Los beneficios del deporte son bastante reconocidos, ya que, además de que es un ejercicio físico esencial para que las funciones corporales se desarrollen óptimamente, también es perfecto para estimular la producción de algunas hormonas en el cerebro que nos convierten en personas más alegres, despiertos y activos.
Nelson Mandela también expresó más de una vez que el deporte puede cambiar al mundo. Aunque sea una sentencia difícil de demostrar, lo que hasta ahora no se conocía es que el deporte puede modificar la morfología del cerebro, da igual la edad de la persona, interesante ¿no? Vamos a ver en qué consiste.
Estudios sobre la influencia del ejercicio en la estructura del cerebro
Un estudio publicado por la revista Neurobiology of Aging, confirma que un estilo de vida activo físicamente aporta beneficios a la salud del cerebro. El estudio, llevado a cabo por los expertos de la Universidad de Uppsala, en Suecia, preguntó a 331 hombres y mujeres de 275 años en relación al tipo y la cantidad de ejercicio que practicaban a la semana. Realizaron una clasificación por niveles de actividad: ligera (caminar o jugar a la petanca) o intensa (correr, nadar, etc), siempre que se practicara durante más de 30 minutos. Además, los dos grupos de mayores fueron evaluados por su capacidad mentales, además de verse sometidos a una prueba de resonancia magnética que pudiese estudiar la morfología de sus cerebros.
Los resultados del experimento expusieron que el nivel de ejercicio físico tenía una relación directa con un estado cognitivo general más positivo y con una fluidez verbal mayor, a la vez que los sujetos eran más activos a la hora de resolver problemas de memoria y de atención alterna. Cuando se llevaron a cabo las resonancias magnéticas, se pudo comprobar que aumentó el nivel de sustancia gris del lóbulo parietal, especialmente en una zona concreta denominada precuneus, que influye de forma significativa en la enfermedad de Alzhéimer. La sustancia blanca cerebral también creció.
Los autores, definitivamente, expresan que el ejercicio físico puede ser considerado como uno de los elementos esenciales del estilo de vida que afecta a la salud cerebral de los mayores. Por otro lado, puede haber un intercambio de variables, siendo el ejercicio físico dependiente de un cerebro en mejores condiciones.
Aunque no se pueden sacar conclusiones incuestionables, beneficiarse del cuidado tanto físico como psicológico, son argumentados a diario con publicaciones nuevas que inciden no solamente en el ejercicio físico, sino también en el modo de alimentarnos, de activarnos mentalmente y de relacionarnos con los demás.