Bebidas isotónicas, hipotónicas e hipertónicas ¿Qué diferencia hay?

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Se recomienda beber alrededor de medio litro de líquido una o dos horas antes de realizar ejercicio, ya que esto nos ayudará a prevenir un aumento excesivo de la temperatura corporal y retrasará la aparición de la fatiga. Así mismo, es importante planificar nuestra hidratación en función del tipo y duración de la actividad física, ya que en ocasiones, si esta es muy intensa, la rápida pérdida de una gran cantidad de agua puede retrasar la sensación de sed; que es la que nos avisa de la inmediata necesidad de reponer líquidos.

La clave está en la concentración de sales

Mantenernos hidratados es vital para el correcto funcionamiento de nuestro organismo,  y uno de los pilares fundamentales de la nutrición deportiva. Este tipo de bebidas pueden ser grandes aliadas a la hora de mantener unos niveles óptimos de hidratación y sales minerales antes, durante y después del ejercicio, mejorando de esta forma nuestro rendimiento.

¿Cómo se distribuye y mueve el agua por nuestro cuerpo?

El agua es capaz de atravesar las membranas de nuestras células, que separan el interior de estas del medio que las rodea. Esta membrana celular es semipermeable, lo cual significa que el agua puede traspasarla, pero las sales disueltas que esta contiene no. Cuando las concentraciones de sales de ambos lados  son diferentes, el agua atraviesa la membrana en dirección a la solución con mayor concentración de solutos para volver a equipararlas. Este proceso, denominado ósmosis, es de suma importancia para nuestro organismo.

bebidas isotónicas

¿Qué son y cómo puede ayudarnos el consumo de este tipo de bebidas?

Las bebidas isotónicas, hipotónicas e hipertónicas se diferencian principalmente por su concentración de sales respecto a la de nuestro medio intra-celular. Saber usarlas correctamente puede ayudarnos a obtener un buen rendimiento deportivo.

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A continuación explicaremos qué caracteriza a cada una de ellas.

Bebidas isotónicas

La concentración de electrolitos de una bebida isotónica es similar a la de nuestras células. Por tanto, el volumen de estas no se verá alterado al consumirlas.

Son las más recomendables a partir de la primera hora de ejercicio, ya que nos ayudarán a restablecer la pérdida de sales minerales producida por el sudor y a mantenernos correctamente hidratados.

Bebidas hipotónicas

La concentración de electrolitos de una bebida hipotónica es menor que la del interior de nuestras células, y por tanto el volumen de estas aumentará debido a la entrada de agua.

Estas bebidas son ideales para hidratarnos antes de iniciar nuestro entrenamiento.

Bebidas hipertónicas

Tienen una mayor concentración de electrolitos que nuestro medio intra-celular, por tanto la célula pierde agua hasta que la concentración de sales al otro lado de la membrana vuelve a ser igual que la de dentro de la célula.

Estas bebidas suelen recomendarse después del entrenamiento para reponer sales minerales, aunque siempre a volúmenes controlados, ya que un exceso podría producirnos una deshidratación severa.  

Una hidratación incorrecta puede reducir un 20% el rendimiento deportivo.

Finalmente, es importante recordar que, a parte de la hidratación, una correcta alimentación y un plan de ejercicio adecuado, son sumamente importantes. Tampoco hay que olvidar que es conveniente consultar a un profesional especializado en nutrición deportiva para que nos asesore adecuadamente ante cualquier duda que podamos tener.

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