Despertar de buen humor, vivir lleno de alegría, abrazar a diario a su familia y disfrutar todo los que ve, siente, escucha, huele y prueba, son las premisas en la vida de Luis Miguel López, superviviente de cáncer de testículos, quien durante casi dos años batalló con este mal, logrando superar todas las pruebas.
Con una amplia sonrisa y sin tapujos habla de su experiencia. Todo empezó por otro problema de salud en agosto del 2013, cuando su pierna derecha se inflamó sin motivo aparente, pensó que era algún dolor muscular, ya que hacía mucho deporte, fue con doctores y no le daban un diagnóstico preciso.
Pero después de un mes su malestar empeoró, no sentía dolor, solo cosquilleo, hasta que una doctora le dijo que era una trombosis, se realizó un ultrasonido para saber la causa de este padecimiento y al llevar los resultados la especialista le dijo que había una mancha en el testículo derecho que le preocupaba, lo remitió a un oncólogo y allí comenzó su peregrinar.
A sus 39 años de edad, cuenta que nunca había sentido dolor en su testículo y uno de sus errores fue no explorarse, por lo que al ir con el oncólogo le fue realizada una tomografía completa donde quedó reflejado un tumor de tres centímetros.
Recuerdo cuando el doctor me dijo que era cáncer, estaba con mi esposa y al escuchar la palabra inmediatamente la asociamos con la muerte, es inevitable, me espanté, empezamos a temblar de miedo; luego el médico nos informó que había llegado a tiempo y que por mi edad tenía muchas posibilidades de salir adelante, empezó a explicarnos todo el proceso.
Tuvo que someterse en noviembre de 2013 a una cirugía para sacar el tumor, que según sus palabras fue sencilla, y luego inició los cuatro ciclos de quimioterapia, con los cuales solo se le cayó el cabello y sintió cansancio, consecuencias leves para el tipo de tratamiento.
Después de una operación me dicen que los ganglios estaban muertos y que ya estaba curado, fue así como el 8 de julio me dan de alta mis médicos de la primera etapa del cáncer y ahora anualmente debo realizarme análisis de sangre para medir los niveles tumorales.
Marinee Torres Aguilar, oncóloga médico del Cancún Oncology Center, refiere que en su consulta la edad promedio de hombres con este tipo de padecimiento es entre 15 a 30 años, siendo una de las causas más comunes la criptorquidia, alteración del desarrollo de los testículos que provoca que uno o ambos testículos no puedan palparse en la bolsa escrotal tras el nacimiento.
Este es uno de los tumores cancerígenos que tienen un mayor porcentaje de curación, solo debe diagnosticarse a tiempo y eso es a través de la observación y exploración directa de la persona, agrega la especialista.
Por su parte Manuel Flores, cirujano pediátrico con especialización en urología del Centro Médico Cancún, señala que la criptorquidia es una de las 10 primeras causas de asistencia a su consulta.
Este es un padecimiento muy común que generalmente se presenta en niños prematuros, la mayoría de los casos se detectan en la consulta pediátrica y es asintomático, al diagnosticar que el testículo no ha bajado se debe esperar un año para ver si lo hace de manera natural o de lo contrario hay que efectuar una intervención quirúrgica de mediana complejidad.
Este mal se presenta en la mayoría de los casos en el testículo derecho, pero puede ser también en ambos, el no detectarlo a tiempo podría traer como consecuencia infertilidad, problemas psicológicos en adolescentes al iniciar su vida sexual y cáncer de testículo, por lo que fundamental que los padres estén observando a hijos.
Es importante que haya compañas parecidas a la de cáncer de seno, donde se invite a los hombres a chequearse, además es estos casos la ayuda familiar es fundamental, mi esposa se ganó un lugar en el cielo, ya que aguantar a un paciente con cáncer las 24 horas del día no es nada fácil, sin ella no estuviera aquí, finaliza Luis Miguel.