practicando su deporte favorito. En estos casos el primer señalado siempre es el deportista que fallece, al que se le acusa de haber sometido a su cuerpo a un esfuerzo desmesurado para el que no estaba preparado. Pero lo cierto es que en pocas ocasiones el fallecimiento se produce por un excesivo riesgo tomado por el deportista y las grandes razones son problemas cardíacos previos que se pueden descubrir haciéndose una prueba de esfuerzo.

No tiene sentido gastarse grandes cantidades de dinero en tener las mejores zapatillas, la mejor bicicleta o el mejor equipamiento deportivo si luego se prefiere «ahorrar» el dinero que cuesta una prueba de esfuerzo.

¿Que es una prueba de esfuerzo y para que sirve?

Una prueba de esfuerzo es un proceso donde se valora la condición física de una persona. Por norma general se realiza en una cinta de correr o una bici estática y tiene una duración aproximada de 15 minutos. Durante la ejecución de la prueba de esfuerzo se va subiendo progresivamente la intensidad del ejercicio para ver de que manera actúa el corazón ante el incremento de la intensidad.

Quizá te interese leer:  Beneficios de las castañas: un alimento más nutritivo de lo que piensas

En la prueba de esfuerzo se puede añadir un análisis de gases para valor el VO2 máximo y así poder descubrir los umbrales en los que el cuerpo rinde mejor deportivamente hablando.

Aunque muchos deportistas que se someten a una prueba de esfuerzo la hacen con la intención de valorar su rendimiento, lo realmente importante de la prueba de esfuerzo es detectar problemas o patologías cardíacas.

prueba de esfuerzo

Puedes pensar que practicar deporte te vuelve más resistente a las enfermedades cardíacas, pero es posible que sufras de alguna patología oculta que no has podido detectar y que solo se muestra durante el ejercicio físico. Por ello la prueba de esfuerzo no puede faltar en todos aquellos deportistas que entrenan de manera regular y con intensidad. El período recomendado para someterse a una prueba de esfuerzo no debería superar nunca los 2 años y a medida que se envejece sería aconsejable hacerse esta prueba de manera anual para así evitar desgracias.

Deja un comentario

¡Suscríbete y recibe nuestros últimos artículos directamente en tu correo!